Prólogo

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Un nuevo año lleno de emociones les esperaba, era el primer día en el plató y todo el mundo estaba nervioso. Los más veteranos, por quien formaría parte de la gran familia que había ido creciendo a lo largo de los años, y los más nuevos, por la primera impresión que podían llegar a causar. Bueno, y luego estaba Dioniso, que estaba harto de tener que soportar a esa panda de mocosos que se creían que podían llegar a ser gente importante, aunque a la vez extasiado de felicidad, sabiendo que pronto alguien llegaría para liberarlo de dicha carga.

-Escuchadme, pequeños mocosos. Supongo que debería dar la bienvenida a todos los novatos, pero no lo haré, porque no me importa en absoluto que llegue gente nueva.
Como deberíais saber todos, este año me jubilo, pero como eso no va a ocurrir hasta dentro de dos días, voy a tener que aguantaros 48 horas más de mí vida. Y dicho esto, ¡A TRABAJAR TODO EL MUNDO!

-¿Siempre es así?-preguntó Percy, que había llegado justo ese día al plató.
-Se nota que eres novato, Perce -le respondió su buen amigo Grover. -SIEMPRE ha sido así y siempre lo será.
-¿Decías Underwear?
-Nada, nada, señor D. Le comentaba a Percy Jackson aquí, que es usted muy bueno y atento con todos.
-Ah, pensaba- le dijo Dioniso.-Bueno, Peter Johnson, espero que durante estos dos días no me incordiés demasido, o me veré obligado a despedirte antes de que llegue el relevo.
-Sí, señor D. Por cierto, es Percy Jackson señor.
-Lo que tú digas, Perry Johansson.

Riiiiing riiiiing riiiiing
-¿Se puede saber de quién es este teléfono?
-Lo siento mucho, señor D. Es mío- dijo Frank, un poco temeroso.
-¿Pues a qué esperas para contestar?- le regañó Dioniso.
-Frank, será mejor que vayas a la sala de espera. Ahí no se podrá oír nada, que queremos empezar a grabar- le pidió Beckendorf, que era cámara junto con su hermano Leo.
-Vale, ahora vuelvo.

Cuando salió a fuera decidió mirar de quién era la llamada.
-Oh, no. Y ahora, ¿qué querrá mi queridísima hermana, atormentarme con las ideas de mi padre sobre las virtudes de la guerra?
La llamó.

-Hola Clarisse. Soy Frank. ¿Qué quieres ahora?
- Frank, adivina qué.
- ¿Qué?
-¡Vuelvo a Nueva York! Mañana sale mi vuelo a las 14:00. Llegaré sobre las 20:00 aproximadamente.
-¿Y por qué vuelves a NY? Pensaba que estabas estudiando en California.
-Me han dado un trabajo allí, tontorrón. Muy bien pagado, debo decir, o si no, no hubiera vuelto.
-¿Y exactamente, por qué querías que yo lo supiera?
-¿Podrías preguntarle a la abuela si me puedo quedar con vosotros? ¿Sigues viviendo con la abuela verdad?
-Sí Clarisse, sigo viviendo con la abuela. Ya le preguntaré si le parece bien que te quedes. Por cierto, ¿de qué trabajarás aquí? ¿Y dónde? A lo mejor te puedo visitar...
-Como directora de una cadena de televisión y radio. Me parece que se llama Mestizo TV&FM o algo así. Verás, el director, un tal Dioniso...
-se jubila en dos días y buscaba un sustituto. Lo sé. Yo trabajo ahí. ¿Tú eres la sustituta?
-Pues sí. ¿Qué clase de nombre es Dioniso?
-Lo sé. Su madre no le debía querer mucho, para ponerle de nombre como el dios de los borrachos...
-Dime algo en cuánto puedas sobre lo de vivir con vosotros. Aunque sea temporalmente, por favor. Te quiero.
-Lo haré. Adiós, yo también te quiero.

-¿A quién quieres Zhang?- dijo Nico entrando a la salita, y sobresaltado a Frank, que acababa de colgar a su hermana.
-Esto, Nico, no sabía que estabas aquí...
-No estarás engañando a mi hermanita, ¿verdad?- le dijo Nico Di Angelo a Frank, muy serio. Todo el mundo sabía lo sobreprotector que era Nico con su hermana Hazel, aunque solo se llevaran dos años.
-Claro que no Nico. Tú sabes que yo quiero a Hazel más que nada en este mundo...
-Sigues sin contestar mi pregunta, Zhang. ¿A quién quieres?
-¿Qué?
-No te hagas el desentendido conmigo, Zhang. Te lo preguntaré una vez más. ¿Con quién hablabas que le quieres tanto?
-Aaahhh. Eso, bueno, la verdad es que era mi hermana, que vuelve a Nueva York. No la he visto desde que nuestros padres se separaron.- contestó Frank, derrotado.
-No sabía que tuvieras una hermana.- le devolvió extrañado Nico.
-Ya, bueno, no me gusta hablar de ella. Mis padres se separaron cuando yo tendría unos siete u ocho años. No la he visto desde entonces, menos cuando mi madre se murió y vinieron al funeral. A mi abuela le hizo mucha ilusión que viniera mi hermana, pero se enfadó mucho con mi padre. Lo culpó de la muerte de nuestra madre y lo echó. Mi abuela quería que Clarisse se quedara con nosotros en Nueva York pero mi padre le recordó el trato que hicieron con mi madre de que yo me quedaba con ella y mi hermana con él. Y bueno, no es un buen recuerdo.
-Ah. Lo siento, supongo.
-No pasa nada Nico, tú solo querías proteger a Hazel. No podías saber con quién hablaba realmente.

-Nico, no estarás asustando a mi novio, ¿verdad?- dijo Hazel entrando en la sala y dándole un beso en la mejilla a Nico- Cariño, Grover te está esperando para empezar a grabar.
-Dile que ahora voy, por favor.
-Eso le diré -le contestó llendose por donde había llegado.-Os veo luego chicos.

-Ahora que no está Haz, por favor Nico, prométeme que no le dirás a nadie lo de mi hermana. Por lo menos hasta que llegue. Se que debe parecer una tontería el hecho de ocultarlo, ya se que se acabará sabiendo, pero aún no estoy preparado para afrontarlo.

Nico, dio un suspiro, entendiendo por lo que estaba pasando su amigo.

-Te lo prometo, pero lo mejor es que no tardes en decírselo a todo el mundo, te ahorrarás rumores innecesarios, ambos sabemos lo entrometidos que son por aquí. - completó, siguiendo el camino que había recorrido su hermana hacía tan solo unos minutos. Dejando a un Frank, solo y pensativo.

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Esperamos que os haya gustado el prólogo, es nuestra primera historia en conjunto, y tenemos la ilusión de que os guste tanto leerla como a nosotras nos está gustando escribirla.
~A&L
#tequeremoschicodelabiciynoqueriamostraumarte

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