–Debes ir– Exigió Nayeon mientras acomodaba los libros en las estanterías.
–Sabes que no me siento cómoda en esos lugares, ¡Es puro descontrol!– Jeongyeon repetía la misma acción.
Ambas se encontraban en la biblioteca acomodando libros y anotando en el inventario. Desde el año pasado se habían anotado, eso les daba más créditos en sus notas. Ya que, alguien sí o sí debía de hacerlo. Además, la pasaban bien, no era una tortura insoportable.
–Pero, ¡No te la puedes perder!– Discutió la coneja.
–¿Acaso vas a confesarme tu amor en la fiesta o algo así?– Bromeó Jeong levantando una cejita.
Nayeon rió –Oh si Jeong, debe de ser especial– Siguió la joda. La mayor realmente quería que su amiga fuera.
Y justo cuando iba a contestar afirmativamente dos chicos pasaron por el otro lado de la estantería y Jeong guardó silencio mientras los observaba. Nayeon lo captó al segundo.
La mirada de Jeong seguía a uno de los dos chicos.
–¿Kim Jongdae?– Preguntó Nayeon susurrando –Es medio bobo.
Y ahí estaban, Jongdae y Minseok buscando unos libros. No se habían percatado de la presencia de ambas.
Jeong enseguida le tapó la boca y Nayeon comenzó a hacer un escándalo.
—¡Cállate!— Le dijo finalmente cayendo rendida.
Nayeon soltó una risita suave —¿Desde cuándo?¿De dónde?
—Club de canto.
No dió más información, y cortó el tema.
¿Jongdae?¿En el club de canto? Nunca le había prestado atención.
Quizás ella era demasiado despistada y siempre estaba en su propio mundo.
(...)
Jihyo caminaba por los pasillos abrazando su libro de matemáticas. Era bastante positiva, y para ser el primer día de clases se veía animada.
Casi como si estuviera soñando. Abrió su casillero, para dejar el libro ahí. Entre suspiros, ¿qué le pasaba?
De repente sintió una presencia a su lado, demasiado cerca, golpeando el casillero.
Aquel que llevaba campera de cuero y el cabello ligeramente alborotado.
—¿Pensabas en mí?— Preguntó en broma con la voz suave.
Jihyo se sorprendió, no lo había visto.
—Kai, estaba soñando despierta. Si pensara en ti probablemente sería una pesadilla— le contestó como si se tratara de algo obvio.
—Ah, que adorable es mi mejor amiga— La abrazó.
La verdad es que Jihyo había cambiado mucho desde el año anterior, solía ser rellenita y su figura no estaba tan marcada como en la actualidad. tenía mucho busto y se arreglaba femeninamente.
A pesar de eso, años anteriores su único amigo siempre había sido Kai. Luego también se llevaba con Jeongyeon a causa del club de canto.
—Ya sueltame, me ahogas— se quejó.
—Iremos a la fiesta en la noche, ¿cierto?— dijo Kai sacudiendo el cuerpo.
Él tenía pasión por el baile.
—Lo voy a pensar, pero donde me dejes sola me voy a enojar— Jihyo infló las mejillas viéndose extremadamente adorable.
Al mismo tiempo, todos los celulares comenzaron a sonar. Marcando el mensaje de texto tan esperado, La fiesta, el lugar y la hora. Era una fiesta de disfraces, en la mansión de Sehun.
El hogar de Sehun era enorme, te perdías allí dentro. Y el jardín era inmenso, casi aterrador de noche.
Todos los estudiantes estaban efusivos, era claro que no sería una noche tranquila.
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