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Hoy era un día controversial en la gran ciudad de Seúl. La gran ciudad estaba dividida en dos lados. Parecía como sí Corea acabara de retroceder unos años atrás.

"Sabemos que hemos logrado. No dejaremos que acaben con nuestros derechos de la libertad."

"Amor también puede ser para el mismo sexo."

"¡Dios no castiga a los gays! Castiga a los que no los aceptan."

"¡El amor no se debe de ocultar"

Sin importar sí las calles de Seúl estaban protestando o no por la pena de muerte a los homosexuales, el presidente se sentía orgulloso comiendo con si familia de tres. Su esposa y su hijo Mark Lee.

El presidente hablaba con esmero de su propuesta y cómo todo había salido a la perfección y como los gays estaban condenados a una pena de muerte porque era anormal amar a alguien de tu mismo sexo.

Sin saber que en esa misma mesa, todas las horribles palabras del presidente le dolían a una persona... le dolían a Mark.

Él estaba convencido de querer mostrarle a su padre su novio que era un estudiante de intercambio, John.

Mark había conocido a John hace dos años atrás y ambos llevaban una relación de un año pero ante los ojos del padre del menor eran "amigos".

La madre de Mark era la única que sabía la verdad, el más joven lo presentó y tenía miedo. Miedo de que su madre le dijera algo a su padre que sabía que era algo machista y homofobico.

Sin embargo su madre lo aceptó y lo cubrió de muchas veces. Su padre se la pasaba trabajando por lo tanto nunca se daba cuenta cuando ambos chicos se quedaban solos en casa, ni estaba presente en las múltiples cenas en familia que tenían junto con Johnny.

Mark se levantó de la mesa; no quería escuchar más a su padre. Se quedó en su habitación llorando en silencio por saber que nunca se ganaría el amor de su padre sólo por sus preferencias sexuales.

🖤🏳️‍🌈

—¡Mark!, Me preocupaste mucho ayer. —Las manos de Mark sudaban al reconocer esa voz en la escuela el día siguiente de la ley aprobada por su padre. Temblaba de miedo, miedo de que alguien los viera y dijera algo, miedo a su padre, miedo por amar a una persona.— ¿Por qué no contestabas mis llamadas?

Johnny no era intenso con Mark; era todo lo contrario. Cuando cada mes celebraban un mes más de relación, Johnny siempre le daba las mejores sorpresas a Mark. Cuando Mark cumplió la mayoría de edad Johnny no evitó querer hacer algo para él. Gracias a la ayuda de la madre de Mark, pudo hacer un gran pastel para Mark y le compró bastante ropa y diferentes videojuegos que sabía que era uno de los pasatiempos favoritos de Mark. El día que Johnny cumplió años lo único que le pidió a Mark de regalo fue dormir juntos, y Mark lo cumplió y su madre cuidando que el padre del menor no entrara a la habitación de su hijo en ningún momento.

Johnny había escuchado por las noticias la ley aprobada y sabía que Mark no la podía estar pasando bien con su padre. Es por eso que le llamaba, preocupado. Preocupado porque sabía lo sensible que era Mark con respecto a las cosas de su padre. Sabía lo que era capaz de hacer y quería evitarlo de alguna u otra manera. Grande fue su alivio al ver al hermoso novio cerca del lugar favorito de ambos.

Ahí estaban ambos, mirándose de frente con el árbol de cerezos detrás de ellos. El lugar dónde Johnny declaró su amor hacía el más pequeño pensando en no poder ser correspondido. Sin embargo ya había pasado un año de eso. Un año desde que fue el mejor día de su vida.

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⏰ Última actualización: Nov 12, 2019 ⏰

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¡Prohibido! (JOHNMARK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora