Suspiro único

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Este es un link de la película :3 https://youtu.be/CdM8Q9HnM4g?list=PLiwWu_M0Yzl7Dfw21cvwG88DQsJa_M_cq

Si no has visto la película muy probablemente te descolocará un poquito, solo lo digo como una ligera advertencia, puedes leerla bajo tu propio riesgo :3. Aclaro también que este fanfic fue revisado por la siempre encantadora y preciosa @EarlyDays

* * *

«Mantente firme», se dijo, en un vano intento por animarse. «Seamos serios, seamos rudos», añadió, deteniéndose frente a la puerta que daba a la sala, ensanchando los hombros e intentado erguir la espalda tanto como fuera posible, inflando el pecho. «Seamos dignos caballeros», anunció en su mente como quien da un grito de guerra, corriendo hacia la batalla aun sabiendo las altas probabilidades de perder.

Porque, si había algo que no podía escapar de su comprensión ahora mismo, con precisión se trataba de eso; iba a perder. No esperó, sin embargo, que fuera tan malditamente pronto. Detrás de la puerta podía escuchar ciertos reveladores sonidos tratando de ser silenciados. No iba a intentar engañarse a sí mismo, en realidad aquel ruido tenía tales matices que, a pesar de no ser el hombre más inteligente, en definitiva catalogaría como gemidos. Y no de aquellos que cualquiera lanza por dolor o en un simple bostezo.

«Mantente firme», se repitió, «sé un poco más inteligente». Sabía lo muy estúpido que resultaría sacar conclusiones aceleradas por tan solo escuchar un par de segundos. De cualquier manera, así hubieran sido minutos, seguidos de un buen razonamiento y conclusiones más lógicas, cuando llegó a sus oídos la voz clara de Watson, nada pudo hacer en contra del golpe directo a su corazón. Inmovilizado, reaccionó en menos de un parpadeo cuando, seguido de aquel gemido, un "¡No!" salió expulsado en un tono que él rápidamente captó como uno dicho con miedo.

Ya había previsto retirarse del lugar. No planeaba luchar cuando era obvio que él sería el peor de los prospectos a ganarse el corazón del doctor, mucho menos interrumpirlo solo para provocar una escena en donde él no sería jamás protagonista. Aquel "no", sin embargo, le otorgó el pase necesario. Entró con furia a la sala, encontrándose ante una imagen que ni siquiera una botella entera de coñac podría eliminar de sus recuerdos.

El inspector Lestrade sujetaba en lo alto una de las muñecas del doctor, quien, por si fuera poco, tenía abiertos el saco y la camisa, mostrando a la luz del sol su blanca piel. La otra mano del inspector mantenía con firmeza la cintura de Watson, al mismo tiempo que le arrinconaba contra la mesa de experimentos. Tal como Hol... Reginald, lo veía, aunado al apasionado acaloramiento que ya traía encima antes de ver la escena, debía proteger como fuera posible el honor de su doctor.

Corrió velozmente a donde estaba el inspector y, aun si el hombre le llevaba un par de centímetros, consiguió alejarlo con un solo movimiento. Tomándolo con fuerza por los hombros, empujándolo tan lejos como le fue posible, usando el enojo y su frustración para hacerle frente.

—¿Pero qué-? —intentó preguntar Watson, pero en un segundo el detective ya tenía sus manos sobre su rostro.

—¿Está usted bien? ¡Oh dios! ¿En dónde le ha tocado ese canalla? —cuestionaba sin parar, intentando revisar cuanta piel estaba a su alcance.

—¿Se puede saber qué está haciendo? Apártese... ¿Inspector, se encuentra bien? —Con un solo movimiento, Reginald fue hecho a un lado y todavía con la camisa abierta, Watson fue a socorrer al inspector.

«Y así es como baja el telón». Entonces era cierto. Su doctor había tomado una elección y no sería él quien pudiera retozar esta noche junto a Watson. ¿Qué le pasaba al mundo? ¿En qué momento hubo siquiera algún acercamiento entre esos dos? Debería solo marcharse, tomar el poco orgullo que le quedaba, recoger los pedacitos de su corazón y tragarse el enojo por haber perdido ante un idiota más idiota que él mismo. ¡Pero no iba a hacerlo! Cuando al final Watson, luego de aceptarlo nuevamente como Sherlock Holmes, había también admitido al menos un par de sus coqueteos, tomar sus cosas y marcharse solo sería viable en el momento en que el doctor le aclarase las cosas.

Torpe corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora