Después de un rato sintió como el aire paraba y sus pies tocaban el suele, un repentino mareo le llego a la cabeza provocando que viera todo borroso, Alice intento agarrarse de lo primero que tocara para evitar caer, unas manos la sostuvieron de los hombros, y la voz del extraño chico resonó con enojo en sus oídos.
-maldita sea, gracias a ti tendré que quemar esta ropa, no se de que estas bañada pero sea lo que sea huele asqueroso-, ella abrió sus ojos para ver por primera vez a su salvador el cual lo único que hacía era quejarse una y otra vez, levanto su cabeza y al hacerlo pudo ver a un muy alto chico, tal vez de 1,90 o más, cabello negro como el azabache y ojos del mismo color, su piel blanca la cual estaba manchada por la suciedad que ella traía y una chaqueta que muy pronto el quemaría.
-no había necesidad de que me salvaras, después de todo ya estaba decidida a morir-, miro al piso con falsa tristeza, intentaba engañarlo para hacerlo sentir culpable por la forma que este había tenido al recibirla, sin embargo, se sentía tan feliz por que aquel mensaje de su padrino no fuera tan solo un sueño.
-mira princesa-, su voz con sarcasmo solo la irrito,- no fue de mi agrado salvarte, pero si no fuera por que el jefe me hubiera matado si no lo hacía, ahora serias hamburguesa para Aliens, de todos modos es momento de que entremos a la base, si sigues aquí afuera apestando a lo que sea de lo que estés cubierta es seguro de que nos encontraran y mataran, aun que tal vez para ti sea un sueño cumplido yo quiero vivir-, se dio la vuelta para empezar a buscar algo en el tronco del árbol en el que se ubicaban, tanteando poco a poco en el tranco y quejándose cuando se astillaba, verlo hacer aquello era muy divertido para Alice, después de todo aquel chico parecía un tonto haciendo eso, después fue ella la que se sintió una tanto tonta al ver como una puerta se abría de entre la madera. El chico abrió en la puerta en su totalidad y se adentró un poco, luego el sostuvo la puerta para ella y con mirada divertida se inclino un poco en señal de que siguiera.
-adelante princesa-, en tono burlesco el chico rio mientras ella pasaba, el no le agradaba mucho y se lo hiso saber con su mirada. Al entrar del todo en el tronco se dio cuenta de que era mas grande por dentro de lo que se veía afuera, en este una enorme estructura parecida a un bunker apocalíptico se mostró en todo el árbol, muchas personas caminaban por los pasillos, la mayoría de ellos estaban vestido de gris, otros pocos vestían largas batas y trajes blancos, y a diferencia de todos, el chico a su lado vestía de negro.
-sabia que lo lograrías-, una voz conocida se escucho de uno de los pasillos el cual conectaba con unas escaleras debajo de ellas, poco a poco diviso a Henry, su padrino abrió mucho los brazos al verla, esta sonrió y se lanzó a abrazarlo, ahora el abrazo era diferente, menos incomodo ya que el poseía ropa, y bueno ella era otro caso.
-Alice bienvenida al refugio-, sus brazos se abrieron ante la estructura y una enorme sonrisa salió de la boca de su padrino, el cual al igual que el chico vestía de negro, pero con una gran diferencia y es que este poseía una bata blanca.
-ven acompáñame, te guiare a tu cuarto para que puedas conseguir ropa y...-, respiro fuertemente y luego retrocedió del abrazo, dándose cuenta del apestoso aroma que su ahijada poseía.
- tal vez un baño te vendría bien, ¿Qué te paso? -, mostro la preocupación en su cara, pero por el fétido olor no se dignó a acercarse.
-no es nada importante, solo me deslice entre mierda humana, pero nada peligroso-, la cara del chico y la de Henry se volvieron blanquecinas, sus bocas se abrieron mas de lo normal y sus ojos parecían desorbitados, sin embargo, una fuerte carcajada salió de Henry.
-claro para ti eso no es nada, si la vieras, cuando era una niña se cayó de un árbol, cuando su padre y yo la fuimos a buscar estaba toda ensangrentada jugando con sus juguetes como si nada-, le dirigía aquellas palabras a el chico, el cual solo abría más su boca, pero luego la cerro y sacudió su cabeza.
-claro jefe, después de todo usted la eligió-, un tono respetuoso que provocó escalofríos en Alice, aunque no conocía a aquel chico sentía que esa forma de hablar solo la utilizaba con Henry.
-pero ya paremos la charla, es seguro que Alice necesita un baño y descansar mucho-, la agarro de la mano sin importarle que esta estuviera cubierta de mierda y empezaron a recorrer el lugar.
