Si pudiera pedir tan solo un deseo... desearía poder regresar el tiempo y cambiar muchas cosas... demasiadas a decir verdad pero... se que es imposible...
"Arianna, ¿No vienes?"
"Sí, ya voy. Espérame un minuto, estoy buscando algo"
"Está bien te espero, pero apúrate que ya vamos a jugar y si no voy ahorita no me dejarán jugar..."
Aún recuerdo ese día... como quisiera haberte dicho lo que sentía en vez de haber dicho esa idiotez...
En medio partido te acercaste a mí... pusiste tu cabeza en mis piernas... me miraste... nos miramos... cualquiera hubiera pensado que éramos una pareja y... estoy casi segura de que todos sabían que estábamos enamorados el uno del otro... a excepción de... nosotros...
Me gustas...
Es lo que me hubiera gustado decir... pero no, mis estúpidos nervios otra vez me hicieron una mala jugada y termine por decirte algo que, estoy segura de que a nadie le gustaría escuchar...
¿Qué haces...? ¿Por qué lo haces? ¿Acaso no te importa que luego yo este sufriendo por las ilusiones que creaste en mi mente?
No nos dijimos nada más... Te empezaste a alejar poco a poco y hasta ahora no sé la razón. Aunque al parecer el destino me odia... todo hubiera sido más fácil de olvidar si ahora mismo no tuviera que verte siempre... como quiero acabar con esto y nunca más volver a sufrir de la manera en la que tu me hiciste sufrir...
Lloré tantas veces, tantas noches, tantas mañanas, tantas tardes me la pasé pensando en por qué hacías esto. Por qué fuiste tan cruel como para ilusionarme... sabias lo frágil y sensible que era y que aún sigo siendo...
Si ya no me quieres... si ya no quieres mi compañía solo dímelo... quiero que me digas que me odias... así por lo menos tendré una razón por la cual dejar de fingir de esta manera tan... hipócrita que sigo siendo feliz...