Lo que nunca te dije.

200 24 2
                                    

- Nunca te dije lo fuerte que eras, tampoco lo mucho que te admiraba.

- Tampoco te dije lo mucho que me molestaba tu estúpida cara llena de lágrimas, me enfadaba y me hacia querer borrar todo rastro de ellas.

- No te dije lo lindo que te veías cuando venías hacía mi para hablarme. Mi corazón se aceleraba de una forma que no entendía. Supongo que por eso lo único que hacia era gritar que te alejaras.

-Me era difícil admitirlo, por eso nunca te dije que tenías un gran potencial y que podías lograr lo que te propusieras.

- Nunca te alenté para que siguieras adelante, nunca te apoyé para que te levantarás.

Sin embargo, siempre veía desde lejos, y por más increíble que suene, sonreía cada vez que triunfabas.

-Nunca te demostré los celos que me hacías sentir cada vez que le mostrabas esa boba y radiante sonrisa a alguien más.

-Nunca te dije que aprendí a sentir gracias a ti.

-Nunca te dije que realmente no eras un inútil en absoluto. Que yo era el débil, que yo era el maldito inseguro que necesitaba a cada segundo de tu presencia para sentirme fuerte.

-Nunca te dije que lloraba por las noches al saber que mi estúpido orgullo no me permitía hablarte y decirte todo lo que siento por ti.

-Y eso me lleva a ésto. Nunca te confesé el gran amor que te profesaba, nunca te dije todos esos "te amo" que se repetían en mi cabeza cada vez que te veía.

-Nunca te dije que fuiste la persona que me enseñó a amar y a preocuparme por los que me rodean. El que me ayudó a superar mis miedos y a aceptarme a mi mismo.

-Siempre estás haciéndome sentir cosas nuevas, siempre me estás enseñando, siempre estoy aprendiendo de ti.

-Y hoy me enseñaste algo nuevo, hoy me enseñaste que nada dura para siempre y que todo tiene su tiempo para decirse.

-Entre esas cosas que nunca te dije, la más importante es que no podría ser el número uno sin ti. Que prefería mil veces compartirlo contigo.

-Hoy planeaba decírtelo, hoy planeaba decirte que quería formar ese dúo tan soñado contigo y sólo contigo.


—¿Estás escuchandome, Deku?

—Si es así. ¿Por qué no puedo escuchar tu ridícula y perfecta voz quebrarse de alegría al gritar ese apodo que tanto me gustaba?

—¡Maldita sea Izuku!, ¿¡por qué me dejaste solo, idiota?!, ¡¿por qué no estás aquí para apoyarme como siempre sueles hacerlo?!

—¡Responde, Deku!

El cenizo se desplomó contra la lápida llena de flores, apoyando sus manos contra el suelo, mientras gritaba y lloraba desconsoladamente.

Aquel pelirrojo de traje llegaba a socorrerlo junto con los demás, tomándole del hombro suavemente.

—Vámonos, Bakugo.

Todos se dieron la vuelta mientras el lugar quedaba totalmente solo y unos cuantos pétalos de flor se dispersaban por el aire.

Fin



—✿ AH. Debo confesar que me deprimí y terminé llorando al escribir esto.

—✿ Espero de todo corazón que lo hayan disfrutado y hayan podido sentir lo que quería transmitirles


Nunca Donde viven las historias. Descúbrelo ahora