La loba y el cazador 🐺🏹

Capitulo 6

Corrí hacia el bosque asesinado a cazadores de una manera muy fácil, escuche el aullido de mis guardianes a mis lados.

Mire hacia el cielo y ahí estaba Wyatt en su forma de dragón, corrí con más velocidad hacia el bosque seguí ocultando mi olor para tomarlos por sorpresa llegamos al bosque, un olor a chocolate y cerezas.

— ¡Mate!— grito mi loba.

— Ahora no es buen momento para eso Hayley— el olor de mi mate se mezclo con el de cazador y llegamos a donde la antigua reina de los cazadores y su hijo estaban enterrando al antiguo rey.

— ¡¿Ese maldito cazador es nuestro mate?!— gruño mi loba, ¿por que Diosa Luna?, la madre del rey se veía muy triste y muy débil justo como esta mi padre en en este momento.

— Lobos— susurro la antigua reina y entonces su hijo se giro con espada en mano.

— MÍA— dijo el rey de los cazadores yo simplemente le gruñí cuando intento acercarse a mi.

Narra Oliver:
Después de que el rey de los licántropos aullara, mi madre y yo tomamos a mi padre para irlo a enterrar al bosque, nuestros guardias nos cubrían de los ataques de los seres sobrenaturales y al llegar al bosque comenzamos a cabár.

Echamos el cuerpo de mi padre en él hoyo, después se escuchó el aullido de la princesa licántropo y un rugido.

— Seguramente ya va en camino a reunirse con su padre— dijo mi madre con voz débil asentí y nos apresuramos a hecharle tierra al hoyo hasta que cubrirlo por completo, nos despedimos en absoluto silencio por que así nos despedimos nosotros de nuestros seres queridos no puede haber palabras.

— Lobos— susurro mi madre y yo me gire, entonces mire a la hermosa loba de pelaje blanco y rojo.

— MÍA— se preguntará que como lo se, pues con solo verla a los ojos lo se, se que ella es mi alma gemela, también lo se por que con solo verla mi corazón se acelera como si quisiera escapar de mi pecho para irse con ella.

No me importa que sea una licántropo ella es mía y yo suyo, trato de acercarme pero ella me gruñe.

— ¡¿Ella es tu alma gemela?!— sonreí como imbecil — Esto es imposible— mi madre estaba molesta y confundida pero casi no se notaba.

— Nada es imposible y es hermosa— dije guiñándole un ojo a la loba, los que supongo son sus guardianes me gruñeron, el príncipe dragón descendió y se transformó en humano, miro a mi lobita como si se estuvieran comunicando.

Ella se transformó en humana al igual que sus guardianes, es igual de hermosa en su forma de humana.

— ¿Como te llamas?— su tono no me gustaba del todo pero supongo que a ella no le agrada mucho que yo sea su mate.

— No me puedes rechazar, nuestro lazo es inquebrantable, lo se por que así se siente, se siente como si estuviera hecho de un material irrompible— ella gruño, sabía lo que pretendía al preguntarme mi nombre, he estudiado a los licántropos por años bueno en realidad a todos los seres sobrenaturales.

— Mátenlo— sus guardianes la miraron sorprendidos pero no desobedecieron, se transformaron en lobos y vinieron a atacarme, pero Fredy salto desde el árbol en el que estaba interponiéndose entre los lobos y yo.

— Lo siento por tardar— asentí.

— Kat por favor piensa las cosas, podrías acabar con esta guerra que ya a causado muchas muertes— le hablo con cariño el dragón.

— ¡El asesino a mi mamá! ¡Ellos son los que nos han declarado la guerra desde el inicio de los tiempos!— ahora me arrepiento de lo que hice.

— Fredy ordénales a todos la retirada— dije, Fredy no bajo la guardia por si alguno de los lobos decidía atacarlo por la espalda.

Fredy hizo sonar el tambor que indica la retirada los cazadores poco a poco se fueron lo se por que los vi regresar por el bosque a unos cuantos metros lejos de nosotros, parecían bastante desconcertados.

— Les deberás una gran explicación, estarán muy molestos cuando volvamos a casa, hijo—

— Lo sé pero nadie se atreverá a ir en mi contra—

— Eso lo se perfectamente pero tener a los cazadores molestos los llevara a hacer cosas—

— Eso lo se madre ahora vete con ellos y no des ninguna explicación— ordene con toda mi autoridad de rey.

— Oliver Cazares no tienes por que hablarme así que soy tu madre— dijo muy molesta y camino lentamente siguiendo a los demás cazadores.

— ¿Conque Oliver Cazares?— dijo mi alma gemela, iba a responder pero el rey de los licántropos llego con varios lobos, el rey se transformó en humano.

— Katherine ¿que haces?— así que de llama Katherine un hermoso nombre.

— Nada solo haré esto, Yo Katherine Mountbatten rechazo a— pero no la deje terminar ya que me lance sobre ella, sabía que era arriesgado pero es aun más arriesgado perderla a ella.

— No me puedes rechazar... bueno en realidad si puedes pero no funcionará, solo nos dolerá mucho a ambos pero se que nuestro lazo de almas gemelas no se romperá— ella negó y me derribó poniendo sus manos en mi cuello.

Yo ni siquiera me defendí por el simple hecho de que se que no me mataría, cuando me estaba por quedar inconsciente la quitaron de encima.

— ¡Suéltame maldito cazador!— tosí y recuperé el aire vi hacia donde estaba Fredy sosteniendo a Katherine.

— Lo siento majestad pero no lo haré— gruño y se transformó en loba obligando a mi amigo a soltarla, le iba a saltar encima a Fredy pero.

— ¡Katherine!— se detuvo solo por que su padre le grito y se transformó en humana.

— ¿Porque me detienes?— su padre se acercó a ella, el rey luce muy débil y muy triste.

— Hija ¿él es tu mate?— me señaló pero no sonaba molesto más bien parecía curioso por saber la respuesta.

— Para mi desgracia y la de nuestro reino si—

— Katherine, hija no lo rechaces por algo los dioses han decidido juntarlos, puede que ahora no sepamos el porqué pero a lo mejor es para mejorar este mundo en el cual vivimos—

— Pe...pero él asesino a mi mamá y a tu reina, ¡merece la muerte!— gruño soltando su poder de Alfa real, sus guardianes bajan las orejas igual que otros licántropos.

— Yo asesine a su padre y no por eso él ha intentado asesinarme ¿verdad?— Katherine gruño sabe que no puede contra su padre, de repente el rey se desmaya y antes de que se pueda golpear dos lobos lo sostienen.

— ¡Papá!— fue hasta donde él estaba —Danilo, Erik vayan por el medico— ellos asintieron y se fueron corriendo a toda velocidad.

— Por favor no me dejes papá, yo aun no estoy preparada para gobernar a los lobos aun tienes muchos consejos que darme, aun te necesito— comenzó a llorar, sus guardianes regresaron con un lobo de pelaje marrón.