Capitulo 2

8.2K 558 60
                                    

Años después...
Narra Katherine:
Hoy es mi cumpleaños número 17 espero hoy poder conocer a mi mate y vivir felices para siempre como mis padres, pero también espero cumplir 18 años para poder reinar a lado de mi mate, a esa edad mi padre me pasara la corona.

— Ya llego por quien llorabas preciosa— rodé los ojos, Wyatt es el príncipe de los dragones y también mi mejor amigo es un egocéntricos de lo peor.

— Yo no lloro por nadie ellos lloran por mi— si, definitivamente soy un poco egocéntrica.

— Y dices que yo soy el egocéntrico— sonrió.

— Pensé que llegarías más tarde— él me sonríe y me ayuda a ponerme la tiara.

— Estas lista— sonrió, me levantó y me miro en el espejo, me veo muy bien, suspiro, ¿Dioses porque me hicieron tan bella?

— Estas lista— sonrió, me levantó y me miro en el espejo, me veo muy bien, suspiro, ¿Dioses porque me hicieron tan bella?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Lo sé pero los invitados aun no llegan— lo miro a través del espejo.

— Lo sé y así podemos aprovechar para agarrar la mayor cantidad de chocolates y llevarlos a Siberia— Siberia es nuestro escondite en el bosque tenemos de todo ahí incluso podríamos vivir ahí pero solo lo ocupamos como escondite.

— Está bien vamos— dije emocionada esta es como una tradición entre nosotros, cada vez que es el cumpleaños de alguno de nosotros siempre tratamos de agarrar la mayor cantidad de dulces antes de que lleguen los invitados.

Y claramente también hay un escondite secreto en su reino solo que a ese le llamamos la Antártica, salimos de mi habitación sin ser detectados, corremos a la cocina y ahí sin ser vistos echamos los chocolates en una bolsa, corrimos fuera de la cocina en dirección a la entrada del castillo.

— Majestad no pueden estar fuera del castillo se han visto cazadores cerca de aquí— y ahí está uno de mis guapos y ardientes guardianes.

— Danilo sólo iremos a nuestro escondite a dejar un tesoro— le sonreí tiernamente.

— Entonces déjenos acompañarlos— y ahí está su gemelo, Erik, Dioses por qué no hicieron a uno de ellos mi mate o incluso a ambos.

— Bien de todas formas ustedes ya lo conocen— caminamos con ellos a nuestros lados, iban totalmente atentos en vigilar cada milímetro del bosque nosotros íbamos callados dejándolos concentrarse en su tarea.

Al llegar a nuestro escondite dejamos los chocolates en el refrigerador y nos comimos unos, salimos del escondite para regresar al castillo un olor a humano se hizo presente mis guardianes gruñeron.

Se pusieron frente a nosotros y se transformaron en lobos, yo también me transformé en loba no podía dejar que un humano me viera en mi forma de humana sería demasiado peligroso, Wyatt se transformó en un enorme dragón, dos hombres nos miraban.

— No hemos venido a hacerles daño o al menos aun no, solo venimos a entregar el mensaje de que en tan solo una semana el príncipe Cazador tomara el trono y ahí finalizara nuestra tregua— gruñimos pero no podíamos atacar si ellos no nos atacan primero.

La loba y el cazador 🐺🏹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora