ALMA GEMELA

YO, MI AMOR PROPIO

La mayoría de nosotros nos la pasamos la mitad de nuestra vida deseando encontrar un alma gemela, nuestra segunda mitad. La pregunta sería ¿para qué?

Sentimos que eso nos completa, vemos imposible la felicidad en soledad, nos aterra estar solos por mucho tiempo. El ser humano es un constante desastre, esperamos que alguien venga a decirnos que nos ama, que nos va a ser feliz. Pero no nos damos cuenta que tenemos que ser felices, y luego sí, compartir esa felicidad, no esperar a que alguien nos haga feliz. ¿Porque que nos ocurre si esa persona se va? Sentimos que una parte de nuestro mundo se va con ella, porque esa persona se convirtió en nuestra felicidad. ¿Y nos podemos recuperar de eso? Sólo reemplazando a esa persona con otra, porque nos acostumbramos a lo fácil, a que alguien venga y me de felicidad, y esto está MAL.

Cuando esto sucede hay que parar, parar y decir, necesito estar solo, necesito pensar, necesito tomarme tiempo para aprender a amarme. Cuando esto sucede, no nos queremos ni un poco, necesitamos de alguien para ser felices, no nos damos cuenta que nosotros mismos tenemos nuestra propia felicidad en las manos. Cuanto esto sucede, hay que parar.

A mí me pasó, entregué mi mundo en manos de otra persona, entregué mi felicidad, mis miedos, mis momentos. Y luego se fue, sin decir adiós, se fue de repente y todo mi mundo cayó, no tenía rumbo, no sabía hacia dónde ir. Deje de comer, deje de querer vivir, solo elegí acostarme y llorar, y deje que los días pasen. ¿Cómo me recuperé? Encontrando a alguien que reemplace a la persona anterior, y eso fue peor. Con eso me di cuenta que no sólo me mentía a mí misma, si no que le mentía a esta nueva persona. Así lastimé gente, por querer volver a sentir lo que había sentido, por querer encontrar lo que sólo encontré con mi primera persona. Ahí es cuando miré todo lo que había hecho y decidí estar sola, decidí tomarme mi tiempo para empezar a quererme, para amarme por primera vez. Nunca me había amado, sólo dejé que me amen, y me engañé pensando que eso me hacía bien, que eso me completaba.

Al tomarme tiempo sola, pude darme cuenta que soy increíble, pude notarlo por mí misma, sin necesitar que nadie me lo diga, pude notar que sola puedo con todo, que la soledad SE DISFRUTA, no se sufre. La vida es eterna, pero en esta vida, en este preciso momento, no sabemos cuando puede terminar, entonces hay que disfrutar cada instante, cada caricia, cada abrazo, cada decepción, cada sufrimiento. Hay que disfrutar la soledad, hay que amarse, para que luego, alguien venga y ame todo lo que yo ya amo de mí misma. Hay que quererse, y aprender que solos podemos ser felices, y recién ahí, te vas a enamorar, y se van a enamorar de vos, de todo lo que realmente sos, y va a existir una felicidad mutua, una felicidad completa, felicidades que se complementan, eso queridos amigos, es el alma gemela.