Año 3985 Ciudad Delta, frontera con Hyperion
Una mujer encapuchada corre por las calles bajo la lluvia, se escucha en el fondo unos soldados buscándola casa por casa.
???: *Jadeos* ya falta poco, no puedo detenerme ahora.
Uno de los soldado la ve y avisa a los demás, haciendo que la rodeen.
Capitán: ¡Alto ahí Miriam, ya no tienes escapatoria! Entregamos al niño y nadie saldrá herido.
Cada uno de los soldado prepara su espada para atacar a la mujer.
Miriam: No permitiré que este pequeño caiga en sus manos y mucho menos dejaré que cresca en Delta.
Miriam se quita la capucha y deja al pequeño que llevaba en brazos en el suelo.
Capitán: No nos dejas más opción. ¡Ataquen la con todo lo que tienen!
Cada soldado fue corriendo a atacarla. Pero ella no se los iba a dejar fácil.
Miriam era una hechicera, y fue derrotando a los soldado uno por uno, tan solo dejando al líder para que le diera un mensaje al Rey de Delta.
Después de aquella pelea Miriam había agotado casi todas sus energías, pero aún así siguió adelante con el fin de completar su misión.
Gran Muralla, Entrada a Hyperion
La lluvia caía incesante, empapando a todo aquel que no estuviera cubierto.
Los relámpagos se oían a la lejanía, uno tras otro se iban acercando.De un momento a otro y sin previo aviso un rayo estaba por caer sobre Miriam, sin embargo, el tiempo se había detenido y frente a ella se encontraba alguien que no pudo identificar. Este personaje vestía con un casco de guerra que no concordaba con el resto de su vestimenta ya que traía puesto una túnica y botas con pequeñas alas a los costados.
Miriam aún con el pequeño en brazos trata de preguntarle a esta persona ¿quién es? Pero al intentarlo no podía decir nada, es más no podía moverse.
En un instante Miriam ya no se encontraba a las afueras de la muralla.
No podía entender cómo es que el tiempo se detuvo o cómo es que llegó a este lugar, pero no le dio vueltas al asunto y siguió adentrándose en Hyperion.Castillo Central de Hyperion
Miriam había llegado a su destino, pero esto gasto todas sus fuerzas. Con la poca energía que le quedaba logro tocar el gran portón de aquel castillo.
Era tan tarde que pensó que nadie abriría. Siguió golpeando la puerta hasta que el cansancio pudo con ella y cayó inconciente al suelo de la entrada.
A los pocos minutos una luz salió por una de las ventanas, era una de las criadas del Rey que logro ver a la pobre mujer en el suelo tapando con su cuerpo una cesta.
Al día siguiente Miriam despertó sobre una cama, alterada buscando la cesta dónde se encontraba el pequeño que traía con ella.
A los pocos minutos Miriam escucho unos pasos acercándose a la habitación en la que se encontraba. Trato de usar sus poderes, pero su cuerpo no recobraba la energía usada en su última batalla.
En eso entran a la habitación el Rey y la Reina de Hyperion con un niño en brazos. Miriam, tratando de hacer una reverencia sin éxito alguno por el cansancio físico; les pregunta si el niño que Ellos tienen, es el pequeño que ella trajo hasta el castillo. A lo cual responden que Sí. Miriam con un poco de tristeza le pide al rey que crie al niño como su propio hijo y de que no le permita dejar la ciudad de Hyperion hasta que cumpla la edad de 17 años.
Año 4007 Arena de Hyperion
En el centro de la arena se encuentran unos guerreros entrenando a nuevos reclutas, pero uno de los líderes se ve algo preocupado.
Capitana: ¿Dónde se habrá metido Shisui?¿A caso se olvidó que hoy viene uno de los 4 grandes?
Capitán: Tranquila Seris ya llegará. Algo me dice que tuvo algo importante que hacer.
Seris: *molesta* Cómo sea Jeremy tenemos que seguir con el entrenamiento.
El entrenamiento siguió con normalidad unos 20 minutos.
De pronto se escuchó una explosión, pero no había ninguna señal de que hubiera fuego.
A los segundos alguien se encontraba entre los reclutas pero no se podía ver quién era, por qué todo su cuerpo estaba borroso.
Seris: !Shisui! ¿Dónde estabas y que te dije sobre jugar con la armadura?
Shisui: No me creerías si te dijera lo que paso...
De pronto cae un rayo al costado de Shisui haciendo que este salte del susto. Del rayo salió uno de los 4 héroes del pasado. Joseph el paladín de la niebla.
Todos hacen una reverencia excepto Shisui que lo mira con algo de desprecio.
Joseph: Alguien me puede decir por qué se abrio una grieta espacio-temporal hace media hora.
Shisui se mantiene callado. Y los capitanes extrañados no saben que decir.
Joseph: Bueno tal vez fue un error de los aparatos. Sigamos con el entrenamiento. ¿Estás listo Shisui? Atacame con todo lo que tienes.