Dominante (Omegaverse)

Celo

Habían pasado dos semanas desde aquel incidente con SeungHoon en la bodega del Gimnasio. Dos semanas desde que SeungHoon dejó de acosar a Mino como antes, ahora ni siquiera un beso le robaba y eso le molestaba ¿lo peor? es que tampoco sabía por qué eso le frustraba tanto y para rematar, no había ido a clases ese día debido a lo desanimado que se encontraba, además que el idiota de Zico andaba muy distraído últimamente desde la vez que desapareció sin dejar rastro alguno.

– ¿Ya vas a contarme lo que pasó la noche que desapareciste o no? – preguntó al rubio sentado a su lado.

– Ya te lo dije, tuve sexo con alguien, fue todo. – respondió sin mirarlo, pues estaba mandando un mensaje por su celular.

– Pues desde entonces andas muy distraído, no creo que haya sido solo sexo casual. Lo sigues viendo, ¿verdad?

– ¿Y qué tendría de malo si lo hago? Hace mucho no me liberaba y realmente me ha subido el ánimo, en cambio tú estás cada día más irritable, deberías buscarte una cita rápida y sacar ese estrés.

– ¡No necesito nada! Estoy bien así – respondió molesto.

– Lo que tú digas, o será tal vez que… ¿extrañas a SeungHoon? – preguntó con malicia con el fin de fastidiarlo.

Indignado y ruborizado, Mino iba a responderle que se equivocaba para tratar de conservar su dignidad, más cuando el profesor llegó al salón tuvieron que callarse, ya seguirían su plática después.

Durante la clase el profesor explicó que tendrían que hacer un trabajo en parejas y entregárselo la siguiente semana, también anunció que él formaría las parejas para evitar que alguien se quedara solo. Comenzó a anunciar las parejas, a Zico le había tocado con Jisoo, la chica más deseada de su clase aunque a él no parecía importarle, al parecer su sexo casual era mucho mejor. Estaba comenzando a aburrirse cuando el profesor anunció quién sería su pareja y solamente se congeló en su asiento cuando lo escucho.

– Song Minho y Lee Seung Hoon – anunció el profesor – Ah, señor Song, venga cuando termine la clase, para que le entregue sus hojas de apunte al señor Lee que al parecer está ausente el día de hoy – terminó de decir el profesor y siguió anunciando las parejas, Mino solo se quedó pasmado tratando de procesar la información.

Después de que terminó la clase Mino se acercó a su profesor tratando de que cambiara a su pareja, pero al parecer esto no funcionó, pues el profesor solo lo ignoro mientras le daba las hojas de Seunghoon y se despedía de él alegando que tenía prisa y confiaba en que harían un buen trabajo juntos, dejándolo en el salón completamente ignorado.

– Vamos Zico, acompáñame. – pidió Mino a su amigo, rogando para no tener que ir solo a casa de SeungHoon.

– En primera, ¿de dónde sacaste su dirección? – cuestionó el rubio a su amigo.

– De servicios escolares, vamos, no quiero ir solo – comentó Mino en un berrinche.

– Está bien, pero ya deja de hacer pucheros. –en ese momento el celular de Zico sonó en señal de que le había llegado un mensaje, lo revisó y después lo guardó volteando a ver a su amigo – Buena suerte, nos vemos mañana – se despidió sin más saliendo disparado hacia la salida de la escuela dejando a Mino con la palabra en la boca.

Caminó indignado hacía la casa de Seunghoon. Zico se había esmerado en demostrarle lo mal amigo que era y lo haría pagar de alguna manera. Mientras caminaba se dio cuenta que era una zona muy bonita y adinerada, aunque no le sorprendió, Seunghoon se veía de clase aunque en realidad fuera una bestia. Busco el número 232 en las casas hasta que la encontró, era una casa de 3 pisos bastante grande, se sorprendió al verla y quedo embobado admirándola hasta que una mujer mayor llamó su atención.