- ¿Olga?¿Hola?? - levanto la cabeza y veo que Carlos ya se ha terminado el batido y me mira expectante.
-Perdón... ¿Qué me estabas diciendo?
- Qué ya nos vamos.
Miro a la mesa donde estaban las chicas y veo que ya están pagando.
- Oye, ¿estás bien? Desde que vino tu no novio estás cabizbaja y en otro planeta.
- ¿Tan diferente es eso a mi yo normal??- digo para quitar con un poco el hierro.
-Pues sí, normalmente sueles estar en otro planeta pero miras el mundo, y cuando empiezas a hablar o escuchas algo que te interesa mucho se te iluminan los ojos, cuando ríes tus gafas saltan en tu nariz, cuando estás nerviosa no te quitas el pelo de la cara como si te quisieras esconder... ¿Qué?- me dice nervioso cuando ve que le estoy mirando con los ojos como platos.
No me lo puedo creer, ¿¿puede ser que le guste a Carlos?? Me recompongo un poco porque se me está empezando a notar la alegría en la cara.
- Es que nunca pensé que me prestarías tanta atención.
- Cómo no hacerlo si eres increíble... Aparte eres mi mejor amiga, ¿no?.
Y de vuelta a la realidad, ¿cómo le voy a gustar a Carlos si solo somos amigos? Nos conocemos desde la infancia, hubo unos años que se fue a Bruselas en los que pensé que habríamos perdido toda nuestra amistad pero cuando volvió fue como si no hubiera pasado el tiempo.
-Sí sí claro, tiene sentido.
-Solo somos amigos, sería estúpido pensar otra cosa, ¿no?- Me dice mirándome fijamente con una sonrisa ladeada. Cualquier que no lo conociera diría que me estaba tomando el pelo, pero yo siendo afortunada de conocer a este buenorro desde que gateaba, sabía que detrás de aparente broma se escondía una pregunta seria y verdadera.
Nos quedamos mirando y cuando estaba apunto de perderme en sus ojos Sol aparece detrás de él y grita:
- ¡Hola tortolitos! A ver, que os hemos dejado estar solos toda la quedada y no quería interrumpir porque se siente la tensión - dice guiñándome un ojo.- Pero que ya nos estamos yendo y no os quería abandonar asiq... marchando.
- Yo en realidad me tendría q ir, que pasado mañana tengo examen de sociales y voy muy mal -dice mi mejor amigo.
- Si vas mal Olgi te podría ayudar que se le da muy bien- dice mi querida tonta.
- Sí claro pero mejor pásate mañana por mi casa.
- Adiós guapo- dice Sol coqueta, Carlos se ríe y le da un beso en la mejilla.
- Adiós Olga, mañana nos vemos - dice poniéndose su chaqueta de cuero que le queda de muerte...
- Cierra la boca que estás babeando- me dice bastante alto mi mejor amiga.
-Shhhhh, baja la voz que todavía no se ha ido.
-Bah da igual, está buenísimo pero no tiene un super oído - me dice riéndose.
Dios mío como quiero a mi tontita, cada vez que la veo así de contenta me dan ganas de sonreír, aunq acabe de medio tontear con mi amor platónico.
Andamos juntas hasta el grupo y cuando llegamos Bea y belén me cogen y me tiran hacía atrás.
-¿Qué?- pregunto desconcertada.
- ¡¿Qué es lo que ha pasado con Alberto?!- me grita Bea tan emocionada que parecía que iba a empezara a saltar.
Alberto que estaba más adelante con el resto del grupo, se gira y me mira como esperando a ver que es lo que respondo. Desvío la mirada y les digo a las chicas:
- No lo sé.
- ¡¿Cómo que no lo sabes?! ¿No estabas ahí presente? - me dice Belén testaruda.
- Sí estaba ahí el problema es que me ha dicho que nos veríamos ahora, le he dicho que vale, me ha robado un beso, me ha llamado amor mío, y no se que pensar... No quiero que pase como pasó con el innombrable.
Sus miradas se suavizaron y me dieron una abrazo grupal.
-No te preocupes tía, siempre nos tendrás a nosotras para cualquier cosan -me dice Sol con una pequeña sonrisa tímida. - Ve con él, habla y luego nos cuentas, no tengas miedo que si es una broma no va a poder tener hijos nunca.
Mirándolas agradecida me acerco al resto del grupo y les digo mirando fijamente al idiota: -Chicos, perdón pero me tengo que ir, nos vemos el lunes, adiós.
Empiezo a caminar hacía el bus. Pasa el tiempo y Alber no viene por detrás, quizás no ha pillado la indirecta
