Pena

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Abrió los ojos para volver a cerrarlo no podía enfocar muy bien

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Abrió los ojos para volver a cerrarlo no podía enfocar muy bien.

Su cuerpo se sentía demaciado ligero, llevo una mano frente suya solo para diferenciar un pequeño cable en esta o eso creía.

Emilia al ver los intentos de Allen por sentarse, se acercó inmediatamente.

Toco su frente para dejar su cabeza en la almohada nuevamente.

Su estado era delicado.

Padecía toxemia. Su presión arterial no estaba bien y si se complicaba para volverse emclansia, tanto su vida como de la criaturita corrían grave peligro.

Aún no sabía si alma ya se la había dicho a Yu. La puerta de la habitacion fue abierta, su padre estaba en esta, se veía indeciso, si entrar o no.

Pasa - le hablo suavemente tratando de no despertar a Allen, su padre se acercó a él para verlo mas de cerca, aún estaba un poco palido.

¿Cómo?- su padre hablo con un poco de pena en su voz.

Fuimos a buscarlo y lo encontramos mal, tanto él como el bebé están mal papá, muy mal - su padre la abrazo para tratar de tranquilizarla, mientras veía al chico en la cama.

¿De que mierda estás hablando Alma, dónde está moyashi?!!!!- Kanda se exaltó al escuchar lo que alma había dicho y aunque esté ya había predicho su reacción, no podía con el.

Sólo calmate - trato de que su hermano siguiera en cama, pero este se movía, tratando de bajarse.

Cómo quieres que me calme y mi hijo - Kanda no podía contenerse la desesperación de que moyashi estuviera mal lo habia llevado al grado de empujar a su hermano.

Tranquilízate te llevaré con el, pero no a si- alma volvio a intentarlo, Kanda simplemente se llevó las manos a la cara de frustración, el debería de estarlo cuidando y no en el hospital.

Pediré una silla, solo no te muevas - Kanda solo asintió, su hermano tenía razón tenía que tranquilizarse, moyashi no podía verlo a si.

Su cabello se agitaba con cada paso que daba, la máscara a medio rostro llamaba la atención, pero el no lo tomaba en cuenta.

Tenía más de diez años de no pisar esa ciudad y los recuerdos aún eran dolorosos.

Tomo un taxi para ir aún lugar en especial.

El cementerio estaba completamente solo, el clima un poco frió, camino por una pequeña vereda, está lo llevaría al lugar donde el único amor que tuvo descansaba, junto con su hijo que tampoco sobrevivio.

La culpa aún pesaba en su pecho, si el los hubiera acompañado ese día, nada malo les habría pasado.

Se sentó a lado de la lápida, saco una botella de whisky y una caja de cigarrillos.

Esa había sido su única ruta de escape según el, el alcohol.

Pero por el contrario, era el alcohol el que le mostraba la imagen de su hijo jugando o su esposo preparando el desayuno, aveces a ambos.

El aún maldice, aún llora y se lamenta de no haber sido el, y no su esposo junto con su hijo, los que murieron en ese trágico accidente.



El aún maldice, aún llora y se lamenta de no haber sido el, y no su esposo junto con su hijo, los que murieron en ese trágico accidente

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Llegaron los personajes secundarios y que tienen mucho que ver en esta historia, gracias por leer y besos.

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