Parte Única

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+   Subtitulos - Lasso ft. Danna Paola  ⁝

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No sé si es bueno, lo que yo siento.

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Milo removió sus cabellos frustrado, pensando en que todo había estado jodido desde el principio.

Cuando comenzó a tratar con Camus, y de ser simples desconocidos, pasaron a ser amigos con derecho a roce, no pensó que terminaría justamente así.

Enamorado.

Había ciertas reglas que uno debe entender y tener muy presentes si no querían terminar justo como Milo.


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Si solo nos vemos de noche, por la mañana no hay reproche. Las reglas siempre fueron claras, aquí nadie quiere drama. Cada quien duerme en su cama.

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No iban a citas juntos, ni se los presentaban a tu familia. El punto de esa relación, era hacerse una especie extraña de compañía, hasta que cualquiera de los dos consiguiera una relación estable. Los celos no tenían cabida en esa relación, pues en realidad no eran nada, así que podían coquetear y salir con quien quisieran.

Camus jamás le preguntaba a Milo por sus salidas, tanto como con chicos y chicas, pero Milo siempre quería estar enterado sobre cuándo y con quien el taheño había salido. Y aunque el francés lo miraba extrañado porque evidentemente estaba rompiendo la regla de ¨Sin celos¨ lo atribuía a que el griego nunca antes, contrario a lo que podría esperar de él, había tenido una relación tan impersonal y compartida como aquella, así que para no ocasionar ninguna clase de problemas, le hablaba de sus salidas, porque sobre todo, también eran amigos.

Camus no era el único a quien le parecía extraño el reaccionar y accionar del rubio, Aioria, su mejor amigo, constantemente le decía que la conducta que tomaba, no era propia de la relación que mantiene con el pelirrojo, y que este no tenía ninguna obligación de contarle, pues era incluso un vinculo mas vago que la amistad propiamente dicha. E incluso al mismo heleno, le parecía de lo mas ilógico su propio proceder, pues él había accedido a las reglas estipuladas desde el comienzo, por los dos.

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De repente no funciona, de repente me obsesionas. Ahora lo casual se me pasó de moda, no quiero una hora, yo las quiero todas.

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Con el pasar de los días, el tiempo que pasaban juntos incrementaba.

Cuando iniciaron con todo eso, no hacían mas que pasar las noches juntos, por la mañana no había ni un desayuno juntos ni siquiera un beso de despedida. Si quedaban en el departamento de Milo, al despertar el griego se encontraba únicamente con un post-it con algún mensajito referente a lo maravillosa que había sido la velada juntos. Si quedaban en el departamento de Camus, no ocurría algo muy distinto, solo que en vez de una notita de colores llamativos, Milo más actualizado dejaba el recado en la aplicación de notas del francés.

subtítulos ;; milo x camusWhere stories live. Discover now