Situación ZhuLiuHai N° 1
Resumen: Zhu Zan Jin no puede soportar la forma en cómo Liu Hai Kuan lo observa.
Antología
Antología 01 - Inexperto
Están en un evento, el presentador habla, vocifera, y Zhu Zan Jin no puede atender con debida solicitud porque hay una mirada que lo contempla, enardecido; está a unos pasos de él a su costado derecho. Como puede lo ignora, hace de cuenta que aquella inspección no existe. Sabe que, apenas sus pardos conecten con los contrarios, su resolución flaqueará.
Aunque no lo vea, aunque no se digne a prestarle la atención que demanda, este lo contempla con hambre. Se siente endeble. Tal es el escrutinio que Zhu Zan Jin es consciente de cada minúsculo desperfecto hallado en su cuerpo, porque se siente desnudo bajo su intenso reconocimiento, esa mirada desmantela cada recoveco imperfecto de su ser acucioso.
Traga saliva, hay una delgada y cristalina línea de sudor que se desliza, aciaga, por su sien. La percibe cálida, las ansias por limpiarla casi desquebrajan su rictus impasible. Siente calor. No debería, está haciendo frío en el estudio, los aires acondicionados están prendidos, emiten ruidos suaves, soplan aire helado. Zhu Zan Jin está seguro, muy seguro de que siente frío, debería tener frío, porque los tremores que surcan, inmisericordes, por su cuerpo, hacen que sus piernas tiemblen, se llenen de extraños hormigueos que suben por sus articulaciones, concentrándose en la zona baja de su vientre.
—¡Volveremos después de estos comerciales! —grita el presentador.
Frente a ellos, donde el público invitado yace sobre el estrado, el director de cámaras alza el brazo en señal de que corten la transmisión por diez minutos. Están en vivo, presentando el nuevo drama en el que trabajarán varios actores pertenecientes al mismo elenco de The Untamed, y da la descarada coincidencia que ahora Zhu Zan Jin encarnará el papel de un inmortal maestro y Liu Hai Kuan será su devoto discípulo.
Está consciente del revuelo generado y el montón de Fan Arts que han sacado gracias a los vídeos promocionales mostrados. Esperan, ansiosos, más material para corromper. Lo sabe, lo sabe porque ayer en la noche, revisando Weibo, su agente amablemente le mostró un Fan Art de una artista famosa que hizo un esbozo sencillo, dibujándolo sólo a los dos.
En sí, en el arte no había nada malo; muy inocente. En este, estaba Zhu Zan Jin sentado bajo la sombra de un cerezo abanicándose el rostro, y sobre él, cubriéndolo con su silueta, el discípulo, Liu Hai Kuan. No había nada de malo, pero por alguna extraña razón, eso hizo que toda la sangre drenara de su rostro y se concentrara en la zona baja de su vientre.
Un incómodo malestar que lo llena de exaltación.
Y Zhu Zan Jin está consciente de que Liu Hai Kuan sabe sobre este arte. Él también lo vio; él también se lo pasó por privado al chat de WeChat cuando tenía lugar una de sus tantas conversaciones nocturnas. Lo último que Zhu Zan Jin leyó cuando Liu Hai Kuan se desconectó, fue un: "buenas noches, Shizun".
Está de más acotar que Zhu Zan Jin pasó la siguiente media hora gritando, con el rostro carmesí enterrado en la almohada.
El aire que tenía contenido escapa de su torso, alza la mirada, las luces cambian de dirección y él las sigue, hipnotizado, encontrándose unos cuantos pasos más, lejos de él, el semblante sombrío de Liu Hai Kuan.
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Antología
FanfictionSerie de One Shot que compete a la pareja de Liu Hai Kuan y Zhu Zan Jin, en su mayoría, sexuales.