"Rezando que la obscuridad termine"

Carta 12

Marianella

Tantos días han pasado que ya he perdido la cuenta de las veces que te recordamos para no hundirnos. Aunque pronunciarte es como lanzar un dardo lleno de veneno directo a nuestros corazones. No tenías que enfrentarte así boludo, deberías habernos avisado, juntos le hubiéramos puesto los puntos a ese Ramiro pero sin embargo vos, tan tozudo como valiente fuiste a por él, sin un plan, sin pensar y ahora estás ahí, dormido.

Las nenas no se separan de Vale y lo cierto es que ninguno lo hacemos. Tus hermanos, tu tío y tu viejo tampoco lo hacen, noto a Marilina extraña, apenas se comunica y parece ausente, te juro que no sé qué pensar Dante pero voy a descubrir porque Ramiro le hizo eso a Vale. Voy a descubrir lo que pasó suceso por suceso hasta desenmascarar a la verdad. 

Vos te lo mereces y Vale también. La panza sigue creciendo, por suerte la vida que ustedes crearon se hizo más fuerte que nunca y eso le da las fuerzas a Vale para seguir adelante. Te emocionaría saber que Thiago estaba por irse y al final se quedó, pidió el traslado de su empresa a la sede de Buenos Aires. Se va a quedar con nosotras, y con nosotras me refiero a mi tuerquita y a mi. Todavía no sé qué onda entre nosotros pero lo estamos descubriendo, espero que despiertes y puedas ver lo unida que está la familia por vos, aunque todo seria mejor con tu sonrisa iluminandonos el camino.

Espero que vuelvas tan pronto que no nos hayan salido arrugas a ninguno.

Te quiero amigo. 

La peti. 

Acá la carta de Mari, y leyéndola antes de publicarla he llorado mucho. Un beso a mi Mari, mi hermana de fantasía