Capítulo 2. Un viejo conocido

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Los Pecados Capitales fueron liberados por los guardias quienes los llevaron hacia el lugar en el que se encontraba el Pecado de la Lujuria.

-Carajo. ¡Al fin!- comentó el Pecado de la Avaricia sobando todo su cuerpo-. Todo mi cuerpo está lleno de llagas. ¡Maldición!

-Tú no pasaste por el desmembramiento millones de veces para el deleite visual Delfín- le comentó Elián, el Pecado de la Ira.

-Oh... es cierto capitán- le dijo rascándose la cabeza mostrando nerviosismo.

-Ca-capitán... ¿es-está bi-bien?- le preguntó el Pecado de la Envidia tiritando de frío.

-Estoy en eso Evangeline- le respondió en un tono cansado dedicándole una pequeña sonrisa.

-Dé-déjeme sa-sanarlo- le dijo colocando sus manos sobre las zonas desmembradas.

-Gracias Eva- le sonrió débilmente.

-¿Qué Pecado recibió el castigo más doloroso?- preguntó la Pereza apartando una serpiente de su hombro.

-La respuesta es obvia Habacuc- le respondió Scarlett aceptando la sudadera que Leonora le estaba ofreciendo para cubrirse.

-Oh- articuló Habacuc avergonzado-. Lo siento capitán.

-Des-descuida- logró articular Elián debido al dolor.

-Te ayudaré Evangeline- le comentó la Gula colocando sus manos en el capitán.

-¿Por qué tardan tanto con las armas y las armaduras?- preguntó Vladimir moviendo todas sus extremidades-. Scar- así llamaba a Scarlett todo el tiempo.

-Estoy en eso- le respondió juntando sus manos para ver a través de los ojos de los hombres que había mandado por sus armas y armaduras-. Carajo- dijo frunciendo el ceño.

-¿Qué pasa?- le preguntó Vladimir enarcando una ceja.

-Los han capturado, y ahora vienen a por nosotros con armas- dijo en un tono preocupado mirando a Elián.

-Esto es perfecto Serpiente- comentó con sarcasmo la Avaricia-. ¿No debías controlarlos a todos primero?

-¡Cállate!- le gritó Scarlett con su mandíbula igual a la de una serpiente.

-¡No me calles!- le gritó cerrando los puños-. ¡Tenías un trabajo simple!- terminó con una sonrisa de satisfacción al notar que comenzaba a hacerla enojar.

-¡Se suponía que los dejarían entrar!- le gritó estando muy cerca de su rostro.

-¡Ya cállense los dos!- les gritó Evangeline con el ceño fruncido captando su atención-. El capitán está muy mal, lo mínimo que pueden hacer es estar en silencio, además, pueden buscar una solución, en especial tú, Serpiente.

-Bien- dijo Scarlett volviendo a su forma normal-. Ahora vuelvo. 

-Yo voy contigo- le dijo Víctor, la Avaricia con una sonrisa de oreja a oreja.

-No, tú eres bastante débil- le dijo con desdén.

-Claro que...- Víctor no pudo terminar lo que iba a replicar.

-Yo voy contigo Scar- le dijo Vladimir interrumpiendo a Víctor.

-Pero...

-Cállate Víctor- le dijo Elián entre dientes-. Venado, Serpiente, vayan por nuestras armas y armaduras.

-¡Sí capitán!- le contestaron al unísono.

Scarlett tomó a Vladimir de su mano derecha para dirigirse volando a la habitación donde se encuentran sus armas y armaduras. Los jóvenes habían observado con miedo la pequeña pelea que habían tenido la Lujuria y la Avaricia, excepto Leonora, ella hasta quería soltar una carcajada, pero tuvo que contenerse.

Los Siete Pecados CapitalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora