¿Cómo demonios pasó? •|Historia ZaDr|•

Capítulo 1

Era un día normal, me encontraba en mi base haciendo investigaciones acerca de algunos enigmas humanos. Todo parecía ir bien hasta que escucho escandalo en la cocina, decidí subir y ver que ocurría, pero solo me encontré a GIR tirado y lleno de masa.
- ¡GIR! ¡¿Qué demonios estás haciendo?!- Si ya estaba estresado por intentar comprender a la raza humana teniendo a este tonto robot me sería más difícil mantenerme en paz.

-Hola amito- Dijo con una gran euforia- Solo estaba preparando unos panquesitos, ¿no es verdad pequeño alce?- Seguido de esto solo se escuchó un skweek  de su parte.
-GIR limpia este desastre ahora mismo, Zim irá a pasear un rato cuando regrese todo debe estar impecable, el gran Zim no puede tener un desastre- Claramente debía despejarme un poco, ¿por qué no observar más de cerca la conducta de esas masas de carne para estudiarlos? Y finalmente usar sus asquerosas debilidades contra ellos.
-Sí amito, en seguida- levanto su brazo metalico en señal de entender la orden para luego sentarse y comer la masa que escurria de su cabeza.

Ya estando afuera me dirigí a un parque y pude observar a las sucias crías humanas corriendo por todos lados y uno que otro comía tierra, "Humanos estúpidos" me limité a decir en un susurro. Seguí caminando para chocar de manera repentina con un sujeto que también pasaba por ahí.
Sólo me separé un poco para levantar la mirada y ver esa enorme y desagradable cabeza de aquel Dib-cosa.

-¿Zim?- Me dijo con tranquilidad llamando mi atención- Zim, ¿Me estás escuchando?
-¡Dib! Cómo te atreves a interrumpir la caminata de Zim- En realidad buscaba evadirlo, no me había dado cuenta de que me perdí observandolo, me hacía sentir raro e incómodo.
-Pero si tú eres el que iba disperso en tus pensamientos, yo solo me detuve para saludarte y ahí fue donde tú chocaste conmigo- Hizo mucho énfasis en el tú y noté algo de molestía en sus palabras.
-Pero yo soy Zim, y Zim nunca se equivoca por lo que tu fuiste el culpable de todo.

Dib dió un largo suspiro para acariciarse la nariz en señal de desesperación.

-Bien Zim, no quiero pelear así que... lo siento- Sus palabras fueron tan calmadas y luego me observó- Ya que estamos aquí ¿quieres pasar un rato conmigo?- Me sonrió y no pude evitar sentir un poco de calidez por mis mejillas.
-Lo pensaré mono Dib, no eres digno para que Zim desperdicie su tiempo contigo.
-Vamos Zim- Me extendió su mano para que la tomara.
-Bueno, Zim concederá el gran honor- Sólo me limité a tomar su mano aceptando su invitación y luego mirar a otro lado.
-¿Y qué hacías por aquí? No es normal verte fuera de tu base a estas horas y sin un intento de conquistar la tierra- Me estremecía su calma.
-Solo vine a investigar un poco acerca del comportamiento humano.
-¿Exactamente qué?
-Nada en específico.

Después de aquello hubo un silencio incómodo y ni siquiera me había dado cuenta de que aún sostenía la mano de Dib ni de que ya estaba oscureciendo y... Oh por Irken... Lluvia...