UN NUEVO AMOR [YOONMIN]

4- DE AMAR, VIVIR, SUFRIR Y COINCIDIR

Yoongi...

—Shhh, me gustaría comenzar primero, ¿podrías escucharme? y justo después dejaré que me cuentes quien te hizo tanto daño.— voltee a verlo directo a los ojos y   pude ver su rostro contraído, tratando de retener el llanto que ya se deslizaba por sus sonrojadas mejillas, con su mirada cansada y sus pómulos hinchados, posiblemente de haber llorado durante ya bastante tiempo.

A pesar de que su rostro era sin duda alguna una obra de arte, bien se podían ver las secuelas que alguien más dejó en el. podía ver como escondía su esbelto cuerpo detrás de dos tallas extras de ropa, como apretaba con fuerza las mangas de su suéter tratando de ocultar sus pequeñas manos y sobre todo la tristeza detrás de sus ojos miel ámbar profundo. era como si todo aquello que le daba su brillo se hubiera apagado, su piel marchita por la falta de alimento y aquellas pecas que eran como pequeñas estrellas en la vía Láctea de sus mejillas se perdían en la oscuridad de sus noches de insomnio, y hoy por primera vez en mis 20 años de vida tuve el más sincero y ferviente deseo de ser el primero en la vida de alguien, en la vida del hermoso chico Luna que lloraba delante de mi.

—yo... Lo- lo siento. Lamento haberte golpeado así y lamento lo de la rosa.— dijo con la voz temblorosa y me acerqué para posar mi dedo índice sobre esos esponjosos labios.

—escúchame por favor. —susurre, y el agachó la mirada, asintiendo con la cabeza. —yo nunca me he enamorado, nadie en mi infancia me enseñó como era el amor y como debía tratarlo si llegaba a mi vida, nadie me dijo que era un sentimiento con el que no debía jugar, eso yo lo tuve que aprender dañando corazones sensibles, corazones como el tuyo... Y sin embargo no es que no lo conozca, lo conozco,  lo he visto florecer en otras personas, he leído sobre eso, se que hay historias de amor que ni la muerte termina, simplemente hay algunos que prefieren esconderse en una esquina, también aquellos amores que causan tanto daño y terminan  detrás de una cortina, algunos que bailan con un sólo corazon, aquellos que beben de la otra persona sin tener sed, llenos de espacio, dolor y deseo. se que en este mundo flotan miles de corazones llenos de heridas, existen besos compartidos, robados por impulso o elegidos por costumbre, que conllevan leyes de gravedad con o sin caída. amores que dejan más de una herida. y en esta vida hay despedidas y bienvenidas que suelen caminar por el mismo camino, existen aquellos amores platónicos conformes con su propio sentimiento, y amores de un rato sin tiempo ni trato. aquellos que no se pueden olvidar, incluso después de una vida. los que se buscan dentro de baúles del pasado, aquellos que luchan la batalla diaria de esta ciencia incierta, aquellos que se descubren sin definirse, tratando de sanar un corazón, hay tanto a elegir. y hoy yo te he elegido a ti,  he comenzado a desearte, a desear haberte conocido en otra circunstancia,  fuera de este deprimente lugar, antes de aquella persona que te daño a tal grado.— tome su mano y pude sentir como se tenso tras mi toque, era como si le temiera al contacto físico.
—pero se que eso no hubiera cambiado la historia, yo no hubiera podido evitar que pasarás por aquella experiencia, era destino que en este lugar tu historia se cruzará con la mía, era destino que entre millones de personas tu y yo llegáramos a coincidir.— volteó a verme encontrando nuestras miradas demasiado cerca para mi jodido corazón.
— no podría decirte que te amo sólo se que...— tome su mano y la coloque sobre mi pecho, pude sentir su tacto cálido incluso a través de la tela y me aferre aún más a su muñeca para  que no alejara su mano de mi desbocado corazón.
—no se que le pasa a mi estúpido corazón cada que te veo, es como si se encogiera dolorosamente tratando de oprimirse hasta esfumarse, no se si es una fortuna o una condena pero llegaste a mi vida para saldar la cuenta pendiente conmigo mismo, y la que tengo con todos a los que dañe. Así que por favor déjame estar a tu lado y descubrir que siente este maldito corazón por ti.— pude sentir cómo colocó su mano restante sobre mi pecho, tomando la tela, apretándola mientras temblaba ligeramente.  Colocó su frente en mi pecho por arriba de sus manos y se quedo así por un instante.