12 junio 2015
—Se han pasado. — Dice Otto mientras observa a sus hermanos uno por uno.
No puedo evitar alzar mi ceja y cruzarme de brazos.
¿Enserio? Hasta yo lo esperaba. ¡Por favor! Un mes sin una de sus bromas, seguro planeaban una épica. Y digo si que lo han logrado.
El motivo de mi enojo es que otra vez me veo involucrada en una de las travesuras de los quintillizos Carrasco.
Otto es el mayor, de ahí le sigue Ivet, Timoteo, Owen y Niobe. Y los puedo resumir en tres características son guapos, siempre habrá una característica de su personalidad que los diferencia; y por último son demasiado inteligentes.
Siempre están entre los primeros 6 lugares de la escuela, y me incluyo porque parece que nos rotamos el puesto.
En verdad pueden parecer unos ángeles, pero eso solo es la fachada.
Son realmente un desastre, les encantan las travesuras tanto como saberse los mejores.
No puedo negar que sus bromas son épicas y tampoco niego que algunas pueden ser riesgosas, como esta.
—Dice que pueden pasar. — nos dice la secretaria del director dejando abierta la puerta del despacho del mismo.
—Muy bien nadie hable. — dice Otto, yo bufo, en verdad cuantas veces no he escuchado lo mismo.
—Jóvenes. — nos saluda el director, parece algo cansado, bueno tal vez desesperado, son las cinco de la tarde y se suponía que hoy tendríamos clases hasta el mediodía. — hagamos esto rápido ¿Fueron ustedes?
¿Quién en su sano juicio diría que sí?, aún menos cuando no hay ninguna prueba que te inculpe.
—director, estamos en pleno uso de nuestro juicio, para entender que este es nuestro último año de instituto, no haríamos algo que nos perjudicase. — dice Otto mientras toma asiento. Yo me recargo junto a la puerta, esto sí que será rápido.
—sin embargo. — continua. — me parece correcto aclarar que, si son nuestras pinturas, la familia Carrasco ha hecho una pequeña donación a petición de mi aclamada hermana Ivet para que se pintara la escuela. dicho esto, no podemos creer que alguien se metiera con nuestra familia. Estaremos investigando lo ocurrido por una posible venganza hacia nuestra persona.
—Nos sentimos responsables. — dice Timoteo. — por lo que creemos conveniente que volvamos a donar las pinturas...
—Creo necesario. — Interrumpe el director. — Ante el hecho de que todo comenzó por las pinturas y aunque se agradece la intención, esperamos y desmanchen los pisos del instituto— nos dice el director. Por supuesto, que no se la iba a creer, pero le han dado la excusa perfecta para no enfrentarse a una de las familias destacables del pueblo More.
Por supuesto que van a protestar, pero Otto asiente y se levanta de la silla, y ahí se van las ganas.
Salimos del despacho. — bien creo que será mejor si lo hacemos ahorita y así descansamos el fin de semana. — dice Niobe
—Esto no me parece. — comienza Owen. — debimos protestar más. No tiene ninguna prueba contra nosotros.
—No entremos en conflictos hermano. — Refunfuña Timoteo mientras le pasa un brazo por los hombros. — mejor empecemos como dice Niobe, vayamos con el conserje.
—bueno yo me voy. — les digo cuando ya todos van a medio pasillo. —tengo cosas que hacer.
—ah no, Virginia, tú también vas. — se acerca Ivet, y antes de que quiera agarrar mi mano, alzo las manos en señal de rendición y los sigo.
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El honor de tocarte.
RomanceSinopsis: Virginia. Le gusta dar honor a su apellido Maldonado, le gusta comportarse arrogante y le gusta reservarse. Y, por cierto, odia sus manos. Otto. Es el mayor de los quintillizos Carrasco. Es inteligente, amable e impone respeto. Y casi si...