DevilMug: Quisiera Amarte (Terminada)

*Aniversario*

Mañana sería el primer aniversario de bodas de Mugman y Diablo, lo bueno era que ese mismo día Kettle y Cuphead tenían que salir y no estarían en casa por unos tres días, Mugman decidió quedarse para "cuidar la casa," como era una fecha muy importante el Diablo quería organizar algo muy grande para su esposo pero Mugman al final le dijo que era mejor algo sencillo y entonces decidieron salir a cenar.

Por fin había amanecido y Mugman fue el primero en despertar y como de costumbre Mugman miró aquel frasco que estaba en su buró, había una margarita en el, desdé aquella vez que el Diablo le había regalado aquella rosa ese frasco no volvió a estar vacío ya que cuándo se marchitaba la flor al día siguiente había una nueva, a Mugman le encantaba ese detalle que tenía el Diablo con él.
Kettle y Cuphead preparaban lo último que les faltaba para su viaje

-¿Seguro qué estarás bien solo?- Le preguntó Kettle a Mugman
-Sí, estaré bien, no tiene de que preocuparse- Respondió Mugman tratado de tranquilizar a su abuelo
-Abuelo ya nos tenemos que ir- Dijo Cuphead que ya lo estaba esperando en la puerta
-Sí, bueno ya nos vamos, cuidate mucho- Dijo Kettle despidiéndose
-Nos vemos, no vayas a hacer una fiesta mientras no estemos- Se despidió Cuphead a modo de broma
-Trataré- Dijo Mugman y Kettle y Cuphead se fueron
Todavía faltaba mucho para su cita así que para entretenerse se puso hacer cualquier cosa.

Dieron las 7 de la noche y entonces Mugman se preparó para su cita, se ducho, se vistió un poco elegante, tomó un abrigo y salió de casa para ir con el Diablo.
Mugman se dirigió al restaurante dónde sería su cena y la verdad es que estaba un poco nervioso ya que era un restaurante finó.
Llegó al restaurante y un empleado guardó su abrigo y después lo llevó a la terraza, por dentro estaba lleno pero Mugman se sorprendió un poco cuándo abrieron las puertas al ver la terraza vacía, bueno solo se encontraba el Diablo que al momento que escuchó que se abrían las puertas se volteo y sonrió al ver que había llegado y se acercó a él, Mugman también se acercó a él y cuándo estuvieron frente a frente Mugman tomó la mano del Diablo y le dio un pequeño besó
-Vi esto en el cine una vez y siempre quise hacerlo- Dijo Mugman haciendo que el Diablo soltará una pequeña risita
-Enseguida les traeré el menú- Dijo el empleado y pasó a retirarse y entonces los dos fueron a sentarse

Tomaron asiento y esperaron a que llegara el mesero
-Te veo un poco nervioso- Dijo el Diablo
-Un poco, la verdad es que es la primera vez que vengó a un lugar como este- Respondió Mugman un poco apenado
-No te preocupes, aquí nadie podrá vernos-
-Sabés, escuchaba a algunas personas decir que era muy difícil conseguir una reservación aquí-
-Para mí es fácil-
-¿Por qué?-
-Porque este lugar es mío-
-¡¿QUÉ?!- Mugman no se esperaba esa respuesta
En ese momento entró el mesero con el menú y entonces hicieron su orden, ahora tenían que esperar a que les trajeran su comida
-Ahora que lo pienso es la primera vez que salimos así, es como si fuera nuestra primera cita- Comentó Mugman
Diablo se sorprendió al darse cuenta que era verdad, esta era su primera "cita", no se confundan siempre que ellos salían por la noche era para dar un paseó o ir al casino o al castillo del Diablo pero no habían tenido una "cita normal" como las otras personas
-Nos casamos muy pronto así que supongo que es normal que nos hayamos saltado algunos pasos- Dijo el Diablo tranquilamente
-Sí, supongo- Dijo Mugman en un tono que parecía algo triste y el Diablo lo notó
-¿Que tienes?- Le preguntó el Diablo
-¿Eh? ¡Oh! Es que... quería preguntarte algo, se que es raro que pregunté esto hasta ahora pero tengo curiosidad-
-¿Sobré qué?-
-Bueno, tú sabés que tengo 19 años pero yo no se que edad tienes-
Esto al Diablo le dio gracia así que tomó una servilleta y sacó una pluma, escribió en la servilleta y después se la entregó a Mugman
-¿E-esto en verdad es un número?- Dijo Mugman sin poder creerse lo que estaba escrito en esa servilleta,
Diablo río por la expresión de Mugman a pesar de que él sabía que solo le había preguntado eso para no tener que decirle el porque estaba un poco pensativo.