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habían pasado tres días desde que todos los amigos se habían reunido para discutir lo que harían. habían acordaron que no le dirían a Naruto que ya sabían para no incomodarlo, la pelirosa se miraba al espejo, se fijaba  que estuviera arreglada pues  iría donde su amigo para llevarle algo de comer.

en este momento sus amigos  deberían en un partido de fútbol, salio de su casa y pensó en que debería de llevarle  cuando se le ocurrió  su famoso Ramen, sabia que era el plato favorito de Naruto  pero aun así jamas habían comido uno, eso pensamientos si que la estaban atormentando.

 entro al establecimiento ordeno y en un par de minutos su orden había sido entregado y salio de nuevo.  

-Sai, hola -grito agitando una mano  al ver al novio de su amiga que de inmediato camino  hacia ella -¿ya terminaron el partido?

-hola -saludo- si, ya terminamos-hablo agitado, fue un gran partido.

-¿Naruto estará en casa?-le pregunto a su amigo  para confirmar que estuviera allí -.  

-pues eso creo - tomo un sorbo de agua y observo a su amiga- te vez bien -le hizo un cumplido que era rarisimo de el-

-gracias-se avergonzó- entonces creo que me iré-hablo incomoda- adiós 

-que la pasen bien- le alcanzo a escuchar  a sai pero decidió caminar para no pasar vergüenza, llego hasta su casa y toco pero nadie habría, sabia que estaba allí pues lo lograba sentirlo  «¿me estará ignorando?»  pensaba por lo que decidió golpear pero de nuevo no respondió, miro hacia los lados cuando detecto que la ventana estaba abierta «¿debería de entrar?» se pregunto a si mismo «¡ y si le sucedió algo!», se preocupo, el estaba enfermo  y podía ocurrir algo en cualquier momento  no  lo pensó mas y entro por la ventana.

se sentía como si fuera una acosadora, como una de sus fans  locas entrando sin ser invitada -Naruto- llamo, vio  levemente su pequeño apartamento  que estaba asquerosamente desordenado -Naruto... -volvió a llamar cuando de pronto unos ladridos la tomaron por sorpresa llevándose un susto y un gran grito, la pequeña bestia no paraba de ladrar  y amenazaba con morderla, se subió encima de comedor pensado que estaría a salvo. -¡No!- le hablo al perro al ver que tomaba impuso para saltar -¡nooo!- grito alcanzo a gritar y en un mal movimiento la mesa se movió llevándose a los dos al piso.    

- ¡Que! ¡que ! - exclamo  el rubio que salió  asustado a ver lo que sucedida, pero miro extrañado al ver que su amiga estaba  tumbada en el piso y aun lado estaba su perro sentado muy juiciosamente -¿sakura?- giro su cabeza  confundido- ¿qué haces?

-Naruto...-lo menciono adolorida-¡ayúdame idiota!- le grito a lo que reacciono, le ayudo a levantarse, se miro el vestido que traía puesto se había arruinado pues todo el Ramen había caído sobre ella -¡joder! mira lo que me hiciste hacer ¡por que coño no abriste esa puerta! -lo regaño mientras inútilmente trataba de limpiar su vestido-.

-lo lamento no te escuche, me estaba bañando   

- estas...- se quedó un segundo quieta para observar  que estaba desnudo tan solo con una toalla rodeando su cintura- ¡Naruto!-le grito, se giro y puso sus manos a los lados  para cubrirse la vista - ¿por que estas así? ¿estas loco? 

-te dije que me estaba bañando y gente normal no se baña con ropa- se agachó y puso de pie la mesa - no esperaba que alguien entrara a mi casa.

-¡solo quería traerte comida!- le dijo mientras mantenía sus manos a cada costado de su cara para no ver nada   ¡adiós! - le dijo y camino pero la detuvo-.

-espera ni tienes por qué irte -le hablo aunque estuviera de espaldas-. 

-¡estas desnudo!, que esperas.

-Que actúes con normalidad como cualquier persona  lo harías, no es como si nunca me hubieras visto el torso.

-Lo sé pero es muy raro -hablé apenada- creo que es mejor que me vaya.

-claro, vete si estás dispuesta a caminar por todas la Aldea  con un vestido que huele y tiene Ramen.

-¡no te burles! - hizo un puchero cuando sintió como el rubio  dio un pequeño masaje a sus hombros-.

-relájate - continuó con el pequeño masaje por unos segundos-  una pregunta -cambio de conversación-¿ puedo comer mi Ramen?

-espera pero si lo derramé sobre mi ...- se confundió-¿Que? - giro para mirar qué la miraba fijamente mientras de mordía el labio inferior entendiendo a lo que se refería- puerco- que golpeo a lo que simplemente se rió el rubio-.

-ok, me terminaré de bañar y después puedes entrar y cambiarte ¿te parece?

-me parece-se tranquilizó y río, el rubio  estaba dispuesto a entrar de nuevo al baño, la pelirosa se quedó detrás de él  cuando  de reojo  vio como el pequeño canino le gruñido- Naruto...-lo llamo tocando su hombros-.

- si ...-le presto atención  a la pelirosa, por otra parte sakura se percató que el pequeño perro cambió de actitud completamente cuando el oji azul volteó quedando completamente impactada-.

-Tu perro,¡no me quédate con  el en la misma habitación!.

-pero que dices  ¡el es el perro más juicioso  de todo el mundo!, ven -lo llamo a lo que corrió directo a los brazos de su dueño- el es muy adorable con la chicas, la vez pasado lo acaricio Hinata  y quedo encantada con el

-si ...-quedo  un poco incomoda- es así de "tierno " con todas la chicas.

-así es -le respondió mientras acariciaba a su perro -.

-lo tienes hace poco, ¿verdad?.

-si -le respondió animado- lo encontré abandonado.

-nunca pensé que quisieras tener un animal además que lleva una responsabilidad gigantesca

-yo tampoco pero, es un  trabajo difícil  y aveces cansa.

- si quieres puedo buscarle una familia que lo cuide

-en realidad lo quiero tener, siempre trate de cuidar de todo el mundo pero jamas me detuve a cuidar las pequeñas  cosas

La pelirosa se sintió totalmente culpable y nostalgica antes sus palabras -creo que esta bien ...-

-entonces me terminaré de bañar -bajo el perro al piso pero de inmediato protesto sakura -.

-preferiría que estuviera en otra parte

-¿el perro o yo ?

-¡el perro !

-pues uno nunca sabe -echo una carcajada y tomo al canino con delicadeza, lo llevo hasta su habitación y cerró la puerta después se dirigió al baño de igual forma cerro  la puerta.

Sakura ahora podía  ver el departamento con muchas más precisión, tenía lindos mueble que lastimosa tenían varias capas de suciedad  cuando dio un giro y de nuevo  se asustó al ver que el perro la miraba detenidamente  tras las ventanas, podía jurar que estaba frunciendo la cara  ¿qué me sucedía al perro ?
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Continuara ...

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es un poco corto pero la actualización no tardara 














El  Ultimo DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora