¿Es bueno el dejarte ir? (MEWSTRONG)

Lo perdí... aunque jamás fue mío Parte 4

El timbre sonó.

El joven de melena negra se levanta de la silla que estaba frente a su mesa de estudios dejando a un lado la sumadora y las cuentas que obtenía de las diferentes editoriales que solicitaban ser imprentas del tercer libro del famoso Strong G. Él mismo pelinegro  se lo había pedido. Y como no solicitárselo  cuando él era su mejor amigo.

Oreo, antes de girar la manija de su puerta, observo el reloj que portaba en la muñeca. Ya imaginaba entonces a su amigo gritando de alegría por arruinarle la boda a Mew. A el pelinegro siempre le salían sus artimañas alocadas.
Entonces él, Oreo, su mejor amigo, tendría que venir con su buen discurso de lo que hizo estuvo mal y lo horrible que debe estarse sintiendo Mew.

Pero definitivamente nada lo preparó para encontrarse a Strong abrazándolo fuertemente cuando apenas abrió la puerta.

-¡Strong!- exclamó el chico asombrado.

-Lo perdí… aunque jamás lo tuve- apenas pudo articular el pelinegro y entonces descargó todas las lágrimas que había contenido desde la iglesia.

Entre sollozos y lágrimas Strong le contó todo cuando había acontecido en la iglesia. Y sobre todo  en lo decidido que estaba Mew cuando él se marchó.

Oreo no sabía que decirle a su amigo. Tanto que había tratado de hacerle desistir en días anteriores y ahora no era capaz de reprocharle nada.

De pronto Strong secó sus propias lágrimas y su semblante mostraba su amor propio lastimado.

-Oreo- comenzó a decir el pelinegro visiblemente más calmado. El de melena negra como Strong se acercó más a él dando a entender que lo escuchaba -Olvida esto-

-Nada ha pasado- Oreo asintió al instante. Y con una nueva determinación se acercó a Strong sujetando con ambas manos su rostro que hace unos momentos se encontraba lleno de lágrimas y ahora solo estaba rojizo.

-Si solo me hubieras visto a mi- Intento bromear mirando fijamente sin soltar su rostro -Yo jamás te hubiera soltado Strong-

Al escuchar eso de su mejor amigo Strong solo le regaló una pequeña sonrisa sincera, posando sus manos sobre las de Oreo.

-¡Lo se! pero miranos el amor es una mierda- con decir lo último separo de su rostro las manos de Oreo

-No te olvides que si llama tu novia a contarte todo porque es la mejor amiga de Mew… por lo que más quieras no me digas nada-

-Ella no es mi novia- replicó Oreo un tanto incomodo.

-Perfecto- objeto el pelinegro -Y yo jamás estuve enamorado de Mew-