Matrioskas | Momo Yaoyorozu

la vez en la que Bakugo infravaloró a Momo (y se arrepintió).

Fue en el Festival de tercer año. Momo había superado a Tokoyami con una sonrisa siempre amigable y una linterna en la mano. Luego, contra Tsuyu y con una capa de metal trenzada en sus hombros. Finalmente, a su novio, Todoroki, con golpes certeros y con una viga de wolframio, el metal más difícil de fundir.

Momo había mejorado notablemente en un verano. Bronceada por el verano y por la sal del agua de mar, sus ojos ónix brillaron al entrar a clase la última, con una pequeña sonrisa de diversión y un "lo siento, sensei". Jirou se lanzó a interrogarla junto con el resto de sus amigas. Para sorpresa de todos, Momo no se sonrojó o rió de forma nerviosa, sino que sonrió de forma amable y se encogió de hombros.

La atención se desvió a Izuku, de metro noventa, musculoso, con las cicatrices en sus brazos (realmente calientes, debió de admitir Bakugo), con el pelo revuelto y más oscuro que el curso pasado.

Momo le dio una sonrisa cuando descubrió que la estaba mirando.

Katsuki, sin embargo, había vencido a Kirishima (aunque se puso en su modo unbreakable, una explosión lo empujó fuera del círculo con facilidad), Uraraka, la que le había gritado que era un imbécil (la dejó colgando de una viga y mareada hasta que Aizawa la tuvo que bajar con su arma de mano) y Shinsou, que había sido el más duro, lo había controlado al principio pero la rabia sometida en su cerebro le había dado tanto dolor de cabeza que se soltó del conjuro, para lanzarse encima de él. Quién ganase este combate lucharía contra Izuku, a quién All Might observaba alegre desde la tribuna.

Al lado del rubio estaba Midnight, cuya sonrisa era más increíble que la del rubio. Corrían rumores de que había sido ella la entrenadora de Momo, pero Katsuki no estaba tan seguro.

La muchacha miraba especialmente a una sección del público con nerviosismo. Mic los presentó, la voz aburrida de EraserHead los hizo sonreír inconscientemente.

—Bien, ahora tenemos a dos de los alumnos que ocupan los puestos más altos en la clase— un golpe y un "Hizashi, compórtate, este combate lo presento yo" amortiguado y un  leve "pero Yaoyorozu es mi favoritaaaaaa" que hizo que Momo sonriera. Su nerviosismo parecía haber desaparecido. 

Para los alumnos de la UA, no era ningún secreto que Hizashi Yamada y Shota Aizawa estaban casados y que habían adoptado a Eri, que ahora contaba con nueve años y una gran admiración hacia todos sus héroes. Katsuki se burlaba de Izuku diciendo que Eri era igualita a él con su edad. Izuku se sonrojaba y apuntaba la amabilidad de Kacchan en su libreta.

Katsuki también había mejorado mucho este año en cuanto a la rabia. Clases con el director Nezu redujeron sus "MUÉRETE, HIJO DE PUTA" a unos débiles "agh, muérete o algo".

—Cómo iba diciendo... Yaoyorozu, vicepresidenta de la clase y Bakugo, dos veces ganador de este prestigioso festival, se encuentran cara a cara. El año pasado Bakugo pareció mejorar su técnica estratégica pero Yaoyorozu ha peleado muy duro este año. Ahora sí, Hizashi, ¿qué opinas?

—Seguro que es una gran pelea. Yaoyorozu ha mejorado mucho en cuánto al poder. No es un quirk tan... "ofensivo". Los quirks de Midoriya, Bakugo y Todoroki son dado al ataque y no a la defensa. Por eso tendrían problemas con Yaoyorozu.

—Y ahora, el árbitro dará paso al combate.

Cuando el profesor hizo un gesto, Katsuki sonrió, sus manos empezaron a lanzar chispas. Sin embargo, Momo se mantuvo en su sitio, sin avanzar ni retroceder. Katsuki hasta se sintió indignado. ¿Como se atrevía?

Lanzó una gran explosión en su dirección, Momo la esquivó, soltando un gran jadeo. Esa explosión casi la roza. Katsuki volvió a lanzar otra, Momo rodó sobre su espalda. Katsuki se encontró persiguiéndola. Momo nunca se acercaba al círculo de color blanco sellado por una cita.

Entonces, un puñetazo le cruzó la cara con fuerza y Momo dio un pequeño salto hacia atrás, para no recibir la explosión de vuelta. Katsuki se llevó la mano al labio. Sangraba.

Se oyeron murmullos. Momo sonrió.

—"Haz sangrar a dios y la gente dejará de creer en él."— citó y Katsuki dejó escapar un gruñido, realmente enfadado. Se lanzó sobre ella y ella lo volvió a esquivarlo.

Pasaron los minutos. Katsuki sintió como sus palmas se movían con menos agilidad pero el doble o el triple de nitroglicerina. Eso lo hacía más torpe pero el doble de peligroso.

Momo, sin embargo, sonrió una última vez. Katsuki dejó escapar un rugido tan fuerte que atronó a todo el festival, lanzándose directamente hacia ella. Ella no tenía ninguna salida o...

Una viga se interpuso en su camino y ella dio un pequeño salto en el aire con ayuda de la barra que creaba en su mano izquierda. Katsuki ni pudo reaccionar cuando Momo creó una cerilla en los dedos de la mano derecha, que brillaba con suavidad.

—¿Va a hacer lo que creo que va a hacer?— preguntó la voz de Mic, EraserHead no dijo nada.— Oh dioses míos.

En el momento en el que Momo flotaba por encima de él, le apoyó la cerilla encendida en un movimiento ágil en el brazo. La nitroglicerina reaccionó al momento y Momo aterrizó lejos de él, despedida por una explosión pero dentro todavía del campo. Sonrió levemente.

Katsuki gritó aterrorizado. No podía controlar su propio poder. Las explosiones eran demasiado. Entonces, cesaron. Katsuki cayó al suelo, los ojos se le cerraron. Los oídos todavía le pitaban cuando oyó el "¡YAOYOROZU PASA A LA ÚLTIMA RONDA!" y el pechó le escoció.

Frunció los labios cuando oyó el suave y preocupado "oh, dios, Bakugo, ¿estás bien? ¡lo siento! ¡fue lo único que se me ocurrió!" abrió los ojos y le fulminó con estos.

El reproche era también para sí mismo.

Katsuki nunca volvió a desconfiar de Momo.