***POSESIVO***TERMINADA***

🔥Capitulo 29🔥

La siguiente hora se me pasó bien rápido, y ahora caminaba hacia la cafetería.

En la puerta vi que estaba Loren.

- ¿Porqué estás aquí sola?-Dije cuando
llegué a su lado.

- Te estaba esperando, no me apetecía
entrar sola.

- Bueno, vamos.

Abrí las puertas de la cafetería y comenzamos a andar hasta la mesa donde ya se encontraban Scott,
Ana, y Justin

Noté como toda la gente que había en
la cafetería se comía con la mirada a
Loren. Joder, no sé porque está chica
siempre anda sola, ella es guapa no es
fea, es simpática y agradable.

- Oye Loren, ¿Porqué siempre estas
tan sola?-Le pregunté, ella levantó su
mirada del suelo, y me miró con pena.

-Bueno digamos que soy un poco
tímida... Antes yo era una de las chicas
populares, pero mis padres murieron
en un accidente de tráfico y yo no volví a ser la misma... La verdad es que las que eran mis amigas intentaron que yo volviera ser la misma pero por lo visto se cansaron y optaron por dejarme sola, y cuando volví a mi grupo me ignoraron y pasaron de mi diciéndome:
"Tu culpa es de que ahora no queramos estar contigo, tu te alejaste de nosotros, nosotros queríamos ayudarte y tu no quisiste, ahora te jodes guapa."

-Bueno olvida eso, ahora vendrás a
comer conmigo y con mis amigos,
¿Vale?

- Sí, gracias Selena

Cuando ya llegué a la mesa les presenté a Loren, todos la aceptaron, Ana se llevaba muy bien con ella y eso me parecía fantástico.

Después marché a mi casa andando
otra vez al llegar a mi casa después de
comer fui a la cama a escuchar un poco de música, y al rato me quedé dormida.

• Estaba en la casita del árbol del jardín de casa, jugaba con mis muñecas...

Escuché como papá llegaba a casa yo
me levanté y empecé a bajar corriendo, pero para mi mala suerte tropecé y me caí desde arriba del árbol hasta el suelo, papá se acercó a mi y beso mi frente.

-Hija, por favor, ten más cuidado no
quiero verte lastimada, y para tu mala
suerte voy a estar siempre a tu lado,
así que nunca podrás estar lastimada,
pequeña. Dijo el con una sonrisa triste.

- Papi, tu nunca me dejaras ¿verdad?

- No hija, nunca te dejaré-Dijo el con
lágrimas en los ojos sabiendo que su
enfermedad no lo dejaría en este mundo por mucho tiempo pero aún así me lo dijo, porque era lo que su pequeña quería escuchar. Selena pequeña cerró sus ojitos y se
abrazó a su padre.

Al abrir los ojos, Selena  ya era un poco más grande. Estaba sentada en el sillón y en frente suyo se encontraban sus padres bien agarrados de la mano.

- Hija, te tenemos que contar algo...-Dijo mi padre muy triste.- Yo... hace un tiempo me detectaron una enfermedad... leucemia.

Mi yo mas pequeña, soltó unas lágrimas, se las limpio corriendo antes de que sus padres la pudieran ver llorar, yo no tenía ningún derecho a llorar cuando era mi padre quien estaba sufriendo dolores,

- Papi, lo afrontaras y te recuperaras, tu eres fuerte, tienes que ganar esta guerra, por mi, por mamá, me prometiste que siempre estarías con migo, y que nunca me dejarías estar sola, y ahora no es el momento de que te vallas... Ganaras esta guerra. Prometelo papá, prométeme
que lucharas por mi, por nosotras.

- Lo haré.

Volví a cerrar los ojos y cuando los abrí lentamente vi como la imagen de mi padre se iba marchando de mi campo de vista, mi padre fue remplazado por una lápida con su nombre, una frase que decía:

El mejor hijo.
El mejor padre.
El mejor marido.
El mejor amigo.
El mejor amante.
El mejor... Siempre
estarás presente. •

Me levanté de golpe, por el sueño que
estaba teniendo, me sequé mi cara
mojada con el pijama. Me recosté en el cabezal de la cama y me quedé mirando en un punto fijo.

La fotografía que mi padre y yo nos
habíamos echo unos meses antes de
que muriera. Nos encontrábamos en el mirador de Los Angeles, de mi nueva ciudad, aunque nosotros no vivíamos aquí papá me trajo, dijo que su papá, es decir mi abuelo, lo llevaba allí una vez por cada semana.

Me levanté de la cama y fui a mi
armario, saqué una pequeña caja en
donde guardaba todos los recuerdos.
Saqué la única cosa que me quedaba de mi padre, me senté en el suelo apoyada en los pies de la cama, encogí mis piernas y mes las llevé al pecho abracé mis rodillas y empecé a leer la carta que me escribió en el Hospital.

" Quebrar un vaso de vidrio, es como
cuando se te rompe el corazón; ninguno de los dos, con ningún método volverá a su estado natural.
Siento que te eh fallado, Selena por
no ganar la guerra que te prometí
que ganaría.

Equivocarse es de humanos, es cierto,
pero también es cierto que perdonar es el acto más difícil que pueda existir para el ser humano y es que no solo tendrás que recuperar tu corazón, sino que también olvidar y superar
lo sucedido.

A muchos no se les complica decir
las palabras, "Te perdono", pero en
realidad esta frase es de dientes para
afuera, pues a la menor equivocación las cosas se vuelven a echar en cara, y es un claro ejemplo de que en verdad no se a superado lo sucedido.

Por eso espero que tu me puedas
perdonar, mi pequeña, perdóname por fallarte, por no estar ahí para ti, pero sé que tu eres especial, Selena, y sé que tu no eres una más entre el ser humano por eso sé que tu gran corazón conseguirá perdonarme, y realmente lo espero.

Todas tus dudas e inquietudes las intenté responder de la mejor manera, para no herirte, y decepcionarte aún más.

Unos días antes de escribir esta carta,
recuerdo que tu te sentaste junto a mi
camilla, me cogiste de la mano, y me
dijiste: "Papá, estoy feliz, feliz por ti,
por que finalmente estas luchando
por mi como me prometiste. Eres
mi héroe. "

Selena, mi pequeña Selena, cuida de tumadre, es la mejor mujer que eh podido encontrar, la única mujer a la que en amado y amaré, cuida de ella no quiero que su sonrisa se esfume o toda la hiperactividad y loquez que tiene ella, no quiero que cambiéis, quiero que seáis las mismas.

Pensad que el estúpido de mi jefe me
mandó a hacer un muy largo viaje a
algún lugar de este mundo. No penséis
que nunca volveré, porque no es así, en cada esquina, cada calle, cada lugar en el que vosotras estéis yo estaré ahí, arrastrado por el aire, y convertido en un ave para poderte observar.

Como yo ya dije alguna vez: Nunca te
dejaré, siempre estaré ahí para ti,
para no verte herida.

Te quiero, hija que nunca se te olvide,
tu eres y serás la luz de mi vida, mi
alma, mi TODO.
Para mi pequeña Selena
Tu padre. Con mucho AMOR."

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