¿Algo Más?

Cuarentón

Tiki Mikk a lo largo de sus casi 40 años no se había sentido tan frustrado e impotente, tan adolorido, pero no era el cuerpo, era el alma.

Aún trataba de procesar lo que había pasado, los latidos de su corazón eran demasiado erráticos, los chicos en la habitación lo veían con mucha atención, los gemelos se sentían mal de no haberle dicho, pero el no podía apartar la mirada de la persona en la cama.

Su hermana había salido de viaje de negocios, por lo que el tubo que ocuparse de los gemelos.

No es que le desagradara, al contrario, eran buenos niño, un poco tontos, pero buenos niños.

Ambos lo veían como cachorros bajo la lluvia, les había dado dinero un día anterior y resulta que estos querían más.

Cuando pregunto por sus ahorros estos dijeron que lo habían utilizado.

Reviso la habitacion que compartían y no, no encontró nada nuevo por más que busco.

Se golpeó la cabeza con la cama al tratar de meterse debajo de esta y no, nada.

No sabía que pasa por ese par de cabecitas, pero la gota que derramó el vaso fue que recibió una llamada del director del instituto.

Estos se habían estado saltando las clases.

¿Y si se metieron en drogas? No, ya estaban lo suficientemente atontados, como para meterse cochinadas, aparte sabía que no serían capaces de hacerlo, no sin ante preguntarle a él o a su madre.

A sí que comenzó a seguirlos después de dejarlos en el instituto, entraron, o si, pero se brincaron la barda.

Mocosos listos, los siguió hasta el centro comercial donde los vio comprando juguetes, para un bebé.

Bueno a lo mejor estaban haciendo una buena acción y pudo confirmarlo cuando estos salieron del centro comercial directo aún hospital.

Por un momento quiso regresar a casa con la idea de hablar con ellos cuando llegaran, pero algo lo obligó a seguirlos.

Una enfermera los saludo con un abrazo a ambos, era ahí donde se iban en lugar de las clases.

Siguieron su camino tranquilamente, nunca los había visto comportarse a sí, eran muy educados con quiénes se encontraban.

Un niño en silla de rueda los saludo, tenía la frente vendada, ellos le dieron un par de patines diciendo que los otros serían para el bebe.

El mismo niño lo miro sonriendo, tenía una bonita sonrisa, se acomodo el cubrebocas nuevamente para entrar a la habitación otra vez.

Era de etapa terminal, posiblemente tenia cáncer, su corazón se oprimio, sus sobrinos tenían un muy buen corazón.

Siguió tras ellos, los vio hablando con un chico en silla de ruedas tenía la pierna izquierda enyesada.

Jasdero volteo la silla empujándolo ala habitación, este solo negaba y su cabellos negro azabache se movía de una lado para otro.

Cuando cerraron la puerta se acercó tratando de escuchar algo, solo se escuchaban las risas de alegría.

Pero hubo una que lo hizo congelarse, sus manos las sentía sudorosas.

Con el miedo en su cuerpo tomo la perilla y abrió la puerta, su corazón se detuvo por un instante y lo último que vio fueron esos ojos grises que lo veían fijamente, antes de que todo se volviera negro.

No sé por que, pero creí que Tiki sería el más apropiado para ver primero a redibubu, bueno es chismoso más que nada, gracias por leer y besos ( ˘ ³˘)♥.