Debería haberme aferrado [Taekook]

Epílogo

[Jungkook, 22 años ― Taehyung, 24 años]

Taehyung miró entre las personas, preguntándose si había sido una idea terrible no comprar flores para la ocasión. Jungkook acababa de titularse y la mayoría parecía haber pensado que las flores eran algo primordial para todo recién egresado. Sin embargo, recordando todas las veces anteriores que hirió los sentimientos del menor al llenar los vacíos con arreglos costosos, pensó que ese día debía pasar de ello.

¿Había hecho bien?

Una sonrisita tiritona se asomó en sus labios cuando finalmente se encontró con los ojos de Jungkook fuera del salón de eventos. Él se veía incluso más joven con su túnica y Taehyung sintió mariposas revolotear en su estómago al percatarse de la rapidez con la que pasaba el tiempo. Había estado ahí también para su graduación del instituto y ahora lo estaba durante su titulación, ¿cuánto tiempo más pasarían juntos?

―Estás aquí ―La sonrisa de Jungkook era inmensa mientras se paraba frente a él. ―¡Por un momento creí que no llegarías! Tenía reservado un puesto para ti junto a mis padres, ¿sabes? ―Protestó, inclinándose sobre él mientras bajaba la voz. ―¿O es que los estás evitando apropósito? ―Se burló.

Taehyung hubiera deseado que su rostro no enrojeciera, pero aun así tuvo el descaro de negar fervientemente con la cabeza. Los padres del menor aparecieron segundos después e intentó recuperar la compostura bajo su intenso escrutinio.

Habían pasado meses desde que Jungkook lo dejó. Ellos todavía estaban en su periodo de reconstrucción. Y, entre eso, Jungkook creyó también que sería bueno que Taehyung compartiera con sus padres. Y no es que el mayor estuviera en desacuerdo con ello, pero ningún padre te recibe con una sonrisa y un fuerte abrazo luego de haberte llevado por años a su pequeño lejos del nido. Las cosas habían sido demasiado tensas en principio, mejorando extraordinariamente ya que cada quien puso de su parte, pero Kim aún temía que la madre del chico no estaba del todo de acuerdo con que ellos se siguieran viendo.

Sólo que, por supuesto, aterrado y todo, Taehyung no saldría corriendo tan fácilmente lejos de Jungkook.

―Buenas tardes, Taehyung

Taehyung saludó a ambos mientras Jungkook parecía disfrutar del encuentro. Los señores Jeon dijeron que lo esperaban para el día siguiente, pues almorzarían todos en familia para celebrar la graduación de Jungkook, y se despidieron prontamente cuando el menor dijo que a continuación tenía planes con Kim. Taehyung miró atentamente como el joven era abrazado por sus padres, quienes lo felicitaron una vez más, antes de marchar.

―¿Entonces tenemos planes? ―Preguntó hacia el menor, tomando su mano para guiarlo hasta el estacionamiento.

―Eso lo dirás tú ―Jungkook rió entredientes. ―No me trajiste flores, espero que al menos tengas pensado llevarme a un buen lugar ―Taehyung palideció al escucharlo. ¿Él aún podía hacer una reserva a tiempo? ―Estoy bromeando, hyung

―Yo-ah-lo siento ―Balbuceó. ―Estaba pensando en algo menos pretencioso. Algo como... ¿ir a mi departamento y pedir comida a domicilio? Lo siento, supongo que estoy algo oxidado y ni siquiera sé si quieras ir allá. ¿Quizás prefieras salir a bailar? ¡Puedo hacer eso! ―Aseguró.

―¿Hyung? ―Jungkook lo estaba mirando raro. ―¿Estás diciendo que me dedicarás el resto de tu día por completo? ―El contrario asintió. ―Pero es el cumpleaños de tu padre

La sonrisa de Taehyung se desvaneció al escuchar el recordatorio. De verdad estaba esperando que Jungkook no pensara en ello. Todos los años los Kim siempre cenaban en familia para celebrarlo, pero, ¿cómo hacerlo ese año y dejar a Jungkook solo en su gran día? ¿No se sentía como retroceder en vez de avanzar?