Prólogo

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No era amor, apostaría su vida si así pudiera convencerlo. Pero la necesidad que lo llevó a pronunciar las palabras letales no fue más que su furia consigo mismo al comprender que le molestó la forma tan íntima con la que interactuaban animadamente. “Celos”. Quizás, pues ella nunca había hablado con Él mostrando su verdadera personalidad, y eso le dolía. Ella era suya y siempre lo sería, estaban conectados de una forma tan especial que nadie podría separarlos nunca. No lo permitiría. Lucharía a muerte por ella, pues ella lo era todo para él. Ambos se complementaban el uno al otro, como dos partes separadas que al unirse vuelven a ser solo una.

Desde su nacimiento habían estado unidos, siempre juntos a excepción de las veces que ella salía del cuarto a explorar el mundo. Lo que ocurría una vez cada semana, pero era tiempo suficiente para llenar de soledad su corazón, si tuviese uno.

My Beloved Scar: The brunt of youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora