A través de los celos

246 33 5
                                    

Lo sabía mejor que nadie, Sasuke lo sabía desde el momento en que lo vio sonreír. Sin embargo, a pesar de que su corazón le demandaba que haga lo correcto, su mente lo negaba una y mil veces.

Justamente cuando se había decidido a olvidarse de él, aparece frente a su puerta y la abre con su copia de llave, sus ojos azules se muestran desechos en agonía y profunda tristeza. El corazón del azabache latió fuertemente tratando que sus impulsos no lo llevaran a lo que consideraba su peor decisión, por lo menos, así lo percibía su mezquina razón.

-Naruto -susurró al verlo acercarse a paso firme hacia él, los ojos color de cielo pronto afilaron su mirada acompañados de un entrecejo fruncido. Sus pasos resonaron en la amplia habitación dejando ver su molestia en cada pisada.

-¿Qué es lo que planeabas hacer maldito cobarde?- cuestionó el rubio a pocos centímetros del de cabello azabache. -¿Ibas a irte sin decirme nada?

-Yo... realmente no quería que lo supieras -explicó.

-No me hablas desde hace una semana, me ignoras y, ¿ahora resulta que te vas?- dijo dando énfasis a lo absurdo que sonaba eso. -¿Por qué? ¡no lo entiendo! Desde aquel día ni siquiera me has visto a la cara. -espetó enojado apretando sus puños cada vez más fuerte. -¡Mírame maldita sea! -demandó con coraje al verlo correr aquellos ojos ónix a todos lados menos a él.

-¡Todo es tú culpa! -explotó igual de enojado. -Te atreviste a cruzar la línea que había, ¡¿cómo pudiste hacerlo?!

-¡¿Me reclamas por algo que correspondiste?!- le dijo dolido. -Te recuerdo que quise disculparme aunque no fue mi culpa pero... -su respiración se agitó tratando de calmarse. -Pero... te largaste y ahora, haces lo mismo.

Un silencio bastante largo e incómodo se formó, dejando un gran vacío en ambos.

-Me iré del país, necesito que mi vida... mejore.

-¿Mejorará? -su voz se quebró. -¿Por qué haces esto? -preguntó sin recibir respuesta. -Si quieres me disculpo, está bien, lo lamento; lamento besarte, lamento verte más que a un amigo, lamento sentir mi corazón quemarse cuando te veo, lamento... -reprimió sus lágrimas conteniendo un sollozo. -Lamento quererte como lo hago.

Sasuke terminó por sentarse en el sillón agarrando su cabeza con las dos manos en total desesperación. Sentirse entre una encrucijada era lo peor.

-Somos hombres.

-¡No me digas lo obvio! -le recriminó. -Lo sé. -se limpió los ojos si permitir que ninguna lágrimas salga. -Y no te estoy pidiendo que me correspondas, tan solo... no te vayas.

-Si vuelves a hacer lo mismo, me iré y no me volverás a ver.

Naruto tragó saliva y suspiró derrotado, sus sentimientos no alcanzaron a Sasuke, aunque tuvo una pequeña esperanza de que sí.

-Entendido, jamás lo volveré a hacer -lo miró con dolor pero de manera increíble esbozó una sonrisa aunque fingida. -Olvidaré todo esto. -retrocedió poco a poco. -Nos vemos mañana, Jefe. -hizo una reverencia y comenzó a caminar hacia la salida.

Luego de aquello, Sasuke se permitió soltar un suspiro y se acostó en el sillón metiéndose entre miles de preguntas. Mañana todo volverá a ser como antes, pensó.

Al día siguiente, con su traje ejecutivo se encaminó a su trabajo, en la entrada estuvieron las personas de siempre, haciendo sus reverencias al verle. Pasó de largo y cuando llegó a su oficina, su atención se la llevó aquel rubio que se levantaba y hacía su respectiva reverencia.

-Buenos días. -saludó y volvió a sentarse frente a su computador.

¡Buen día, Sasuke! ¿Cómo amaneciste?

Sin ataduras (SasuNaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora