Confíe en ti y ahora me arrepiento

21.- Por siempre y para siempre_

•Italia•
|Con el propósito de descansar zarpe en una apresurada aventura, justifique para saltar mis responsabilidades que era una misión diplomática con destino a Alemania, che el ambiente me es indiferente, sin embargo mientras más me adentraba más sintonizaba voces|.

Italia: -La primera reacción que tuvo al toparse con su primo-hermano fue posicionar  su pie derecho delante el izquierdo y así conseguir saludarlo con un reverencia, sabe que en Alemania por ley los títulos monárquicos no son más que distinciones sin valor, solo lo hace para molestarlo — Se que no eres católico, pero para todos la poligamia siempre será de muy mal gusto, a menos que... los luteranos aprobaron el anabaptismo wow*, debo estar alucinando o probablemente te volviste un loco-psiquiatra.

Deutschland: sck* Siempre pretendes no saber nada, tus mentiras conllevan a que tus ojos azules emanen más pigmento de lo normal -mientras el alemán emite sonidos de disgusto, su acompañante cubre sus sonrientes labios, ambos no pretende ser indecorosos pero no pueden evitar ser muy expresivos: articularmente por Italia mientras que Alemania es parcialmente sonora y totalmente facial— agh* me desahogue por correo contigo, incluso tú preguntaste quién era la bambina —su despistada hispana no se percató de la señalación, por tal motivo Italia solo la vio de perfil, para si misma reconoció que a simple vista es una mujer atractiva— te necesito Italia, puede que mi trato no sea el mejor, aún así más que nadie sabes que las razones son proteccionistas.

Italia: Hoy inicio el día bien, nunca incumplo nuestra tradición— enrollo sus castaños cabellos con los dedos en señal de nerviosismo, llego a sentir un jalón, este involuntario orquestado por sus descuidadas uñas— siempre seré emisora de malas noticias.

Deutschland: ¿Por qué insinúas traer malas noticias cuando vienes? -con los dedos hace dos ademanes, uno dirigido a Italia para que se siente, el segundo ordena recoger la maleta de está— al contrario siempre es un gusto tenerte aquí, hasta ahora eres la segunda persona en este mundo con quién puedo hablar deliberadamente, tú eres medianamente libre no estas sujeta a este tipo de presiones, así que

•No me tortures, no es justo•

Italia: Me avere fortuna˜, che actualmente el invierno demográfico está presente entre nosotros, por ello tanto los Reich como los republicanos esperábamos una gran familia de tu parte —la pivella se refirió al núcleo familiar de Alemania, noto las explícitas expresiones faciales de su primo-hermano, en verdad le jodía que se lo recordara— bambino no estamos juntos frecuentemente, sin embargo tus intenciones son muy obvias, bien que quieras pero una europea hubiera sido mejor y eso que no simpatizo mucho con los de tú sangre.

Deutschland: ¡Así!, ¿Debo recordarte que por tus venas corre una mínima cantidad?—ha ha ha, por el momento no deseo involucrarme con  ellas— Entonces... si son tan obvias—ordeno a su rostro hacer una expresión ingenua, enseguida levanto su meñique derecho— espero que estés de mi lado, no cuestionare tus métodos solo juzgare los resultados.

|La Italiana sonrió, alzó su estática mano derecha y consigo levanto su meñique para corresponder|

•Cuenta conmigo, si eso deseas es porque es lo correcto•

—En forma prevención para tal hazaña un consejo, después de todo el par de labios que añora amarse termina por odiándose.

Como respuesta, te aseguro que no es tan difícil asumir esa responsabilidad.—

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Romano-Germánico quedaría anonadado si llegara a enterarse que hacemos prevalecer su refrán.

 Hágase la justicia aunque perezca el mundo.—

—Aunque perezca el mundo, ¡no tu familia!