-bueno este lugar esta dividido por tres tipos de personas, en primera, la mayoría son los unos, aquellos con ropa gris, ellos se encargan de cultivar, remendar, cocinar y limpiar este lugar, ellos son muy amables ya que la mayoría de ellos son voluntarios en este tipo de actividades, nunca los he oído quejarse, supongo que es su paga por vivir aquí. Después están los dos, ellos son los inteligentes de este lugar, como vez yo soy en parte uno de ellos, nos ayudan con investigaciones de arsenales y creación de medicina, la mayoría de ellos son profesores, médicos o científicos, son de gran aporte y sobre todo cuando intentas descubrir la debilidad de aquellas asquerosas cosas-, Alice abrió la boca ante el comentario de su padrino.
- entonces ya saben cómo vencerlos? - su padrino negó, eso la entristeció un poco.
-por eso estas aquí, para ayudarnos, no solo a vencerlos, también para buscar una forma de liberarlos a todos, así como lo lograste tu-, ella lo miro confundida.
- y que hay de ti?, ¿no se supone que tú ya saliste de aquel lugar cuando fuiste a buscarme? - el solo negó.
-jamás dejaríamos que el jefe entrara a ese asqueroso lugar, por lo que inventaron unas arañas proyectoras que además de entrar a las naves sin ser descubiertas son capases de acceder al contacto físico, es por eso que el jefe pudo entregarte aquella cosa, pero lo que te dijo en la nave del como escapar era solo una mentira para motivarte-, el chico dijo todo aquello con una seria cara y le devolvió a Alice el anillo que había recogido en el balcón del árbol, ella sin darse cuenta lo había dejado caer.
- bueno no fue una gran mentira, además no soy del todo aventurero, y de ahí vienen aquellas personas con ropa negra, son los tres y bueno creo que ya conociste a Demon, el jefe después de mi-, Henry señalo al chico el cual sonreía engreídamente.
-pero eso no será por mucho tiempo, después de que el te entrene lo suficiente tu estarás a cargo del todo-, la sonrisa de Demon se borró y una mueca de desagrado se poso en la cara de Alice.
-pero no te preocupes, por ahora descansa y toma un baño-, no se dio cuenta cuando el recorrido había terminado, era muy obvio que después de bañarse tendría que dar otra vuelta por el lugar, ya que no recordaba nada.
-esta será tu habitación, ya hay ropa de tu talla adentro, gracias a las arañas logramos saberlo, aunque no creo que seas de la misma talla por mucho tiempo, por cierto, asegúrate de dejar todo limpio cuando termines-, ella noto a lo que su padrino se refería, asintió y entro a la habitación.
-nos veremos en la cena, está en la planta del comedor-, en definitiva tendría que volver a hacer el recorrido por su cuenta si no quería llegar tarde a aquello. La puerta se cerró detrás de ella, esta se volteo para mirar su habitación, de madera con una ventana que se mostraba cubierta por muchas hojas, en uno de los costados una cerradura que se veía bastante fuerte, a su lado un pequeño letrero escrito a máquina que decía "mantener la ventana cerrada", en definitiva le haría caso, no quería volver a los corrales de forma tan rápida, y menos arrastrar a los demás a aquel lugar. Dejo la ventana de lado y siguió admirando su habitación, una cama para dos personas que se veía bastante acolchada, no se atrevió a tocarla con aquella suciedad por su cuerpo, encima de la cama varias toallas y una bata, encima de las toallas otra nota pero esta escrita a mano "en el armario hay diferentes tipos de ropa basadas en nuestros grupos, siéntete cómoda en tomar la que quieras", vio el armario al lado de la puerta, era enorme comparado con el armario que alguna vez tubo, al lado de la pared un espejo de cuerpo completo acompañado por una mesa de noche y una lampara normal.
Su aroma ya empezaba a fastidiarla y no quería impregnarlo en su nueva habitación, todo estaba tan limpio y ella tan sucia, además que la sangre seca en sus piernas la empezaba a lastimar, abrió el armario y empezó a buscar algo que le gustara, con cuidado de no llenar la ropa de mierda, lo primero que vio y le llamo la atención fue una camisa de estilo formal blanca, y aun que se veía muy elegante la tela y algunos detalles eran perfectos para usar, luego vio un pantalón café talla alta, eso le fascino, antes de que todo empezara ella amaba aquellos pantalones, luego vio una chaqueta negra de cuero y recordando lo mucho que quería una antes, decidió usarla, y así se dirigió hacia el baño.

ESTÁS LEYENDO
Alerta 51
Nezařaditelnélos aliens han capturado y esclavisado a la tierra y la raza humana. los humanos son tratados como ganado y usados en carnicerias. Alice al ser tan joven puede ver como su familia es destrozada ante sus ojos, ella es la unica esperaza para que todo...