Capitulo 1

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Lunes, Agosto 2 ~~~~~

¿Qué diablos es esto? Fue lo primero que pensé cuando abrí la puerta de mi nuevo dormitorio.

Había ropa tirada por todos lados. Algunas cajas de cartón acomodadas como una torre en una esquina y maletas en el medio de la sala.

El sonido de algo de cristal rompiéndose me saco de mis profundos pensamientos, así que decidí caminar hasta la cocina.

Allí se encontraba, con las manos tapándose la boca, una chica de pelo negro, piel blanca, pero no tanto como la mía y un tanto más alta que yo (como dos pulgadas).

Cuando se dio cuenta de mi presencia dio un chillido silencioso y corrió hacia mí.

- "Discúlpame, por favor. Estoy tan nerviosa. Esto de ser independiente y no recibir mucha ayuda es nuevo para mí. Debes pensar que soy un desastre. Empecemos de nuevo."-  Dijo mientras me empujaba hacia la entrada. - "Por favor, toca la puerta de nuevo."

Anonadada me quedé mirando como la chica cerraba la puerta en mi cara. Después de un minuto la escuche decir: "Cuando quieras" y yo reaccioné y toqué la puerta.

La pelinegra abrió con una gran sonrisa y dijo - "Hola. Tú debes ser mi compañera. Mi nombre es Sophia."

- "Hola. Me llamo Victoria, gusto en conocerte." - Le contesté sonriendo.

- "Disculpa el desastre, es que mis hermanos me ayudaron a traer mis cosas y al parecer no entienden lo que significa 'organizado'." - Sonrió tímidamente. - "Espero que no te moleste que ya haya escogido un cuarto, es que necesitaba algún lugar donde poner la parte de mi ropa que no está aquí regada." - Dijo señalando a la sala.

- "No hay problema. ¿Cuál es mi cuarto?

- "El que esta al final del pasillo."

El dormitorio era bastante cómodo. A tres pasos de la entrada a la izquierda se encontraba la cocina y después la sala. A la izquierda de la sala había un pasillo donde estaban los dos cuartos y el baño frente a ellos.

Los cuartos estaban amueblados con una cama de una plaza, un escritorio pequeño con dos gavetas y un ropero.

Rápidamente empecé a desempacar mis cosas, aunque en realidad no tenía mucho. Básicamente todo lo que tenía era ropa y zapatos. Nada de accesorios para el cuarto, ni cosas por el estilo.

Cuando terminé de acomodar mi cuarto salí a la cocina a ayudar a Sophia a organizarla

Ya para cuando terminamos de acomodar el dormitorio completo nos conociamos un poco mejor.

Sabiamos cosas como que Sophia cumple en abril y yo en mayo, asi que tenemos la misma edad. Ella venia de Carolina del Sur y yo de Puerto Rico. Ella de familia francesa y estadounidense, y yo puertorriquena y cubana. Lo mejor de todo es que tenemos los mismos gustos musicales, así que no voy a tener problemas si pone el radio a todo volumen.

Sin Importar NadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora