Capítulo III

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Despierto en el hospital, sin saber qué ha pasado.

¿Qué ha sucedido?

--¡Mamá, despertó!, dijo mi hermano Alan despertando a mi madre que estaba a su lado en una silla.

--¡Hija!, ¿estás bien?, te desmayaste anoche.

Yo seguía sin poder hablar, y sigo sin entender el por qué.

Entró el Doctor a la habitación con una cara un poco preocupante.

--¿Ya le dijeron?

--No Doctor, acaba de despertar.

Espera, ¿decirme qué?

--Alycia, la forma en que te desmayaste no fue nada normal ni común, así que comenzamos a examinarte, hasta así averiguar qué te sucedió. Descubrimos que tienes algo llamado EPOC, o mejor llamado como enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Ésto es una enfermedad crónica inflamatoria en tus pulmones, lo cual ésto hace que tengas dificultad para respirar, y de allí tu desmayo. Tu madre me comentó que desde hace tiempo sufrías de mareos, desmayos y demás. Gracias a ésto, necesitas pulmones nuevos, ya que los tuyos ya están bastante deteriorados, funcionan sólo el 50%, si no tienes pulmones nuevos puedes adquirir una enfermedad peor a ésta, y posiblemente, ya sabes...

Sólo volteé a mirar a mamá, estaba abrazando a mi hermano mientras lloraba.

Pasó lo de papá, ahora ésto. ¿Podría pasar algo peor?

¿Por qué esto?

En ese momento oigo unos ruidos afuera, era la voz de Gisselle, pero... También era la voz de un chico, me suena un poco familiar.

La puerta se entreabre

--¿Es un mal momento?, dijo Gisselle asomándose por la puerta.

--No Gisselle, respondió mi madre secándose las lágrimas con un pañuelo que sacó del bolsillo de su pantalón.

--Alycia, emh... Alguien vino a verte.

--¿Sí?, ¿quién?

Gisselle entró a la habitación, y entrando le dijo a la persona que estaba afuera que también entrase.

--Ho, hola Alycia... No sé si me recuerdes, soy Eduard; con quien chocaste ayer cuando ibas entrando al instituto, vamos a clase de historia juntos.

--Oh, claro que sí me acuerdo de ti Eduard, que raro que vinieras, me imaginé a cualquiera menos a ti.

--Estábamos en el instituto cuando tu mamá llamó a Gisselle, estaba detrás de ella y escuché todo, así que le dije que quería ir con ella. Y bueno, aquí estoy.

--Eeemh, creo que nos llaman afuera. Dijo mamá sacando a todos de la habitación, excepto a Eduard. 

¿Por qué haría eso mamá?

--Tu mamá es una excelente persona, que suerte debe tener tu padre. 

Ouch,  sí que dolió oír eso.

--Supongo que eso no le fue suficiente a él...

--Dios, lo siento mucho Alycia.

En ese momento se acercó a la cama y tomó mi mano.

--Sé que estarás bien, confío en ti.

¿Será que él lo sabe? y, ¿por qué hará ésto?, el venir a verme, el decirme éstas cosas. ¿Le interesaré?

Vi que Eduard tenía un tapabocas en su mano, no sé si será de él. 

--Deberías tomar tu tapabocas y ponértelo, no querrás pescar una bacteria mucho peor.

Claro que lo sabe, seguro Gisselle le dijo.

Miré hacia el lado, y en la mesa había uno, muy lindo a decir verdad. De inmediato lo tomé y me lo coloqué. Vi que él hizo lo mismo con el que tenía en su mano. ¿Estará enfermo al igual que yo?

--Debería alejarme de ti, pero es inevitable viendo lo hermosa que eres, Alycia.

--¿Por qué deberías?

--Alycia, tengo FQ (fibrósis quística), y no puedo estar cerca de personas que contengan infecciones en los pulmones porque puedo pescarlas y enfermar peor.

Solté su mano inmediatamente.

--Dios, Eduard; aléjate de mí. ¿No ves que podrías enfermar aún peor?, no quiero eso para t...

Mamá entró en ese momento.

--Bueno tórtolos, podrán hablar luego. Alycia necesita descansar.

Eduard besó su mano y luego la puso en mi mejilla. Y se fue de la habitación.

Sigo sin entender el por qué es así, tan tierno, cariñoso. Ni sabía quién era.


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Cabe resaltar que sólo las personas con Fibrósis Quística deben estar a más de dos metros de distancia, pero una persona con FQ, no debe estar tan cerca de alguien con alguna infección pulmonar, ya que sus pulmones son demasiado débiles y pueden pescar alguna infección mucho peor.

El EPOC, no tiene cura por ahora, ni se sabe cómo revertir tal daño en los pulmones. Sólo existe tratamiento que los mantienen con vida mientras consiguen algún trasplante de pulmones, por mientras están en todo peligro de morir ahogados o asfixiados.

En Estados Unidos hay hospitales donde internan a personas con éste tipo de enfermedades e incluso más para estar bajo el tratamiento adecuado.

Amándote ansiosamenteWhere stories live. Discover now