Capítulo #11

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Espero les guste...

°

Mafuyu Pov.

Nos sentamos bajo la cubierta a jugar póker viendo la tormenta caer, un rayo zigzagueó a través del cielo y el aire húmedo presionó sobre mí como una cobija. El viento levantó y
dispersó nuestras cartas.

"Mejor vamos dentro" dijo Nariyuki.

Una vez dentro, me estiré detrás de él en el bote salvavidas y vi el interior de la casa iluminarse con cada rayo.

"No vamos a dormir mucho esta noche" dije.

"Probablemente no." Nos acostamos uno junto al otro, escuchando la lluvia golpear contra la casa. Solo unos segundos separaban el ruido del trueno.

"Nunca ha habido tantos rayos antes." dije.

Aún más inquietante, el vello en mis brazos y detrás de mi cuello se puso de punta por el aire cargado eléctricamente. Me dije a mí misma que la tormenta terminaría pronto, pero a medida que las horas pasaron solo se intensificó.

Cuando las paredes comenzaron a sacudirse, Nariyuki trepó fuera del
bote salvavidas y alcanzó mi maleta. Se volteó y me arrojó mis jeans.

"Ponte estos." Tomó sus propios jeans y se metió dentro de ellos. Luego metió la caña de pescar dentro del estuche de la guitarra.

"¿Por qué?"

"Porque no creo que podamos soportar esto aquí afuera.

Salí de la cama y puse mis jeans sobre mis shorts. "¿A dónde más iríamos?" Tan pronto como pregunté, lo supe. "¡No! No hay forma de que yo vaya ahí, lo hemos hecho bien en otras tormentas. Nos podemos quedar
aquí."

Nariyuki tomó su mochila y metió dentro su cuchillo, soga, y el botiquín
de primeros auxilios. Me arrojó las zapatillas y metió los pies en sus Nikes, sin desatar los cordones primero. "Nunca ha sido tan malo" dijo. "Y lo sabes."

Abrí la boca para discutir con él y el techo voló.

Nariyuki sabía que había ganado.

"Vamos" dijo apenas audible sobre el
bramido del viento. Deslizó sus brazos por la mochila y me pasó el estuche
de la guitarra. "Vas a tener que llevar esto." Tomó la caja de herramientas en una mano, mi maleta en la otra y nos apresuramos por el bosque hacia la cueva. La lluvia nos golpeaba y el viento soplaba con mucha violencia, pensé que me haría caer.

Dudé en la entrada de la cueva.

"¡Entra Mafuyu!" gritó.

Me incliné tratando de encontrar el coraje para entrar, el repentino
crujido de la rama de un árbol sonó como un disparo, Nariyuki puso su mano en mi trasero y me empujó. Empujó dentro el estuche de la guitarra, la caja de herramientas y la maleta después de mí y siguió justo antes de que el árbol cayera bloqueando la entrada a la cueva y hundiéndonos en la oscuridad.

Choqué con los huesos como una bola de boliche contra diez pines.

El esqueleto se esparció por el suelo de la cueva y unos segundos después
Nariyuki aterrizó en un montón junto a mí.

Los dos y todo lo que teníamos apenas cabíamos en el pequeño espacio. Tuvimos que tumbarnos en nuestra espalda, hombro con hombro
y si extendía mi brazo podría haber tocado la pared de la cueva,
centímetros a mi derecha; Nariyuki podría haber hecho lo mismo a su
izquierda. La cueva olía a suciedad, plantas descomponiéndose y a
animales que esperaba no fueran murciélagos. Agradecida de estar usando jeans, crucé los pies en los tobillos para evitar que cualquier cosa trepara por mis pantalones. El techo estaba a menos de sesenta centímetros sobre nuestras cabezas. Era como estar en un ataúd con la tapa cerrada y entré en pánico, mi corazón retumbando, jadeando, sintiendo como si no pudiera obtener suficiente aire.

Bokutachi: Alone [YuigaxMafuyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora