Cap 3

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Caminamos sin rumbo por unos minutos, mi hermana trataba de hacerme pensar en cosas bonitas y relajantes pero la tensión en mi volvió cuando el sonido de una notificación llego a mi celular. 
Lo tome en mis manos, lo encendí y observé el registro del número, era de nuevo ese número desconocido:
<<Buen trabajo Gabriel, aquel chico fue muy fácil de derrotar, bien, te diré donde encontrar el próximo jugador, camina tres cuadras más desde donde estas para después doblar a la derecha y encontrarte con un callejón, no te preocupes esta vez, estarán solos tu, tu hermana y el otro jugador, por cierto tienes suerte de contar con tu hermana, no me pasó por la mente la opción de convertirla en un jugador pensé que contigo bastaba, suerte>>
-Tenemos que caminar tres cuadras más arriba y después doblar a la derecha, en un callejón me espera el próximo jugador— dije  mientras trataba de sacarme de la cabeza la idea de que Chloe fuese una jugadora y hubiera que asesinarla, no se que haría de una manera o de otra uno de los dos moriría y mi madre y mi hermano caerían en un estado depresivo muy fuerte.
Comenzaríamos a caminar su no fuese por un taxi que paro justo al lado de nosotros, la puerta se abrió dejando ver el interior de los asientos traseros tapizados de negro, una voz familiar se hizo presente desde el interior del auto.
—Suban chicos, yo los llevare a donde necesiten.
—No gracias podemos ir solos— dijo mi hermana.
—No tienen mucho tiempo, solo dejen que los lleve, les facilitare las cosas— mi hermana y yo nos miramos extrañados.
—¿como sabe usted que no tenemos tiempo?— pregunte colocandome delante de Chloe en forma de protección.
—Chicos no pierdan tiempo, ¿no querrás que el tiempo llegue a su limite?— la voz del hombre se fue poniendo más seria a medida fue hablando.
Yo y mi hermana nos miramos, trague saliva y le indique a mi hermana que entrara.
No se rompan la cabeza preguntándose porque accedimos a entrar, verán, el hombre tiene razón no tenemos tiempo y no nos serviría de nada no aceptar su ayuda total en cualquier momento podría morir.
Entramos y nos sentamos, el interior del auto era oscuro, sus asientos y sus ventanas eran de color negro, no podíamos ver al sujeto, un vidrio macizo de color negro nos interfería la vista hacia los asientos delanteros.
Fueron unos seis minutos de camino hasta que llegamos a la esquina del callejón,el taxi paró y nosotros nos bajamos.
—¿Cuanto es señor?— le pregunte al hombre desde afuera del auto, no podía verlo ya les dije que los vidrios negros del auto lo escondían.
El hombre río suavemente, se oyó como el motor del carro arrancó y el auto se fue.
—Te juro que no se que le pasa a las personas hoy, primero el medico y ahora este— mi hermana iba a explotar.
Caminamos, doblamos la esquina y nos topamos con un callejón desierto, a mitad de callejón una chica de aspecto algo mugriento con ropas holgadas y una boina que cubría su cabeza y no dejaba ver su rostro tocaba una flauta de madera.
—Ya llegaste amigo— la chica dejo de tocar la flauta pero no aparto la mirada de ella.
—Tu eres el otro jugador— dijo mi hermana mirándola con mala cara.
—Si sostenido amiga, soy yo— la chica se puso de pie y nos comenzó a mirar.
Su cara estaba sucia, su mirada estaba perdida y sus ojos no mostraban rastros de brillo como si aquella chica estuviese muerta.
Puso su flauta en su boca, un extremo señalándome a mi, luego sopló y del interior de la flauta salió un pequeño dardo a una velocidad inmensa, justo cuando llegaba a mi un movimiento rápido hizo que el dardo se desviara.
Fue mi hermana, se había posicionado en frente de mi y con el cuchillo de aquel chico que matamos.
—Creo que eso es hacer trampa— dijo la chica.
Mi celular y el de la chica sonaron al unisono.
Revise rápido, era un mensaje del número desconocido<< La chica tiene razón, debería de matarte por haber involucrado un alma inocente en el juego pero no lo haré porque recuerdo que yo hice lo mismo, jajaja>>, fue bastante raro, mire en todas direcciones pero no encontré otras personas a parte de mi hermana y la otra chica, el desconocido me había mandado un mensaje como si nos estuviera observando.
—¿Qué hiciste para que el creador te deje hacer trampa?— preguntó la chica encaminándose hacia nosotros.
—De que habla Gabriel.
—Te lo explique, las reglas no me permiten hacer trampa y las estoy infligiendo teniendote a ti luchando conmigo cuando ni siquiera eres un jugador, eso es hacer trampa— le expliqué a mi hermana.
La chica paró delante de nosotros— no importan, hoy sera su tiempo limite.
La chica y mi hermana comenzaron una pelea por el cuchillo, la chica intentaba quitarle el cuchillo a Chloe pero esta no la dejaba, mi hermana empujó a la chica haciendo que esta cayera sentada, yo rápido la tome por los brazos y Chloe intentó clavarle el cuchillo en la garganta pero la chica le dio una patada a mi hermana empujándola para luego tirarse para atrás y  colocar mi cabeza entre sus pies, comenzó a apretar mi cuello, me asfixiaba, rápido corrí y me estampe contra la pared haciendo que el golpe se lo llevase la chica, no me soltó, me seguía asfixiando, yo seguí pegándole contra la pared cada vez más duro, me arrodillé del mareo por la falta de oxigeno y fue allí donde vi la solución, con la poco fuerza que tenia me pare y me deje caer de rodilla estampándole la cabeza de la chica contra el piso.
Me soltó y comenzó a jadear del dolor, me senté a respirar, mi hermana rápido se arrodilló al lado de la chica y  la apuñalo varias veces en el estomago.
Unas lágrimas de los ojos de la joven se escaparon, fue en ese momento cuando su mirada cobró vida, con la voz en un hilo nos dijo:
—Gracias, por lo menos sabré que el juego no lo ganara alguien que no deba, tienes una hermana excelente, la mía me vendió con nueve años a un prostíbulo cuando mi madre y mi padre murieron, fue cuando supe que la vida no valía la pena, logre escaparme con quince años y después me mantuve tres años vagando por las calles, encontré un pequeño celular que sonaba, lo tomé y atendí a la llamada, ese hombre me prometió que si entraba en el juego y ganaba me concedería el deseo que quisiese, pensé que ganaría pero al verlos ustedes me di cuenta de que no tenía opción, acaben con esto chicos, el tiempo limite llego para mi— la chica cerro los ojos lentamente.
—Pobre— dijo mi hermana.
Tome el pequeño celular de la chica, era antigua de teclas y me transferí el tiempo que le quedaba, dos horas con cincuenta y siete minutos, ahora en total tengo
once horas con veinticuatro minutos.
—Tenemos que ganar Chloe, no puedo dejar que esto siga, debo de encontrar al maldito creador de este juego y darle a el su tiempo limite.

TIEMPO LIMITE  [El Juego del Tiempo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora