Čielo.

Prólogo.

La Soledad es peligrosa, es adictiva, una vez que te das cuenta de cuánta paz hay en ella, no quieres lidiar con la gente.

-Carl Jung

Parpadeo un par de veces mirando al techo, se encontraba en su cuarto (donde siempre estaba) suponía que se había quedado dormido vaya a saber cuando, ya que ni siquiera podía recordar lo que hizo antes de la corta siesta que tomó, se levantó dando un suspiro agobiado.

Peino su cabello a un lado intentando que se mantuviese en su lugar.

Miro a su alrededor capturando esas 4 paredes como si fuesen fotografías, las veía cada día de su vida sin falta.

Salio de su cuarto acomodando su pijama con desinterés, paso por la sala y el pasillo para poder llegar a la cocina, busco con la mirada a su madre o a su hermana menor.

Nada.

Forzó una sonrisa evitando que aquel sentimiento extraño lo invadiera, ese que hacía su piel erizar y sentir cosquilleos por toda su anatomía. Caminó detrás de la barra y tomó una manzana juzgandola repetidas veces... sintió sus mejillas humedecerse al ener nuevamente ese sentimiento en cada partícula de su cuerpo.

Duele, duele tanto.

Apretó la fruta entre sus dígitos y su mano, a pesar de que todas las mañanas fuesen igual... este día fue diferente, ella había prometido pasar el día como una familia, como antes.

Pero... creo que... lo olvidó, otra vez.

Intentó calmarse, controlando sus jadeos mientras secaba sus mejillas con su pijama...llevó la manzana cerca de sus labios y la mordió bruscamente, incluso con rabia, con impotencia.

La masticó acomodando el pantalón blanco de su pijama... camino a la mesa y tomo asiento en una de las puntas de esta, sonrió mirando a la cámara fijamente.

-Y dime... ¿qué te hace sentir esta Soledad, que te hace sentir que todo es una mentira señor Park?

Mentiras....

Lamió sus labios, ahora dejando la manzana en la mesa, prestando atención a la voz que le habia hecho la pregunta, lo cumbre es que solo estaba el y la cámara.

-¿por que cree eso señor Park? Por que quiere irse, por que quiere dejar de sentirse así si el se alimenta de su tristeza... debe entender que ahora, usted es esclavo de esa persona.

Su respiración empezó a ser agitada, como si hubiese visto a un fantasma, la cámara... ¿quién demonios le estaba hablando?

Intento moverse... desesperadamente movio sus brazos de un lado a otro como si de un paso de baile se tratase, pateó la mesa lo más fuerte que pudo.

La cámara se había caído.

Al darse cuanta... sus brazos se encontraban atados con simples cintas, las cuales no pudo desatarse, logró arrastrarse a una esquina de la habitación esperando que todo fuese un sueño...

Cerro sus ojos esperando a que todo se acabara.

Ahora un bosque lo rodeaba, con miles de arqueros apuntando a su alrededor.

Gritó al escuchar las flechas volar en su dirección, nuevamente sus lágrimas inundaron sus mejillas.

Tinta verde.

-Señor Park, ¿pudiese explicarme quién es Abraxas?

Su profesor le preguntó al ver que este estaba distraído mirando a la nada.

Habia imaginado todo....

Wings papA.