La primera señal

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Todo lo que nos han contado hasta ahora, ha estado basado en mentiras. Me atreveré a narrar, entonces, los hechos, en su más estricta fidelidad. Esto, con el propósito de develar a los habitantes de la aldea escondida de la Hoja y naciones aledañas, las verdaderas motivaciones que han movilizado, por décadas, la voluntad y el ímpetu de dos de los más poderosos ninjas nunca jamás conocidos. Lugartenientes ambos, del Séptimo Hokage, Naruto Uzumaki.

Cierto es que ambos se conocieron en la Academia Ninja, años ha, y que compartieron, junto al actual Hokage, las alegrías y dolores propios de cualquier aprendiz en el arte de la guerra. Veraces son también las crónicas que narran la hostil personalidad del único heredero del clan Uchiha, así como de su brillante desempeño físico e intelectual, lo que le llevó a destacarse como estudiante aventajado del centro de estudios especializado en formar el brazo armado de la aldea.

Conocida desde siempre ha sido, también, la rivalidad existente entre éste y su compañero de grupo, Naruto Uzumaki, quien profesó por largo tiempo un afecto no correspondido la tercera miembro del equipo, de quien nos ocuparemos a partir de este momento: Sakura Haruno. De ella se ha dicho que, en su juventud, jamás destacó en el dominio de técnica alguna y que, como se había hecho costumbre, quedaba a menudo relegada a la retaguardia en las misiones de mediano y alto riesgo, para convertirse en el eslabón más débil de la terna número 7, liderada por el entonces sensei del elenco, Kakashi Hatake.

Nada más lejos de la realidad. Puedo afirmar, de primera fuente, que la aspirante a ninja, Haruno Sakura fue, desde su tardía llegada a la aldea de la Hoja, una estudiante adelantada a su tiempo, que supo, con efectividad, ganarse un lugar preponderante en la academia, lo que llegó, incluso, a amenazar el honor de mejor egresado, a su compañero, Sasuke. Rememoraré, en la medida en la que mi memoria me lo permita, cómo sucedieron los hechos, para evitar cualquier conato de ficción.

El día en que Sakura llegó a la aldea, se celebraba un entrenamiento físico clásico. Recuerdo que Naruto, en cuanto la vio, perdió por completo la concentración, obnubilado tal vez, por la belleza de su largo cabello rosa y sus ojos color celeste turquesa. Sólo había un detalle que rompía, por completo, la perfecta armonía de su rostro: su amplia frente, que disimulaba de forma pobre con un ligero flequillo. No recuerdo que Sasuke se haya inmutado al verla y no me extrañó, dada su característica frialdad. Tampoco se me viene a la memoria que Sakura le haya dedicado una mirada, siquiera. Porque ella, a diferencia de lo que afirman las ficciones que circulan por ahí, había acudido a la academia con un único e inquebrantable objetivo: convertirse en la ninja más poderosa del mundo. Su condición de mujer la tenía sin cuidado. Por su mente –y eso llegó a contarme su maestra, años después–, nunca se cruzó la idea de que su género le impidiese llegarse a convertir en una letal guerrera, capaz de derrotar al ninja más destructivo que la paz o la guerra hubiese moldeado jamás. Para ella no existía diferencia, ni limitación alguna por su condición de mujer. He ahí la primera gran mentira desmontada, por aquellos que le quisieron hacer daño de la única forma que pudieron. Esto es, resquebrajando su reputación. No existe peor impostura que aquella.

No deberá, sin embargo, confundir la inquebrantable concentración de Sakura Haruno con frialdad. Cierto es que pocos amigos llegó a hacer durante su estancia en la academia. Pero aquellos que supieron ganarse su confianza y compañerismo, la recordaremos, por siempre, como una persona de enorme valía y humanidad. Fue la única de la clase que no se burló cuando, por accidente, Naruto y Sasuke se profesaron su primer beso en la boca, en los últimos años de su preparación académica como ninjas.

Su estoicismo se demostró, asimismo, cuando fue seleccionada, junto a Naruto y Sasuke, para integrar el equipo 7 que prepararía a los jóvenes Genin para la adquisición de su rango de Chünin. Fue aquí en donde, por primera vez, las historias y afectos de los dos jóvenes ninjas confluirán en realidad. Pero nadie habla de esto. No sería de extrañar que a Sasuke, la aparente imperturbabilidad de Sakura le resultase, cuando menos, interesante. De todas las jóvenes de su promoción, fue la única que no le dedicó halago alguno, aunque sí aparente indiferencia.

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⏰ Última actualización: Nov 10, 2019 ⏰

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Sakura y Sasuke: la verdadera historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora