Nefilim❤

Capitulo 4

   El sábado por la mañana, me desperté a las 9:45 a.m. <<lo cual no era normal de mí>>. Algo había cambiado, no sabia que era, no era una costumbre mía dormirme tan tarde y sentirme tan cansada como si un día antes hubiera ido al gimnasio.

Me quite las sábanas de enzima, camine hacía el baño y me lave la cara, al momento de enjuagarme el jabón un mareo extraño paso, mis piernas las sentía débiles como si no pudiera sostenerme. Al minuto ya estaba tirada en el piso. Mi madre corrió para saber que me había pasado ya que la caída se escuchó muy fuerte.

- ¿Qué paso? ¿por qué estas tirada en el piso?- preguntó mi madre.

- Nada, solo... Me sentí mareada y caí al suelo, pero estoy bien. Pienso que aún estoy dormida.

- Si, yo también pienso que aún estas dormida ¿te duele algo?- preguntó en tono de preocupación.

- No madre, estoy bien.

- Esta bien Katerina, bajas para desayunar cariño- dijo mientras salia de mi habitación.

  Me puse de pie, trate de saber por que me había sentido así, nunca me había pasado, <<pero siempre hay una primera vez>> me dije a mi misma. Baje las escaleras, y me adentre a la cocina, ví a mi padre desayunando, le dí un beso en la mejilla como un "buenos días".

- Buenos días princesa- dijo mi padre.

- Buenos días papa.

- ¿Irás hoy a la casa de Christian para hacer el trabajo juntos, cierto?- preguntó en un tono inseguro.

- ¡Si padre! -contesté con entusiasmo.

-Esta bien, te cuida...- en eso sonó su célular interrumpiéndolo.

- ¿Qué paso amor? - pregunta mi madre a mi papa.

- El jefe me acaba de informar que saldré con el a unos asuntos de trabajo de la ciudad.

- ¿Cómo?- dijo mi madre en tono de enojo.

- Mi amor, esto es para mejorar a la empresa, solo serán 2 semanas, pronto estaré de regresó.

  Era medio día, me metí al baño, cuando salí me puse a escojer que tipo de ropa me pondría este día. Me decidí por unos minishort y una camisa blanca con flores (no era una chica muy femenina pero el día de hoy, quería ser lo) en mis pies me puse unos conver negros. Me puse la ropa, cepille mi cabello, agarre mi mochila y mi computadora para irme a la casa de Christian. Baje las escaleras y le avise a mi madre que ya me iba.

  En camino a la casa de Christian iba pensando por qué había escuchado esas voces ese día y por qué me había caído en el baño, trate de encontrar una respuesta coherente pero no la encontré.

  Antes de que me diera cuenta ya estaba en casa de Christian, así que toque el timbre, pero no hubo respuesta... Insistí una vez más pero nada, la casa parecía sola, como si nadie estuviera ahí. Fui a la puerta trazera para entrar y... ¡BINGO! estaba abierta, entré a la sala, poco después a la cocina, y luego a la habitación de Christian, pero no estaba el ahí. Así que decidí empezar el trabajo mientras él llegaba.