The Dark Bible [2Min]

Sick Paradise

Entonces... ¿Quién de los dos había sido más enfermo?

Arrodillado junto al cuerpo inerte de MinHo y bañado en sangre ajena, así me encontraba yo mientras lloraba mi maldita desgracia. Un charco de sangre se expandía junto a mí y aún no comprendía qué había sucedido allí... O no quería comprender más bien.

La casa estaba siendo iluminada solo con la luz de la luna y que juntamente con el sonido la lluvia excesiva y los estruendosos truenos, creaban la peor y más espeluznante escena posible... Estaba aterrorizado.

Quería morir allí mismo... Ese treinta y uno de octubre.

Pude sentir mis ojos empañarse en lágrimas nuevamente cuando observé aquel cuerpo grande, bañado en sangre completamente y claramente sin vida.

''Llévame contigo, por favor''.

Me repetí aquello unas mil veces en mi cabeza.

—MinHo —Lo llamé pero él no respondió—. MinHo hyung. —Seguí intentándolo.

Seguía sin poder recordar cómo habían sucedido las cosas pero el cuchillo en mis manos y bañado completamente con la sangre de MinHo me daban alguna idea... Pero estaba tan ido que mi mente no procesaba nada.

Nada.

Sí, sí podía hacerlo.

¡Dios, qué había hecho!

No, no, no.

Y desperté de aquel ensimismamiento, haciéndome consiente del cuchillo que tenía en mi mano y que solté en un segundo cuando vi la sangre escurrirse por mis muñecas, hasta caer a mis rodillas adoloridas.

Había matado a MinHo.

—¡Es tu culpa! ¡Tú me obligaste! ¡Es solo tu culpa, MinHo! —Gemí y grité en medio de mi llanto patético, llamando a quien no me escuchaba más.

¿Cómo ambos habíamos terminado así?

¿Había sido solo culpa de MinHo?

Sí, MinHo me había tomado de la mano y obligado a caminar por la oscuridad total a su lado, dejándome sin salida. Consiguió hacerme temblar por las noches frías y dolorosas de amor... MinHo consiguió matar mi alma y enterrarla en un lugar que yo desconocía.

Había grabado cada abuso en mi mente y piel, porque yo podía recordar con claridad cada golpe que recibí; cada humillación e incluso el ultraje que estuvo lejos de ser algo extraño en nuestra abrumadora "relación".

Pero... ¿había sido solo culpa de MinHo?

Yo no había hecho nada cuando él empezó a mostrar signos de la maldad que habitaba en cada poro de su piel; cuando empezó a utilizarme a su antojo; cuando decidió alejarme de todos mis amigos; cuando decidió que estaba bien largarnos de Seúl porque todos decían que MinHo me estaba cambiando.

Y yo había obedecido cada orden sin siquiera atreverme a refutarle nada, aunque mis amigos intentaron solo coger mi mano y detenerme.

Que no era bueno y solo terminaría destruyendo cada parte de mí. Yo no había hecho nada justificando todo aquello con la esperanza estúpida de que todo terminaría algún día; que MinHo cambiaría y podríamos por fin ser felices; que los golpes, insultos, violaciones y la infidelidad obvia cesarían algún día... Una estúpida esperanza o mi propia enfermedad.

MinHo solo me había destruido poco a poco pero... Yo no había podido alejarme de él y empezaba a creer que nunca quise hacerlo. Mi mente enferma de tanta enfermedad me dio una par de buenas razones para no huir de su lado: