Él nunca volvió Parte 2

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Strong tomo unas gafas oscuras del bolsillo de su chaqueta y se la coloco. Al diablo con lo que podían pensar sobre gafas oscuras en una noche.

-¿De qué hablas?- Mew arqueó una ceja un tanto intrigado.

-De la realidad que sigue a esto: la rutina, las cuentas de luz, teléfono, los hijos, los pleitos-

-Strong, todo eso es parte de la vida. Se perfectamente el futuro que tengo que afrontar-

-¿Y por qué con él?- por el tono que el utilizaba Mew sintió claramente que le estaba reclamando, así que la decisión del joven fue de hablar con la realidad. Con una realidad que, según el concepto de él, Strong jamás había tocado.

-Porque yo lo amo- sus palabras fueron firmes.

-¿Lo amas?- la voz de Strong tembló pero no por ello dejo a un lado la ironía -¿Qué sabes tú de amor?-

-Mucho- replicó Mew un poco dolido por el sarcasmo del pelinegro – Art estuvo en uno de los momentos más difíciles de mi vida-

-No solo él estuvo presente cuando tus padres fallecieron- el tono de Strong fue más dolido.

-Sé que también estuviste brindándome tu apoyo y en verdad te lo agradezco. Muchas personas estuvieron conmigo pero con el…- el castaño posó su mirada a la flor blanca que portaba en el bolsillo superior de su negro traje- …fue totalmente diferente. He sentido su amor como nunca antes nadie pudo brindarme. Y gracias a ello he logrado salir adelante.-

-Porque tú jamás quisiste recibirlo de mi parte- soltó abruptamente Strong, dominado en aquellos instantes por sus sentimientos.

Mew sintió que sus mejillas enrojecían y por ello no se atrevió a mirarlo.

-Dejémonos de estupideces- prosiguió el ardiendo de coraje –Siempre lo has sabido y quisiste ignorarlo-

-Pensaba que había sido el momento. Ya sabes… solo éramos unos niños inmaduros buscando divertirse y pasarla bien entre amigos-

-Déjate de tonterías- Strong estaba demasiado resentido.

-Strong… en verdad tu no me comprenderías- Mew no sabía que palabras exactamente usar para no hacerle daño- Lo tuyo es una obsesión sin sentido… Yo jamás hice algo para que te ilusionaras de mí de esa manera-

-Sí, claro- contesto el cruzándose de brazos - En realidad eres tú el que no sabe de amor-

-No quiero discutir esto contigo. Art es el hombre que yo elegí para que sea mi esposo-

-Y estas cometiendo el peor error de tu vida!- Strong se desesperó -¡Crees que lo amas pero no es así! Es como… es como… como lo sucedido con ese estúpido de la playa que te utilizó por una apuesta ¿Lo recuerdas? O el idiota de las montañas de nieves. O el tarado del parque de diversiones!-

-Bueno, fueron otras circunstancias- le interrumpió Mew sabiendo perfectamente que él puede irse de largo con las desilusiones amorosas que él tuvo.

-¡No! También creías que los amabas. ¡Y tuve que demostrarte la realidad! ¡Y debo hacerlo también ahora!-

-¡Ah! ¿Sí?- Mew apenas lo miró -
¿Y qué tienes en contra de Art?-

-Él no sabe dar amor, sólo recibir- Strong buscaba en su mente algún argumento válido -¡Sus sentimientos son siempre iguales y quizás más oscuros de lo que piensas! Quiere con la misma intensidad a un cacahuete y a un hombre-

-Supongo que  con ello te refieres a que siempre es amable con todos- Objeto Mew un tanto enfadado.

-Oh, si… Lo olvidaba- replicó Strong más fastidiado - La imagen de la perfección. Contra lo que nunca pude luchar y salir ganando-

Mew le paso la mano izquierda en el hombro de una cariñosa y amigable forma.

-Gracias por preocuparte por mí- le dijo amablemente-Pero sé que con él yo voy a ser feliz. Esto es algo que no puedo explicar, sólo sentirlo- ante sus últimas palabras Mew se llevó la otra mano hacia el corazón.

-¡No! ¡Estás equivocado!- Strong apartó bruscamente la mano de Mew de su hombro -¡No sabes qué es amor! Amor es brindar calidez, sentir esa sensación de que puedes contar con esa persona y brindar tú mismo esa seguridad. Es dejar todo lo material para entregarte sin reservas ni condiciones. Es esperar, así sea una eternidad…-

-Y todo eso siento con Art- Le cortó Mew

Strong abrió la boca para protestar, pero notó el semblante de seguridad en el castaño. Y por primera vez en aquel  tiempo no dejó que el enojo y la frustración opacaran sus ojos  y se permitió ver la felicidad que él estaba experimentando.

Amor… es dejarte ir para que seas feliz con quien tú elegiste. Es rogar para que no conozcas el amargo dolor que yo estoy sintiendo.

Strong bajó unos instantes la mirada, incapaz de mantenerla y al mismo tiempo estaba furioso consigo mismo por la humedad que comenzaba a sentir en los ojos.

Es aceptar que jamás fuiste mío… Porque te deje en libertad y nunca volviste a mí. El amor ese hecho de sacrificios sin esperar nada a cambio. ¡Bien! Entonces sacrifico este sentimiento que he cargado en mi vida por tantos años.

Mew se percató que el semblante del pelinegro había cambiado.

-Strong… Lo lamento tanto- susurró suavemente.

¿ Qué lo  lamentas? Ja

-A…- El pelinegro tuvo que tragar saliva para obtener fuerzas y no echarse a llorar en esos instantes.

Vamos! Puedes decirlo! Repite después de mí… Después de tantos años de estarlo diciendo en tu mente no te debe de ser difícil… ¡Apártate!

-…A…- en esta ocasión Strong apretó más los puños, como conteniendo las ganas de abrazarlo y robarle nuevamente un beso, como lo había hecho en tiempos anteriores.

¡Apártate! Comienza con ¡Apártate!

Finalmente él soltó un suspiro descargando en el su resignación mas no su dolor.

-…Adiós, Mew-

Apenas dijo las palabras el pelinegro dio vuelta en dirección contraria a la iglesia y, a acelerado paso, se apartó de lo más que pudo del sitio. Cuando llegó a una avenida tomo un taxi y se embarcó en el sin mirar hacia atrás.

Eres tú el que no lo comprende. Eres tú el que te negaste a aceptar el amor que te quise brindar. Cuánto quise besarte nuevamente. Pero no me atreveré a ultrajar tus labios. Porque eso es lo que siempre he estado haciendo.

-¿A dónde la llevó?- preguntó el hombre que conducía.

-Siga yendo largo por esta avenida… -replicó Strong- … Yo le avisaré en dónde detenerse-

El hombre asintió y lo vio por la ventanilla.

-Disculpa mi pregunta… ¿No es usted Strong G.? ¿Autor de El Amor ideal existe? – al ver un leve asentimiento por parte del pelinegro sonrió ampliamente- Lo llevo gratis! Mi esposa cambió mucho conmigo en cuanto leyó sus dos obras anteriores-

-Genial- murmuró Strong arrimando su cabeza en la ventana cerrada.

Genial… Cambio la perspectiva de otras personas, menos la del hombre que amo.

¿Es bueno el dejarte ir? (MEWSTRONG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora