TIEMPO LIMITE [El Juego del Tiempo]

Cap 1

Las risas malévolas del desquiciado sujeto de bata blanca inundaban y rompían el silencio de aquella habitación de luces blancas. Reía  mientras cortaba por la mitad el pobre cuerpo inerte en su mesa larga de trabajo sacándole algunos órganos y conectando maquinas en algunas de sus partes.
Tomo en su mano algo un poco grande, del tamaño de una manzana y de forma un poco ovalada con algunas pequeñas venas y le colocó una maquina de tamaño minúsculo, para después encender su celular y tocar algo que apareció en la pantalla llenándola de sangre por culpa de sus ensangrentados dedo, esbozo una sonrisa macabra en su esquelético rostro y con su cara pálida dijo:
—es hora, el tiempo limite acaba de empezar— para luego romper en una risa macabra.
La razón por la que reía de esa forma se encontraba en su mano, palpitando, un pequeño corazón que tendría que estar sin vida pero gracias al dispositivo que el había instalado hacia que palpitara con más frecuencia hasta que simplemente se desinfló soltando el poco rastro de sangre que quedaba en su interior.

                                        •••

                          —TIEMPO LIMITE—
Mostraba en la pantalla de mi celular, otro mensaje de ese número desconocido, hace aproximadamente una semana atrás recibí un mensaje del mismo registro pero ese decía —TIEMPO DE PARTIDA—, era muy raro pero podría ser  una equivocación, las personas suelen equivocarse.
Disponía en bajar al comedor a desayunar como suelo hacer antes de irme para el colegio.
Mi nombre es Gabriel Roug, tengo diecisiete años, vivo con mi madre, mi hermana mayor y mi hermano pequeño, mi padre murió hace muchos años atrás, mi estatura es de uno sesenta y cinco, soy pelirrojo, de ojos verdes, al rededor de mi nariz y mejillas tengo varias pecas de una tonalidad más oscura que el color de mi piel, soy blanco, casi pálido debido a que no me gusta tomar el sol, voy a segundo de preparatoria, tengo tres mejores amigos, Yuza Angela, llego de Japón hace tres años, su madre era una geisha y su padre era un estadounidense que había ido a Japón por negocios y aparte de virar con dinero viro casado y con una hija de tres meses, al principio nos llevamos mal pero hubo un problema serio con su familia y yo fui la única persona que le hice compañía en ese momento tan duro para ella volviéndonos inseparables, Chris Franx, el chico deportista del colegio, resulto que no era lo que todos pensábamos, debajo de ese cuerpo atlético y rudo se encuentra un chico sensible y estudioso dedicado a su novia Leta Miranda, mi tercer amiga, ella es por decirlo así la sensación del colegio, cuerpo y cara perfecta, pero al igual que su novio no es lo que aparenta, debajo del maquillaje y la moda queda una persona dedicada a su vida con sueños de ser psicóloga con el fin de ayudar a las personas con trastornos muy graves, a mi hermana no la cuento como mi mejor amiga porque es mi hermana pero es la cuarta del grupo, es un año mayor y como yo es blanca de pelo rojo y ojos verde, le encanta leer y escribir y se lleva muy bien con Leta debido a que ella quiere ser psiquiatra.
Baje al comedor, deposite un beso en la mejilla de mi madre que se encontraba sirviendo la mesa, ella me respondió con una sonrisa cálida, bese la frente de mi hermanito el cual soltó un "buenos día" muy alegre para comenzar a comerse las tostadas, antes de sentarme al lado de mi hermana chocamos las palmas en forma de saludo.
—ayer no votaste la basura—me recordó mi madre.
Solté un suspiro—lo se mamá—le respondí con cansancio.
Mi hermana soltó una pequeña risa para burlarse de mi, yo se lo devolví haciéndole una mueca.
Mi atención fue captada por el televisor, en las noticias estaban pasando un reportaje sobre un asesinato.
<<Hoy fue encontrado el cuerpo inerte de un joven a las afueras de la ciudad, la familia de campesinos que lo encontraron asegura no haber visto a nadie la noche anterior, se ve que abrieron el cuerpo del joven a la mitad y le sacaron varios órganos, el asesino no dejo rastros alguno y hasta ahora la policía no a dado más información lo único relacionado con el homicida es una oración que escribió con sangre en su brazo izquierdo —TIEMPO LIMITE—, bueno eso es todo, pasamos a los deportes>>
El baso de jugo se resbaló de mi mano y callo en la mesa derramando el contenido.
—¡Gabriel que haces!—el grito de mi madre hizo que volviese en mi.
—¿Estas bien?, estas algo pálido—me dijo mi hermana ayudandome a limpiar.
—si...yo...solo recordé que hoy tenia un examen—grave error al decir eso, mi madre comienzo un interrogatorio sobre si había estudiado o no algo ilógico porque si reaccionó así es por todo lo contrario, mi hermana me miro con extrañeza como sabiendo que mentía yo solo volví a servirme jugo para volver a mi comida.
Luego de terminar tome mi mochila y junto a mi hermana nos dispusimos a caminar en dirección al instituto.
Los orbes verde esmeralda de mi hermana se posicionaron en mi y seriamente me pregunto:
—¿Por qué no dijiste la verdad?
—¿Qué verdad?—trate de relajarme estaba un poco exaltado.
Es coincidencia que ese sujeto muerto tenga escrito la misma frase que me enviaron hoy en un mensajes, mucha gente suele gastar bromas como esas o simplemente puede ser una equivocación.
Chloe, mi hermana, levanto una ceja volviéndome a mirar extrañada.
—Gabriel, sabes que no puedes mentirme.
Solté un suspiro y le conté lo del mensaje y que aunque fuese rara la coincidencia me daba un poco de miedo.
—No te preocupes hermano, ya lo dijiste tu mismo, puede ser una broma pesada o de mal gusto tu solo relajate que hoy tienes prueba— las dos ultimas palabras las dijo riéndose.
—No da gracia.
—Buenas chicos— la grave voz de Chris se hizo presente.
Chris, Leta y Yuza estaban en la entrada del colegio, salude a Chris con un apretón de manos, con un beso en la mejilla a Leta y Yuza y yo chocamos las palmas.
—De que hablaban.
—Es que a mi hermano se le a metido ahora en la cabeza lo del chico muerto de esta mañana en el reportaje por lo que tenia escrito en su brazo y un tal mensaje que recibió— Chloe lo dijo burlándose pero cambió su semblante cuando se dio cuenta de que era la única que se estaba riendo.
—¿Tu...tu tamb...también lo recibiste?— me pregunto Leta, yo moví mi cabeza de arriba abajo.
—¿Qué les preocupa? puede ser un estúpido que marcó dos números cualquiera para gastar una broma y resultó que fuese el de ustedes— dijo Chloe algo molesta.
No hablamos del tema porque la campana nos obligo a entrar al colegio para comenzar nuestro día escolar.
Todo transcurrió normal, Chris, Leta, Yuza y yo nos sentamos juntos los tres en todas las materias que dimos hasta la hora de merienda.
Queríamos salir al patio pero justo cuando queríamos bajar las escaleras un fuerte golpe en la ventana al lado de nosotros nos asusto, algo pequeño y circular entro por la rota ventana y de el comenzó a salir un humo verde, no pudimos reaccionar rápido y cubrirnos las narices porque el humo era tan fuerte que caímos al suelo.
                                   
                                        •••

Lentamente fui abriendo los ojos dejando ver mi verde iris y mi gran pupila dilatada, no lograba distinguir bien mi alrededor, me encontraba atado encima de una mesa, todo mi cuerpo estaba inmovilizado, solo podía mover la cabeza.
Mire a mi alrededor cuando mi vista volvió en si y pude distinguir un lugar cerrado, sin ventanas ni rastros de conductos de ventilación, en una habitación con la pintura blanca algo desgastada, a cada lado puede ver dos mesas más con una persona en cada una, no podía ver el rostro de las personas porque una delgada cortina les caía a cada lado de mi cara y no dejaba ver el rostro de los otros.
—Hola chicos—no me había percatado de que delante de nosotros parado encima de una plataforma había un sujeto enmascarado que vestía una bata blanca, su voz sonaba macabra y desquiciada— bien, ustedes doce fueron escogidos por mi para participar en un juego de supervivencia, en sus corazones fueron implantados unos pequeños dispositivos conectados a una red en su celular, en este podrán ver una aplicación con el nombre de "Tiempo Limite" y cuando la abran verán que se trata de un contador que marca cinco horas, de este juego no se puede salir, como tampoco se puede salir de la ciudad, serán regados por toda la provincia y su labor como jugadores es buscarse entre ustedes, es ahora donde viene lo lindo de este juego— esto ultimo lo dijo entre risas macabras— cuando uno de ustedes encuentre a otro deberán de luchar, a muerte, quien mate primero podrá transferir del celular del sujeto a su celular el tiempo que le quedaba, en la aplicación del móvil esta la opción de transferencia, cada uno de ustedes esta registrado por un código que aparecerá en la aplicación así podrán pasarse el tiempo, solo se permite la transferencia de tiempo si el sujeto al que le quitaran tiempo esta muerto, de lo contrario morirán, si intentan escapar de la ciudad, morirán, no traten de buscarme, los dispositivos se apagan pero solo dejaran de funcionar cuando quede uno, ahora sin más, que comience el baile.
Un humo verde, muy parecido al que apareció en el colegio se hizo presente, sentí como mis párpados se cerraban.

                                         •••

Desperté acostado en la banca de un parque, por esa zona no se encontraba transitando mucha gente y los que pasaban no se paraban a mirarme era como si yo no estuviese, en fin.
Recordé lo que dijo el enmascarado y cuando logre desentumecer mis músculos y lograrme sentar bien en el banco saqué mi celular, exacto, en la pantalla de inicio asomaba una aplicación con una letrero en blanco encima del fondo negro que decía —TIEMPO LIMITE—, decidí abrirla, el contador mostraba que tenia cuatro horas con cuarenta y cinco minutos.
—no— dije mientras me ponía de pie— ya eh perdido tiempo.
Debo de jugar, si no moriré, ¿por qué yo? pero si no mataría ni a una mosca, ¿por donde comienzo a buscar? no se donde podrían estar los demás, debo de jugar para así acabar con esto si no para mi llegara el...

                                               TIEMPO LIMITE