kill or run ⋆ stray kids

𝐎𝐎𝟐.

—136.000$ dólares por cabeza, amigo.

—¿Tan caro?

—¿No piensas que estoy arriesgándome demasiado? Dime de una maldita vez como se llaman y te hago un precio justo para ambos.

—Wang JiaEr, Kim JongIn, Park ChanYeol.

—Está bien. ¿Uno es chino verdad?

—Si, lo es. Está viviendo en Seúl junto a los otros dos.

—De acuerdo, solo porque te conozco te cobraré 380.000$ dólares.

—Bien. Para mañana MinHo.

El mencionado corto y tiro el celular contra la mesa. Su usuario en la Deep Web era uno de los más buscados y hoy podía hacer lo que tanto debía esconder, sin ser juzgado, era uno de sus días más felices y satisfactorios sin duda. Solo quería el dinero. Le importaba una mierda la gente, la verdad, además de que todos lo trataban como escoria y las personas con las que había estado solo estaban con el por interés o por su sonrisa compradora.

Rodó los ojos y miró el reloj. Solo treinta segundos y la alarma sonaría. Se colocó los guantes de látex negros para luego su máscara.

La alarma sonó a lo largo de toda Corea del Sur y JeongIn tembló debajo de sus cobijas.

Chan guardó su arma. Tenía puesto un chaleco antibalas bajo la ropa. Se pintó el rostro de colores fuertes, tenia lentes de contacto puestos y un barbijo. Estaba listo.

Felix dio un salto y puso a andar sus drones en altura para, por el momento, observar el perímetro.

HyunJin ya estaba libre en las calles, tras una columna de cemento. Una chica corría por la vereda, asustada.

—¿Necesitas ayuda? — Dijo con la voz más calmada posible. Esta asintió sin mirarlo. —¿Que pasó?

—Quiero ir a casa y estar a salvo. No soy de aquí, me perdí y me están persiguiendo.

HyunJin la atrajo a su cuerpo y río suavemente cerca de su oído.

—Bien, te llevaré a mi casa. Allí estarás a salvo.

La ingenua chica le sonrió y tomó su mano par caminar hasta el departamento de HyunJin a solo una cuadra de allí.

No hicieron más que dos pasos dentro y HyunJin atacó sus labios con fiereza. La chica se lo siguió, después de todo lo encontraba demasiado hermoso y le estaba salvando la vida.

HyunJin la empujó contra el sillón. —Espérame aquí.

Se acercó a la cocina y sirvió dos vasos de jugo.

La chica se lo tomó y se abalanzó hacia el chico con ganas de besarlo. —No, no más besos.

La desconocida comenzó a toser y trataba de aferrarse a la ropa de HyunJin mas, este se tiraba hacia atrás con una sonrisa ladina.

Espuma salía de su boca y piel violácea. —¿Quieres decirle unas palabras a tu mamá? Te quedan treinta segundos.

HyunJin tomó el celular de la chica y se lo extendió. Alcanzó a desbloquearlo y rápidamente el chico lo arrebató de sus manos. Fue hasta el típico Kakao Talk y busco a la madre de la chica.

La chica estaba llorando mientras balbuceaba cosas inentendibles y la espuma caía por su boca.

HyunJin comenzó a grabarla hasta que la muchacha dio un último suspiro y cayó contra el respaldo del sillón.

—Y... enviado.