Every day will be happy, every day will be lucky (STONY AU)

XI

Pateó una piedra. Una brisa fuerte hizo que las hojas que yacían en la cuneta susurraran, lanzándolas en el aire a través de la acera. Tony se estremeció y apretó más los brazos, maldiciéndose en silencio por no agarrar su abrigo del perchero, pero todo había sido borroso y su enfoque principal había sido salir vivo. Sin embargo, hacía un frío ridículo.

Tony acababa de alcanzar su teléfono para ceder y llamar a Rhodey cuando un chirrido de neumáticos y una voz lo interrumpieron.

"¡Hey!" Un auto blanco se arrastraba lentamente a su lado. Colgando de la ventana, con una sonrisa brillante en su rostro, estaba ... Bíceps de biología. "¿Necesitas transporte?"

"Estoy b-bien, s-super incluso" Tony mordió entre temblores de cuerpo. Intentó una sonrisa débil.

El otro chico se echó a reír. "Claramente. Vamos, entra. Dio unas palmaditas en el costado de la puerta abollada y astillada del coche y sonrió.

Tony trató de dudar, pero se derrumbó casi al instante. Fue una mezcla de circunstancias, de verdad. En primer lugar, se estaba congelando las pelotas, y en segundo lugar, bueno, este tipo era un poco lindo, todo lo demás aparte, y se veía tan inocente y servicial. Y todavía estaba un poco borracho.

"¿P-puedes subir el calor?", Preguntó Tony una vez que se había subido al asiento del pasajero, con los brazos todavía alrededor. "¿Por favor?"

El otro muchacho obedeció, alejando el auto de la acera. "Entonces... , Tony, ¿verdad?"

Tony asintió con la cabeza.

"¿Qué haces exactamente vagando por las calles en medio de la noche?"

"Es una larga historia", dijo Tony, con la voz ronca mientras recuperaba su fuerza. "Principalmente tiene que ver con mi papá, mi vida y la cantidad de whisky que he bebido".

"Ya veo", dijo Biceps.

"Y un chico". Tony finalmente suspiró. Sabía que debía dejar de hablar, apenas conocía a este chico, incluso podía perder su viaje, pero las palabras surgieron inexplicablemente. No pudo evitarlo.

Biceps alzó las cejas. "¿Un chico?"

"Sí, un chico", gruñó Tony. "Él es perfecto. Yo creo que. No lo sé, ni siquiera lo he conocido.

"Entonces, ¿cómo sabes que es tan perfecto?"

"No tengo que verlo en persona", explicó Tony, "lo sé. Me ayuda cuando estoy molesto y me hace reír y me entretiene y ... ¿sabes?

Bíceps asintió solemnemente, su mirada se centró en la carretera. "Sí, yo supongo que sí."

Viajaron en silencio durante los siguientes minutos, y Tony miró por la ventana. El otro chico aún no le había pedido una dirección, sino que decidió conducir por las afueras de la ciudad y dejarlo tranquilo, volviendo a los suburbios. Finalmente, Tony sacó su teléfono.

[10:57 PM]: Puedes llamarme

Apoyó la cabeza contra la ventana y cerró los ojos. Tal vez si se quedaba dormido, podría despertarse a la mañana siguiente en su cama, y ​​todo podría ser una especie de pesadilla retorcida y enferma. El auto se sacudió de repente y vio a Biceps, con el teléfono en la mano.

"Lo siento", dijo el rubio tímidamente. "¿Puedes... espera un segundo, solo tengo que hacer algo rápidamente". Estacionó el auto en un lote vacío de un antiguo centro comercial en ruinas. Tony permaneció completamente en silencio e inmóvil mientras Bíceps apagaba el motor y salía, con el teléfono en la mano mientras marcaba con furia algunos números. Finalmente, reanudó su posición anterior, cerró los ojos de nuevo, dándose cuenta de repente de que estaba realmente cansado. Estaba a punto de quedarse dormido cuando su teléfono comenzó a vibrar en su regazo, sacudiéndolo para despertarlo. Steve lo miró.