27- Jola

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Después de haber hecho lo que decía en esa página de internet, la rubia no tardó demasiado en despertarse de ese corto desmayo, pero con la cara de Noen a escasos centímetros de la suya para ver si se despertaba. Eso le provocó de nuevo las libélulas en la barriga, ya que se veía demasiado guapo sin nada de maquillaje y con los grandes ojos azul turquesa observándola de cerca y le intimidó bastante, por eso cerró los ojos de golpe al segundo de haberlos abierto.

Noen, claramente se dio cuenta de lo que pasó así que se acercándose al oído de Aryana, susurró: "Hola guapísima".

Las libélulas se multiplicaron y multiplicaron por instantes y, cuando dejó de sentir la respiración del chico en el cuello, abrió lentamente los ojos.

Vio a Noen con la cabeza girada a un lado con una sonrisa cerrada y la expresión que tiene una madre al ver despertar a su bebé en el rostro.

—¿Ya se ha despertado?—Preguntó la morena agachándose para poder verle la cara.

—Sí. ¿Que ha pasado? ¿Quienes sois vosotros?

La castaña se agachó de golpe por el último comentario de Aryana con cara de espantada en la cara. Noen se asustó de la brusquedad de Ana así que, después de dar un pequeño salto, se giró y la miró.

—¿Que haces?

—¿En serio no sabes quienes somos?—A la castaña se le notaba la preocupación en el rostro, por sus ojos bien abiertos y sus cejas levantadas.

—No chicos, era broma, claro que sé quien sois. —Se levantó del frío suelo que estaba congelándola para mirar de frente a Ana— No te asustes tonta.—Añadió con una corta risa

—¡Ni te atrevas a volver a pegarme un susto así en tu vida!—añadió la morena señalándola con el dedo índice— ¡Si no le corto el pepino a Noen!

—¿Pero que culpa tengo yo?—Dijo él girándose de nuevo pero esta vez para ver a Evelyn—¡Pensaba que la que me odiava era Ana!

Noen estaba empezando a ponerse tenso ya que todas las amigas de Aryana le querían matar o cortar algo. No era tonto y sabía que a Ana no le caía bien, pero Evelyn siempre se había mostrado simpática con él. Por lo que ese comentario se lo tomó a risas.

—Y no te equivocas.—Añadió la castaña con una mirada cortante, igual que el tono de su voz.

Aryana, sin embargo le molestaba mucho que Ana fuera tan terriblemente sincera y dijera lo que pensaba en voz alta sin pensar que a ella quizá le afectaba.

—Ya vale Ana. Ya vale Evelyn. Nadie le va a cortar el pepino a nadie. ¿Entendido? Estoy bien, ¿alguien más sabe que he muerto en el baño?

—Tu madre.

—Bien, ahora va empezar a preguntarme si estoy embarazada. Lo sé porqué hizo lo mismo con mi prima el año pasado.

Ante ese comentario Noen abrió los ojos como platos e hizo que no con la cabeza queriendo preguntar si eso era posible, a lo que ella respondió con un no también.

—No me jodas Ary. ¿De este retrasado estás embarazada?—Dijo Ana

—Me pido ser madrina! Ojala sean gemelos... O gemelas! Que "ilu". Pero espera, soy demasiado joven para ser tía! Bueno puedo ser la tía guay, sabes? Como la que...

—¡Que no tías! Que me acababa de bajar la regla cuando lo hice con Noen, osea. Imposible, además usamos protecció... —Noen la miraba con cara indescifrable—¿Porque me miras así?

Estaba claro que ha Noen no le gustaba nada que Aryana hablara de lo que hicieron con sus amigas, y estaba claro que ya lo había hecho antes porque parecía como si cuando dijo que usaron protección, las otras pensaran algo como: "Ah vale, es verdad, nos lo dijiste". O quizá se estaba volviendo paranoico.

Noen eubanks/ Solo mi minion Donde viven las historias. Descúbrelo ahora