꒰ BLOOD ꒱ : MINISANG

[2]

Después de la llegada de Kang Minhee, Eunsang tonó algo raro, el chico siempre usaba mangas largas, incluso hoy, tuvieron deporte y el chico en ningún momento se quitó la sudadera.

Por un momento pensó que era albino, pero no sabía si confirmarlo.

¿O quizas se cortaba los brazos? Eunsang pensó lo peor, nisiquiera conocía a Minhee y estaba preocupado por él.

Las chicas no se tardaron en ir con el, preguntando cosas estúpidas, algunas interesantes, pero mayormente estúpidas.

Minhee se levantó de su asiento y se dirigió al puesto de Eunsang, el cual estaba tendido en la mesa durmiendo. El rubio se agachó estando a la altura de la mesa y tocó la punta de la nariz del pelinegro.

El contrario se asustó estando con el tacto y miró a su compañero, tenía los ojos café oscuro, pero al parpadear esos ojos color café se volvieron un rojo intenso.

¿Que mierda?

Volvió a parpadear y sus ojos volvieron a la normalidad. Eunsang tenía los ojos ligeramente abiertos del asombro. Ok, Kang Minhee era extraño. Pensó

— Hmm ¿Se te ofrece algo?

— ¿Eres Lee Eunsang, verdad? — asintió — la directora me dijo que tu podrías ayudarme con los apuntes ¿no te molesta?

— ¿A mí? no, claro, claro — despegó su rostro de la mesa y buscó los cuadernos que tenía — si quieres puedes llevárselos y me los pasas cuando termines

— Gracias, Eunsang, eres muy lindo.

— ¿Qué?

— Que eres muy amable — sonrió sin mostrar los dientes — Nos vemos.

Tocó el timbre para irse a casa, por fin. Estaba cansado que solo quería tirarse en su hermosa cama y tomar una siesta de 48 horas, si es posible.

Guardó sus cosas, estuche, envoltorios que eran basura, su mp3, audífonos. Eunsang era tan torpe que al querer guardar su libreta de dibujos la dejó caer, dejando que se salieran algunas hojas.

Alguien la recogió y se la entregó en sus manos.

— Es tuyo ¿no? — esa voz dulce y familiar

— Ah, si... es m-mío — se insultó mentalmente por tartamudear, Wooseok recogió las cosas que estaban tiradas en el piso

Que vergüenza.

— Dibujas muy lindo — miró los dibujos y se los dió — tienes mucho talento, Eunsang-ah

Él estaba rojo — G-gracias, hyung.

Le dedicó una sonrisa y luego se fue con su hermano menor: Junho.

— No, si no me gusta — dijo Dongpyo de repente, imitando la voz de su amigo — mírate, estás babeando por él

— Pequeño Dongpyo, tu no lo entenderías.

— Soy mayor que tú.

— Shh. — colocó su dedo índice en los labios del más bajo.

Guardó todas sus cosas y se despidió de su amigo para ir a tomar el autobús.

Pagó su pasaje y se sentó en los asientos de adelante, junto a una señora mayor. Iba a escuchar música como normalmente lo hacía pero ninguno de los dos lados de los auriculares funcionaban, ahora tendría que comprarse otros.

[♡]

Ya se había bajado, llegó alrededor de las 6 de la tarde, aunque a veces llegaba mas temprano, pero hoy había algo de tráfico.

Entró a su casa y se encontró a su primo; Lee Hangyul, él era unos años mayor que él, pero no estudiaba, se dedicaba a trabajar para ganar una miseria de dinero, pero igual lo hacía.

Le pidió que fuera a buscar algo de madera a para poner fuego a la estufa y no morirnos de frío. Aceptó y de fue a cambiar ropa, ya que no quería ensuciar su uniforme.

Se puso un pantalón holgado negro, un suéter café y una bufanda color carmesí.

Salió de la casa junto a un hacha, él no era de cortar grandes árboles, solo cortaba los pedazos de madera grandes que ya se encontraban tirados.

Partió algunos con mucho esfuerzo, realmente Eunsang no servía para esto, sus brazos eran débiles y flacos, necesitaba los brazos musculosos de su primo para que le ayude, pero recientemente se había lesionado el brazo derecho y realmente no podía hacer mucho, solo descansar.

Siguió batallando con cortar la madera. Cortó unos tres trozos y tomó un descanso, intentó regular su respiración, ya que estaba agitado, no estaba acostumbrado a hacer ese tipo de trabajo y se cansaba rápido.

Escuchó hojas secas siendo pisadas, alguien estaba cerca de aquí. Quizá era su primo, quién venía a ver como andaba, pero sintió un escalofrío cuando el sonido se hizo más presente detrás de él. Volteó rápidamente, una persona estaba a unos 10 metros de Eunsang, su mala vista no lo dejaba ver bien con claridad, hasta que se acercó la persona.

Tenía miedo, ¿y si lo asaltaban? ¿mataban? o mucho peor que abusaran de él. El tenía solo una hacha, podría asustatlo con eso si le llegase hacer daño, pero como es demasiado torpe quizá se haga daño el mismo.

Tomó el hacha y simuló no haberlo visto. Sintió sus pasos de nuevo, se volteó con los ojos cerrados y los abrió un segundo después.

Era Minhee.

Soltó un suspiro aliviado de que sea él y no otra persona.

— Hola Minhee — sonrió y movió la mano en forma de saludo— ¿Qué haces aquí? ¿Vives cerca?

No respondió.

— ¿Minhee? — chasqueó los dedos para llamar su atención

El rubio le miró, Eunsang podía ver sus ojos con claridad, aunque eran oscuros podía ver sus pupilas dilatadas. Tragó saliva y vio a Minhee morder su labio inferior.

Ay dios.

— Eunsang-ah, tienes un lindo cuello