Alto Rango

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Una fiesta de alto rango se estaba llevando acabo en aquel lugar escondido,  gente importante llegaba en helicópteros y camionetas privadas. Cada una de ellas portando trajes de primera y joyeria costosa.

La gente del gobierno al igual que personas fugitivas  se encontraban involucradas en el ambiente de narcotraficantes.
Antes de entrar al lugar eras revisado y escaneado por una computadora, esta registraba tus rastros faciales y dactilares para poder ingresar.

El anfitrión de esa noche bajo unas escaleras de mármol, la mayoría de los invitados se puso de pie y brindaron una reverencia ante aquel hombre de mirada fría. 

— Señor Kim, es un gusto encontrarmelo de nuevo. — habla Moon Jae-In (presidente actual de Corea del Sur).

El mencionado estrecha la mano contraria, le brinda una semi sonrisa para después sentarse en uno de los sillones que se encuentran al aire libre.  Era de esperarse que Moon hiciera lo mismo.
Ambos charlaron por más de una hora sobre los negocios en los cuales estaban involucrados, hablaron de la amapola y el cannabis que se estaba sembrando en aquella sierra a lo lejos de Daegu.

— Soy sigiloso con lo que hago. — menciona el moreno de ojos claros llevando una copa de champaña a sus labios.

— No me refería a eso Kim, se como trabajas y me gusta lo que haces, pero ten en cuenta que tus hombres no pueden andar paseándose así por la ciudad. La población se asusta y no quiero tener problemas con el senado. — dice el presidente un tanto preocupado.

— Tengo movimiento hasta con el senado, he hablado con ellos y no hay ningún problema,
Heesang me dio el permiso, así que no tengo nada que temer. Mis hombres cuidan a su ciudad, la población debería de estar agradecida con lo que hago. — Kim se pone de pie disgustado dejando en la pequeña mesa de centro la copa que antes sostenía.
Su paciencia se había ido con lo que el presidente hablaba, ¿que le daba a entender con sus palabras? Él más que nadie sabía cómo moverse, aparte si el senado lo aprobaba no tenía porque pedirle la palabra JaeIn.

— Kim Namjoon... — llama el presidente a lo que el moreno se detiene antes de subir al balcón. — atente a las consecuencias.

¿A caso lo estaba amenazando?, demasiado molesto, Namjoon suelta una risa seca y sigue con su camino dejando atrás al causante de su impaciencia. 
Era su cumpleaños número 26 así que no tenía ganas de arruinarselo disparándole a JaeIn, aparte, las ganas no le faltaban.

Al estar en la planta alta, entra a uno de los balcones el cual tiene una vista exacta de todo lo que pasa abajo. Hay música sonando y hay personas charlando y eso lo complace.

Un mensaje se hace visible en la pantalla de su móvil, alza la ceja al escuchar un fuerte zumbido. Una corriente de aire llega ocasionando que se ponga de pie y haga una llamada muy rápida.  Un helicoptero estaba bajando sobre aquella explanada.
Lo extraño de todo es que, ya no faltaba nadie en la fiesta, todas las personas que había invitado ya se encontraban ahí, así que eso lo hizo entrar en alarma.

Coge su celular y le marca a su mano derecha. Yoongi, quien era el que ocupaba ese cargo contesta inmediatamente dejando atrás a las dos chicas que tenía a su costado.

— Si patrón, en que puedo servirle. — dice con móvil pegado a su oreja.

— ¿Quién esta aterrizando ahora?. — el tono que utiliza Namjoon es uno retante y con una pizca de enojo.

Los ojos se le ensanchan y de la otra línea solo se escucha un pitido. Yoongi se comunica con los francotiradores de la casa y gente que está vigilando el lugar dando la indicación que cuando la puerta de aquel helicoptero se habrá disparen cuanto antes.

O.S〉Alto Rango ➸ NamMin ❪✓❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora