No sabía qué hacer, simplemente el hecho de escapar la aterraba, su padre confiaba tanto en ella como para sacrificarse ciegamente, en ese momento pensó que no le temía a la muerte, si no al hecho de que si pasaba defraudaría a su padre, no quería, pero no tenía más opción ya que de una u otra manera moriría, debía repasar el plan, nadie lo sabia pero escapar de aquel lugar era tan fácil, tal vez era porque sobrevivir afuera era muy difícil, pero ella con una esperanza haría que todo funcionara.
La primera parte del plan era salir de los corrales sin despertar a nadie, para su mala suerte el frio por la falta de ropa creaba en todos un sueño muy ligero así que debía ser cuidadosa. Con cautela empezó a caminar entre los desnudos cuerpos de sus compañeros, el piso frio más la lijosa pasa le lastimaban los pies, lagrimas caían por sus ojos pero ella seguía en silencio, la valla se veía cada vez mas cerca y con una sonrisa soltó un enorme suspiro, se aferro a la valla y la vieja madera resonó por todo el lugar, un escalofrío recorrió su cuerpo volteándose a mirar a los demás, para su suerte nadie se había despertado, o eso creía, volvió a intentar subir la valla pero una voz la detuvo.
-Alice?-, una voz conocida la alerto, sin embargo no le respondió ni se digno a mirarlo siguiendo su camina,- Alice que se supone que haces, si te vas ellos te mataran-, se escucho una pequeña risa de su parte, salto al otro lado de la valla, la sangre de las personas asesinadas en aquel lugar le salpico hasta el muslo, ella se detuvo un momento y sin voltear le dijo a la voz,- después de todo voy a morir, así que...¿Por qué esperar?- y le dio una mirada, cualquiera podría pensar que aquella sonrisa era la de una suicida que brilla de esperanza al morir, pero muy en el fondo aquella persona sabía que Alice había logrado algo grande, con sus esperanzas en ella, el volvió a dormir pensando que tal vez no moriría después de todo.
La sangre empezaba a secarse provocando que le jalara la piel, ella decidió pensar positivamente e imaginar que así los pelos de sus piernas se caerían, lo cual era un pensamiento muy tonto para la situación en la que se encontraba. Los pasillos de metal resonaban con fuertes pisadas, por la noche los aliens no se acercaban a esa zona ya que provocaba mucho ruido y despertaba a su comida, lo cual no era muy bueno para la calidad del producto, por eso corría con confianza, se detuvo al visualizar una escotilla en la pared, ahí era donde desechaban los desechos orgánicos de los humanos, lo sabía, lo había investigado antes de que sus padres murieran, no era como si hubiera salido antes del corral, solo que había calculado distancias y proporciones, ellos habían puesto aquel contenedor lejos de la vista de los humanos, pero había olvidado esconder los tubos de drenaje pensando que no habría nadie entre ellos lo suficientemente inteligente como para adivinar de que eran los tubos, además de eso aquellos tubo eran lo suficiente grandes como para que un humano entrara, sin embargo aquella iba a ser una muy asquerosa experiencia, además de que los tubos solo funcionaban por el día, permitiendo que si algún humano intentaba escapar fuera fácil visualizarlo.
-todo sea por ti papa-, se dijo a si misma mientras abrió la escotilla, un hediondo olor la invadió, ni siquiera la sangre pasada podría comparar aquel olor de mierda acumulada, trago fuertemente, temiendo mas por las infecciones que le daría a por el hecho de deslizarse entre caca, y en aquel momento deseo estar muerta. Con toda su fuerza posible se metió en aquel lugar y cerro la escotilla. El lugar era estrecho, pero gracias a que la mayoría de mierda ahí era suave le dejo suficiente lugar para moverse, con sus manos empezó a impulsarse entre los tubos, mientras con fuerza cerraba fuertemente sus piernas y su boca, intentando evitar que algo de eso entrara en ella, le era repugnante pero no tenía más opción y lo único en lo que podía pensar era que tal vez cortaría su cabello después de eso, mientras se deslizaba la mierda se acumulaba más y se le hacía más difícil moverse, sus brazos comenzaban a dolerá y empezaba a perder la razón por el mal olor.
El recorrido parecía eterno y pensó que había recorrido el mundo entero por los tubos, pero su felicidad volvió al sus pies chocarse con algo, era la escotilla que cerraba los tubos, una sonrisa so formo en su rostro pero la borro de inmediato intentando que nada le entrara a la boca, con fuerza pateaba la escotilla pero estaba tan cansada que le era imposible, empezó a hiperventilarse y sentía que las paredes se cerraba, empezó a experimentar la claustrofobia, cerraba los ojos fuertemente mientras lagrimas salían, el olor la sofocaba y pensó que ese seria su fin, falleciendo entre la mierda de otros, en un tubo donde probablemente nadie la encontraría, por lo menos los estúpidos Aliens no se la comería,
Abrió sus ojos a la mitad recordando por que se iba, debía hacer justicia por su familia y no permitiría que ningún estúpido Alien se alimentara de otro humano, con la motivación al máximo pateo la escotilla con fuerza, tanto así que la fuerza usada le enterraba las uñas logrando que sus dedos sangraran, sin embargo el dolor no la detuvo, seguía y seguía hasta que por fin después de mucho la escotilla se abrió, sintió en aire frio del exterior pero no le dio tanta importancia después de caer con un sordo golpe al piso, la caca había amortiguado su caída, pero no evitó que se deslavara y callera de cabeza al pasto, se levanto como pudo mientras se balanceaba, noto un charco de sangre se toco la cabeza y supo de inmediato de donde provenía, pero no era momento para cuidados médicos, busco el bosque el cual su padrino le había hablado al fin pudo visualizarlo, un enorme y frondoso bosque el cual se encontraba lejos de las naves, en el camino un valle iluminado de vez en cuando con luces de vigilancia, eso le preocupo, por la ventana de corral nunca se veía eso, pero no tenia mas alternativa, el pasto no era lo suficientemente frondoso como para esconderse en él, su última alternativa fue agarrar más mierda del montón y cubrirse aquellas partes que mostraban piel humana, el ¿Por qué?, era simple, la mierda era de un color similar a la del pasto y a la vez a la de los Aliens, si corría entre los reflectores sin preocupación era muy obvio que la notarían, pero al menos de esa forma tardarían unos segundos en procesar lo que sucedía, unos segundos que utilizaría sabiamente.
Así que corrió, corrió los mas que sus piernas le permitían en dirección al bosque, escucho las alarmas de emergencia unos segundos después de que los reflectores la visualizaran, su plan había funcionado, ahora solo debía correr mas que los aliens sin que la atraparan, confiaba en ella, sabia que la adrenalina que sintiera en aquel momento se volvería una anestesia para sus heridas, aun que luego estas le cobraría muy caro, corrió mientras escuchaba los sonidos de cosas persiguiéndola, no miro atrás porque eso podría provocar que se callera, el bosque se acercaba cada vez más, no sabía que haría después de entrar en él, supuso que seguir corriendo hasta que su cuerpo cobrara factura.
De repente sintió como algo la agarro del tobillo, eso no la detuvo y corrió con aquello aunque no pesaba le dolía como el infierno, pero ella seguía. Y por fin después de estar minutos corriendo y siendo perseguida por ellos entro al bosque, no sabia que seguía, su padrino solo le dijo que entrara al boque y que el resto se lo dejara a ellos, ni siquiera sabía quiénes eran ellos, el miedo empezó a apoderarse de ella ¿y si lo había soñado? ¿Que se suponía que estaba haciendo?, se detuvo aun sabiendo que la atraparían y se volteó, los vio, a esas asquerosas cosas, dispuesta a que todo aquello era una fantasía dio un paso adelante y bajo la cabeza.
-losiento-, les dijo aun sabiendo que no podían entenderla, una de esas cosas se acerco a paso lento y estiro una mano dispuesto a arrancarle la cabeza, Alice cerro los ojos, por fin se reuniría con su familia, este pensamiento la hiso sollozar, aun que fuera un sueño quería enorgullecer a su padre, lo quería, los quería devuelta. Espero a que la mano de eso la tocara, pero nunca sucedió, en vez de eso el viento empezó a ser más fuerte y sintió como algo suave, pero a la vez duro la agarraba de la cintura, sus pies ya no sentían el suelo, pero aun después de todo solo abrió los ojos cuando una voz le grito.
-que putas se supone que haces? -, ella abrió los ojos y se dio cuenta que los Aliens ya no estaban frente a ella, en vez de eso se encontraba siendo cargada por un extraño chico a probablemente seis metros del suelo, en la copa de los árboles. Ella no le respondió, solo sintió el aire y por primera vez un olor diferente a la muerte, o al menos a un 50 por ciento, después de todo seguía oliendo a mierda.
Por fina había escapado, por fin vengaría a su familia, por fin era libre, peor ahora la libertad de otros estaba en sus manos.

ESTÁS LEYENDO
Alerta 51
Randomlos aliens han capturado y esclavisado a la tierra y la raza humana. los humanos son tratados como ganado y usados en carnicerias. Alice al ser tan joven puede ver como su familia es destrozada ante sus ojos, ella es la unica esperaza para que todo...