Tú madre reiteró las palabras 'bodyguard' haciendo comillas con sus dedos.
—T/N te lo he repetido por milésima vez, es necesario que tengas uno, por tu seguridad. Conoces bien cual es el empleo que ejerce tu padre, así que insisto en que lo obtengas de inmediato. Es mas, ya viene para acá.
—¡Ahg! —fue el único chirrido de fastidio que emitiste. —Para tu información, si piensan comprarme uno de esos simios grandes que se encargan con poca ética y profesionalismo de derriban a aquellos inviduos que intentan acercarse a uno. Que sea un 'Shooting guard'. El boydguard solo evitará la agresión, mientras que el shooting guard pondrá como prioridad salvar la o las vidas de quien esté protegiendo, muchas gracias.
—A veces me pregunto de ¿por qué eres así? con ese gran potencial que tienes y tú solo lo desperdicias... a veces me decepcionas T/N; Deberías ser más com tu hermana Lia, es perfecta en todos los sentidos.
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Abres tu boca onfendida por aquellas palabras tan hirientes y vergonzosas que son compararte con tu hermana menor.
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El sonido de unos golpes contra la puerta evitaron que palabras de defensa personal salieran de mi boca ante ese comentario brusco por parte de tu madre.
Murmuros era lo unico que alcanzabas a escuchar nada más.
—Pasa por favor, la sala está al fondo.
Rapidamente te levantas del sofá y te escondes detrás del muro para evitar cualquier contacto con el simio agresivo anti humanos.
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—T/N cariño, ha llegado tu bodyguard. Baja por favor. —Los irritantes chillidos que emite tu madre hacia ti provocan que maldigas mentalmente, algo malo, debido a que eres una persona que esta tratando de cambiar esas palabras feas según la sociedad de tu vocabulario.
—Sí madre, enseguida voy. —Con poca gana de responder sales del muro en el que te escondías.
—Llegaste rápido. Te presento a mi hija T/N solo tiene 17 años por favor tengale paciencia. Tú sabes que a esa edad las hormonas están sueltas por ahí. Oh... —Tú madre comienza a reírse sola por su chiste malo.
Volteas los ojos.
—¿Podemos hablar un segundo? —Miras a tu madre. —A solas. —Cruzas los brazos, te alejas de la sala para que el chico que se encuentra sentado en el sofá no las escuche.
—Me podrías explicar ¿qué hace él aquí? ¿me estás tomando el pelo? ¿me quieres conseguir un bodyguard o un boyfriend? —Miras por un momento al chico que se esta riendo solo.
—Por Dios, solo miralo da lastima, se está riendo solo. Seguro alusina cosas.
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—Pues te me aguantas porque él es el que te va a transportar.
—Pero de seguro ni es capaz de matar a una pequeña mosca. —Vuelves a mirarlo.
—Lo siento pero no hacen devoluciones de bodyguard.
—¿Acaso hay tiendas de bodyguard's? —Preguntas para ti— ¡Mamá! —Haces un berrinche.
—Bueno señor Yohan espero que pases un gran viaje con mi querida hija. —Tú madre sonríe euforicamente como nunca lo hubiera hecho en su vida jamás.
Tú y Yohan cruzan miradas después de oír ese comentario. Él te sonríe y tú solo te imaginas el peor viaje del mundo.
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