-¡¡Nini!!- exclamó Lisa feliz de que su musa llegara, aun siendo que el aura de enojo la acompañaba- ¿Empezamos?.
Ella sólo asintió, mientras antes empezaran más rápido terminaría y podría volver a casa.
Lisa le ofreció su portafolio donde tenía sus más grandes fotografías a modelos de toda clase, y estaba orgullosa haber llegado a la famosa Jennie Kim embajadora de Channel.
Jennie pasaba las hojas en silencio.
Éstas fotos debió haberla visto su mánager y aprobado, o ella no estaría sentada allí en ese momento.
-Bien, me han gustado estas dos en particular- comentó y se las mostró a la menor, quien se retorcía de nerviosismo por aquel toque de sequedad en su voz.
-Bueno... tu mánager ya me había dicho cuales hacer...-explico con suavidad ella- pero si quieres podemos hacerlas para fin personal, como es tu Instagram por ejemplo.
Jennie sonrió.
Le estaba dando en el gusto y eso a ella le fascinaba.
En silencio Jennie se dirigió al camerino y se cambió de ropa en minutos.
Como su rostro no saldría, no debía hacer preparativos para maquillaje.
Lisa respiro para relajarse y acomodo las luces, paneles y de más, creando el óptimo escenario.
-¿Ya?- demandó la mayor y Lisa asintió, esperando que se acomodara en el sofá.
Se acercó para fotografiar la espalda de aquella chica hasta la punta de sus pies.
-Permiso- dijo cuando acomodó un poco la lencería blanca que traía a nivel de los glúteos de ella, ya que se hacía recogido.
Jennie se dió vuelta, y pensando que venía en regaño de su vida por aquel atrevimiento, se sorprendió cuando la mayor tiró de su pañoleta para besarla.
-No vuelvas a hacer eso- dijo luego de aquel toque entre ambas.
-¿Y si lo hago, qué?- dijo desafiante Lisa, logrando sacar todo el orgullo de la mayor ante tan rebeldía.
-Te arrepentirás de haberme provocado- dijo atrayendo con brutalidad a la menor a su cuerpo, devorando sus gruesos labios con habilidad y fuerza.
Lisa tuvo que poner sus manos en el sofá para no perder el equilibrio, la modelo estaba siendo demandante.
-Maldición- gruñó cuando la menor mordió su labio para desquiciarla más aún.
Jennie se incorporó y sin importarle la diferencia de altura, lanzó a la menor al sofá para que se sentara.
Lisa cerró los ojos al sentir a la morena encima de ella filtrar sus manos por debajo de su polera y jugar con sus pezones con descaro, mientras devoraba su cuello con chupones y besos.
-Tocame Manoban, ahora- dijo atrayendo una de las manos de la chica a su vagina húmeda- ¿No me escuchaste? HAZLO.
Lisa comenzó a masturbar a la mayor con énfasis en su clitoris, disfrutando de los gemidos de la contraria y sintiendo como ella misma necesitaba ese tiempo de atención.
Llevó la otra mano y apretó su pecho con fuerza, sintiendo como Jennie disfrutaba.
La mayor comenzó a gemir más fuerte y sin escrúpulos comenzó una penetración con sus dedos.
Lisa la acostó nuevamente en el sofá, pero bajó su cabeza hasta la vagina de Jennie para darle un oral.
Pasó la lengua por los labios vaginales, hizo distintos patrones, chupó el clitoris y aguantó los dedos de la mayor en su cabello con sus fuertes agarres.
-Oh shiiiiiit- maldijo y sintió como expulsaba líquido desde su interior, al igual como la boca de Lisa lo bebía.
La mente de Lisa solo pensaba una cosa...
Que buena excusa son las secciones desde ahora en adelante para verla y tenerla sólo para ella.
Por qué sí, ni loca iba a perder la oportunidad de repetir.
Fin
Seguimos con relatos más largos 7u7
Cuídense mucho y muy buenas vibras para todxs ❤
