Altar

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Habría deseado que fuera Wonho quien me llevara hasta el altar porque él era lo más cercano a un padre que había tenido en la vida, pero si me hubiera atrevido a sugerirlo les habría dado a los funcionarios Trylle una maravillosa oportunidad de atacarme. La marksinna Laris probablemente haría que me derrocaran, argumentando locura.
A pesar de todo, la marksinna Laris y el resto de los Trylle no tenían injerencia alguna sobre a quién podía dejar entrar en mi vestidor. Hyuk esperó fuera de la habitación toda la mañana para mantener alejada a cualquier persona que no fuera Hana o Wonho; para verme, todos los demás tendrían que esperar hasta que llegara al gran salón de la mano de Gin, el padre de Hana, que iba a ser quien me entregara ante el altar. Llevaba horas lista. Después de lo sucedido con Changkyun ya no pude dormir. El sol todavía no había salido cuando me levanté y comencé a prepararme. Hana llegó temprano para ayudarme, pero yo ya había aprendido a peinarme y maquillarme sola; en realidad solo me ayudó a abrocharme el vestido. También trató de reconfortarme, y en realidad eso era todo lo que necesitaba.

—Estás muy pálida —dijo casi con tristeza—. Tan blanca como tu vestido de novia.

Se sentó junto a mí, sobre el arcón a los pies de la cama; la larga cola de satén de mi vestido nos rodeaba a ambas, y Hana la reacomodaba una y otra vez para asegurarse de que no se ensuciara o arrugara. Su vestido también era precioso pero, claro, ella misma lo había elegido. Era de color esmeralda, en un tono oscuro, con detalles en negro.

—Deja ya de abrumarla —le dijo Wonho a Hana cuando trató de alisar el vestido por enésima vez. Wonho llevaba un rato dando vueltas por la habitación, jugueteando con sus mancuernas o reacomodándose el cuello de la camisa.

—No la estoy abrumando —Hana le lanzó una mirada de enfado, pero por fin dejó el vestido en paz—. Es el día de su boda y quiero que esté perfecta.

—Pero la estás poniendo nerviosa —Wonho me señaló, pero yo tenía la mirada perdida en el horizonte.

—Si hay alguien que la pone nerviosa, ese eres tú —contraatacó Hana—.Llevas toda la mañana dando vueltas por la habitación.

—Lo siento. —Wonho dejó de moverse pero no por ello parecía menos agitado—. Es que mi hermana menor se va a casar mucho antes de lo que yo esperaba. —Volvió a alborotar su cabello rubio y suspiró—. No tienes que hacer esto, EunHee. Lo sabes, ¿verdad? No tienes que casarte con él si no quieres. Es decir, creo que no deberías hacerlo, eres demasiado joven para tomar una decisión de este tipo.

—Ya lo sabe, Wonho —dijo Hana—. Se lo has repetido mil veces en lo que va de día.

—Lo siento —volvió a decir mi hermano.

—¿Princesa? —Hyuk abrió la puerta con mucho cuidado y asomó la cabeza—. Me pediste que entrara a buscarte a la una menos cuarto. Ya es la hora.

—Gracias, Hyuk —dije.

—¿Y bien? —Hana me miró sonriendo—. ¿Estás lista?

—Creo que voy a vomitar —le dije con toda franqueza.

—No, no lo harás. Lo que pasa es que estás nerviosa. Vas a estar bien—me dijo.

—Tal vez no sean nervios —interpuso Wonho—. Tal vez no quiere seguir con esto.

—¡Wonho! —le gritó Hana molesta, y luego se volvió para mirarme otra vez. Sus ojos de color café mostraban calidez y preocupación—. EunHee,
¿quieres hacerlo?

—Sí —dije con firmeza, y asentí una sola vez—. Sí quiero hacerlo.

—Está bien —Hana se levantó, y con una sonrisa me extendió la mano—. Entonces vamos a casarte.

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⏰ Última actualización: Nov 14, 2019 ⏰

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👑 Asendiendo 👑 [Monsta X] Parte 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora